Un viaje con niños puede llegar a ser desesperante. La responsabilidad se multiplica y el descanso se volatiliza, de los niños hay que estar pendientes las 24 horas del día, pero si existe un momento en el reclaman atención constante es durante los trayectos de avión. Los “peques” se aburren y piden que les hagamos caso. Te contamos cómo entretener a los niños en los trayectos de avión.

 

Plan de Vuelo: Imprescindible

 

Como si fuéramos parte de la tripulación es imprescindible trazar un plan de vuelo cuando se viaja con niños, y con plan nos referimos a eso, a la planificación de cómo pasaremos el tiempo que dure el viaje.

 

  1. El primer paso es comprobar la duración del vuelo. Así podremos identificar cuantas horas deberemos entretener a los “peques”.
  2. Dividir el tiempo de vuelo en bloques o etapas. Esto nos ayudará a distribuir mejor el tiempo que estaremos “encerrados” en el avión. Los expertos recomiendan hacerlo en etapas de 15 minutos cada una, durante la que se realizará una actividad previamente planificada. Por ejemplo, en un vuelo de 2 horas tendríamos que preparar 8 actividades distintas. Aunque son muchos que dejan “en blanco” los primeros 15 minutos y los últimos 15, y así aprovechan para que el “peque” se entretenga mirando por la ventanilla para ver cómo despega o aterriza el avión.
  3. Las actividades deben ser entretenidas y con posibilidad de practicarlas en la cabina de un avión teniendo en cuenta que debemos respetar el descanso del resto de pasajeros. Podemos llevar: Cuentos infantiles, cuadernos para colorear o cartas.
  4. DVD portátil. Se trata de un aparato electrónico muy recomendable, ya que así podremos entretenerlos con películas de dibujos animados durante gran parte del vuelo.
  5. Juegos para apps. El teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo, vamos con él a todas partes, ahora también nos sirve como consola móvil en los viajes en avión.
  6. En algún momento del vuelo, los “peques” se cansarán y querrán echar una cabezadita. Siempre es mejor que se duerman, aunque luego tengan que adaptarse a los cambios horarios.
  7. Snacks saludables. El aburrimiento nos da hambre, les pasa a adultos y pequeños, pero en el caso de los niños debemos apostar por snacks saludables que traigamos de casa, ya que los productos industriales que nos pueden vender en un avión tienen una carga importante de grasas saturadas y azúcares que pueden intranquilizar aún más a los “peques”.

 

Youtube será recordado como uno de los grandes fenómenos sociales del siglo XXI: Ha revolucionado internet y nuestra manera de comunicarnos en la red. Seguramente fue la primera piedra para edificar todo el entramado de redes sociales que existen en la actualidad o que existieron. Un fenómeno que ha permitido el nacimiento de una nueva profesión: La de youtuber, algo que también ha llegado al público más joven. Repasamos el fenómeno de los niños youtubers. ¿Deben ganar dineros los niños haciendo vídeos en Youtube?

 

Los niños prodigio de Youtube

 

El término “niño prodigio” comenzó a utilizarse para referirse a esos niños que a edades muy tempranas alcanzaban la fama y se convertían en fenómenos de masas, casi siempre en disciplinas relacionadas con las artes escénicas: Niños cantores, niños actores y ahora también, niños youtubers.

 

Muchos se llevan las manos a la cabeza con este nuevo fenómeno que arrasa en internet, pero los expertos apuntan que no es nada nuevo: Adultos que, en muchos casos, utilizan a los menores para lucrarse. Es algo que sigue ocurriendo en el cine y en la televisión pero que se ha visto multiplicado por el efecto internet.

 

Los expertos, psicólogos, pedagogos y profesores, reconocen que el manejo de las nuevas tecnologías y el aprendizaje de actividades relacionadas con la edición de vídeo, generación de contenidos y otras cuestiones audiovisuales mejoran las competencias digitales de los más pequeños y pueden ser un punto de encuentro para niños con intereses parecidos. El problema lo encontramos cuando este tipo de vídeos exponen públicamente cuestiones que deberían pertenecer a la intimidad de los menores y cuando se comercializa su imagen y se gana dinero con ello.

 

Los casos más polémicos de niños youtubers

 

Hasta ahora el fenómeno de los niños youtubers se ha dividido entre los que defienden el derecho de las familias de los peques y de los propios niños a exponer contenidos con los que se divierten en el popular canal y aquellos que ven una sobreexposición de la intimidad de los menores con la consecuente rentabilidad económica para los progenitores.

 

La ONG Save the children ha dado un paso más allá y ha denunciado junto al exdefensor del menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, el canal de Youtube “Las ratitas”, que cuenta con 11 millones de suscriptores y cuyas protagonistas son dos niñas de 6 y 7 años. También el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) ha exigido a la Fiscalía de Barcelona iniciar una investigación sobre el canal en el que las pequeñas promocionan marcas de productos y reproducen estereotipos de género, anuncian maquillajes, cosen, cocinan y juegan con muñecos de bebé.

 

Habrá que esperar para ver si la justicia decide actuar e investigar este canal y si esta decisión podría sentar un precedente y significar el fin del lucro que se practica con los niños youtubers.

Si existe una historia de amor maternal capaz de hacernos saltar las lágrimas y de enternecernos hasta decir basta, esa historia es la de Bambi. La galardonada y más triste película de dibujos animados de Disney tiene detrás a un creador que pocos conocen: Hablamos de Tyrus Wong, en cuyas ilustraciones se inspiró Walt Disney para crear una cinta mítica en la historia del cine de animación. Te contamos quién fue Wong, considerado como el verdadero padre de Bambi.

 

Los orígenes de Wong

 

Wong nació en China y emigró a Estados Unidos junto a su padre cuando tenía 10 años. Una vez en el país americano se establecieron en California y allí acudió al colegio como cualquier niño de su edad, donde enseguida advirtieron sus dotes para el dibujo y consiguió una beca para estudiar en un instituto de arte. De hecho, desde pequeño Wong hacía caligrafía sumergiendo pinceles en agua y pintando sobre periódicos, ya que no se podían permitir comprar papel y tinta. Esto le ayudó a agudizar su ingenio para convertirse después en un artista muy polifacético: pintura, animación, caligrafía, cerámica, diseño gráfico, vajillas…

 

Su primera exposición importante data de 1932, cuando participó junto a Picasso y Henri Matisse en una muestra en el Instituto de Arte de Chicago. Se unió a Disney en 1938 cuando se casó y buscó un trabajo estable.

 

El nacimiento de Bambi

 

Sus pinturas de paisajes recreando escenarios de la novela de Félix Salten en la que se inspira la historia de Bambi, gustaron y mucho, por lo que fue ascendido, aunque de forma extraoficial, a dibujante inspirador. La decepción llegó cuando en los créditos de la película su nombre no aparecía hasta casi el final y como mero artista de fondo.

 

Fue despedido en 1941 tras una huelga de animadores y comenzó a trabajar para otros estudios de Hollywood como la Warner Bros. Al mismo tiempo, compaginó su trabajo en el cine con el diseño de tarjetas para Hallmark o la pintura con aires asiáticos.

 

En sus últimos años se dedicó a crear y diseñar cometas que hacía volar en el muelle de Santa Mónica. Su reconocimiento al trabajo que inspiró los diseños de Bambi no llegaría hasta el final de su vida cuando recibió el título de “leyenda de Disney”. Murió en 2016 a los 106 años.

 

 

 

 

 

 

La tecnología avanza a pasos de gigante, vivimos en un mundo hiperconectado y el progreso se mide en base al número de aparatos con los que cuentan los hogares de un país. A pesar de todo, los niños siguen siendo niños por muchos avances tecnológicos que haya y de igual forma que acaban jugando con la caja en la que venía el regalo más caro del último día de Reyes Magos, las piscinas de bolas siguen triunfando entre los más pequeños. Te contamos qué las hace tan atractivas.

 

¿Por qué triunfan las piscinas de bolas?

 

Parece que han estado siempre entre nosotros, pero las piscinas de bolas son un invento moderno, tienen su origen en Estados Unidos en los años 70 y comenzaron como alternativa a las pequeñas piscinas de agua para que los “peques” pudieran disfrutar dentro de casa sin empapar el salón. Se fueron haciendo populares y pasaron al jardín, de un tamaño mayor y con la principal ventaja de que los padres no tenían que estar pendientes porque son seguras. Y finalmente cadenas de restaurantes como Mc Donalds las incorporaron para atraer al público infantil.

 

Las piscinas de bolas triunfan porque regresan a la esencia más primaria de los más pequeños. Según diversos estudios los niños disfrutan jugando con otros niños y la mayoría de las veces no necesitan juguetes, tan solo su imaginación. Por eso una piscina de bolas, que “a priori” puede parecer algo muy sencillo, triunfa tanto.

 

Piscinas de bolas también para adultos

 

Podría parecer que las piscinas de bolas son algo un tanto infantil, pero está demostrado que gustan tanto a grandes como pequeños. En Londres triunfa GlowyMcGlow, una piscina de bolas en una coctelería que causa furor. Una pista de baile con luces LED fluorescentes y llena de bolas transparentes (250.000 para ser exactos) que se vuelven del color deseado.

 

Y en 2017, en Australia, conmemoraron su Día Nacional con un mar gigante de bolas de plástico, 1 millón en concreto. Así que parece que las piscinas de bolas sobrevivirán a los avances tecnológicos y siguen triunfando, entre grande y pequeños.

La grafología se ocupa del análisis y de la interpretación de la escritura. Hemos hablado de ella en multitud de ocasiones en este blog para conocer qué hay detrás de nuestra forma de escribir (si apretamos mucho, el color que elegimos, la inclinación de la letra…). Pero hoy nos vamos a centrar en su historia, cómo surgió, dónde y por qué se tiende al análisis de la escritura entre otras cosas.

 

¿Cuándo nació la grafología?

 

Se estima que el primer texto o estudio sobre grafología data del año 1622 y su autor fue Camilo Baldo, profesor de filosofía de la Universidad de Bolonia. Su obra “Tratado de cómo, de una carta, se conoce la naturaleza y la cualidad del escritor” se considera como la primera mención a la grafología y de cómo el análisis de la letra puede rebelar la personalidad del que escribe.

 

Más adelante otros autores italianos continuaron escribiendo acerca de la relación entre escritura y personalidad, también el filósofo alemán Leibniz y ya en el siglo XVIII se definieron alguno de los principios de la grafología. Pero no fue hasta el siglo XIX cuando el belga Eduardo Hocquart profundizó en esa relación entre escritura y personalidad.

 

Las primeras escuelas grafológicas

 

Alrededor de 1830 se fundó la primera escuela de grafología en Francia. Max Pulver creó la denominada Grafología Simbólica y fundó la Sociedad Grafológica de Neuchatel. También escribió algunas obras como “El simbolismo de la escritura” y “El impulso criminal en la escritura”. De todas maneras, 1871 es una fecha clave para la historia de la grafología, ya que el abad Jean-Hippolyte Michon fundó la Sociedad de Grafología de París, publicó “Los misterios de la escritura” y denominó cómo tal a este estudio de la relación de la escritura y la personalidad utilizando los vocablos graphe que significa escritura y logos que es tratado.

 

De todas maneras, a día de hoy no se han publicado estudios científicos que demuestren que esa relación es real. No se ha podido probar la grafología y por eso se la considera una pseudociencia.

 

La grafología no debe confundirse con la caligrafía forense, una disciplina que se utiliza en criminalística con el propósito de comprar escritos que puedan determinar, por ejemplo, si un documento fue firmado por la persona que se supone que lo hizo. Se suele utilizar en testamentos y notas de suicidio. En estos casos, se analiza la tinta, el papel y el tipo de máquina de escribir.

Todo regresa, los estilismos, la moda, los elementos decorativos… Y ahora también la poesía, más concretamente la poesía gráfica. Tras décadas de hegemonía indiscutible de la novela como el máximo exponente de los estilos literarios, ha regresado el gusto por los versos, que parece que habían quedado relegados para los más entendidos y muy alejados de la cultura popular. La poesía gráfica ha vuelto para quedarse y sus elementos simbólicos la han convertido ya en una forma de mostrar el trabajo de ilustradores y diseñadores gráficos.

 

¿Qué es la poesía gráfica?

 

También denominada poesía visual, la poesía gráfica es una forma de expresión artística en la que generalmente se combinan palabras e imágenes. Un poema de estas características puede incluir múltiples lenguajes: sonoros, fonéticos, matemáticos…

 

En cuanto al lenguaje exclusivamente escrito se pone en valor la caligrafía, la forma en la que se escriben las palabras que formarán parte del mensaje y era muy habitual, hace algunas décadas la inclusión de los denominados caligramas, que no son más que ilustraciones que se forman con un trazo que a su vez está compuesto de palabras y frases que van formando la figura.

 

La popularidad actual de la poesía gráfica

 

Las redes sociales, internet, en definitiva, han provocado un fenómeno global: personas con intereses comunes logran encontrarse, intereses que no arrastran masas, pero no por ello son minoritarios. Algo que habría sido imposible sin la red de redes que, aunque muchas veces se intenten demonizar, como casi todo en la vida, tiene su parte de luz. Personas discutiendo sobre ortografía en twitter o descubriendo obras de arte de la Edad Media. Pues con la poesía gráfica igual, muchos artistas han utilizado plataformas como Instagram para mostrar sus trabajos y parece que a muchos les interesa este tipo arte, de lenguaje visual o de ilustración escrita.

 

Y como el arte siempre genera controversia y remueve sentimientos, es el medio perfecto para denunciar algunas situaciones actuales. Por eso los hermanos Javier y Juan Gallego han publicado “Como si nunca hubieran sido”, un homenaje a todos aquellos que fallecen en el Mediterráneo intentando llegar a Europa, donde esperaban conseguir una vida mejor o al menos con más oportunidades.

 

A medio camino entre la poesía gráfica y un cómic, los hermanos Gallego plasman una historia triste sobre el papel que nació tras leer un titular en el año 2015 que apuntaba que podrían haber muerto 1.000 personas en el Mediterráneo.

De punta fina, de tinta líquida, de gel, de colores… Las posibilidades son infinitas y es que en la actualidad podríamos afirmar que hay tantos tipos de bolígrafos como personas dispuestas a escribir. En su día ya hablamos de algunas curiosidades de la historia del bolígrafo (que puedes leer de nuevo aquí) hoy nos centramos en su inventor: Ladislao Biro.

 

La figura multitarea de Ladislao Biro

 

Ladislao Biro nació en Hungría en 1899 y hasta su fallecimiento en 1985 desarrolló un total de 32 inventos, aunque el más famoso, por el que pasaría a los libros de historia fue, sin duda, el bolígrafo. Biro fue un personaje inquieto, con grandes proyectos y multitud de profesiones: Fue periodista, pintor, agente de bolsa, escultor y hasta hipnotizador. Desgranamos algunas de las curiosidades más impactantes que rodean a su figura:

 

  • Concibió el bolígrafo como alternativa a la pluma estilográfica que tantos problemas le daba: se atascaba con facilidad, la tinta se secaba y no siempre estaba lista para empezar a escribir. En definitiva, era poco práctica.
  • La idea se le ocurrió tras observar a unos niños jugando en la calle con una pelota. El balón cruzó un charco y fue dejando a su paso una línea de agua sobre el suelo seco. Fue entonces cuando se le ocurrió que para crear un nuevo artilugio de escritura solo necesitaba instalar una pequeña bolita en el extremo sustituyendo a la punta metálica de la pluma.
  • El prototipo se patentó en 1938 pero Biro no pudo comercializarlo de inmediato.
  • Una visita a Europa del presidente argentino del momento, Agustín, Pedro Justo lo cambió todo. Vio el bolígrafo de Biro y le pareció muy útil, por lo que le dio su tarjeta.
  • Tras comenzar la Segunda Guerra Mundial, el inventor emigró a Argentina y allí comenzó junto a su socio Juan Jorge Meyne, la distribución de su invención.
  • En esos inicios el coste del bolígrafo, al que llamaron esferográfica con el nombre comercial de Birome, era muy alto y acabaron vendiendo la patente a una empresa estadounidense y a otra en Francia.
  • La empresa francesa pertenecía a Marcel Bich, que consiguió adaptarlo de tal forma que rebajó su precio y lo lanzó al mercado bajo el nombre de Bic cristal, con un éxito rotundo.
  • En honor a Biro, Argentina celebra cada 29 de septiembre el Día del Inventor, que coincide con la fecha de nacimiento del creador.
  • Biro era zurdo y antes de inventar el bolígrafo, había ideado una pluma estilográfica para que aquellos que escribían con la mano izquierda, no se mancharan.

Una combinación de textos y elementos gráficos como dibujos y onomatopeyas: hablamos de las historietas que nos cuentan, precisamente, una historia a través de viñetas. No es algo nuevo, pero el cómic se consideró una especie de subcultura hasta su explosión en los años 60 durante la denominada Edad de Plata de Marvel. El principal culpable fue la figura de Stan Lee, al que puede considerarse como el padre del cómic.

 

¿Quién es Stan Lee?

Si no eres aficionado al mundo del cómic ni a los superhéroes es más que probable que desconozcas la figura de Stan Lee, aunque la eclosión de sus historietas en el mundo del cine en los últimos años ha hecho que lleguen a un público cada vez más amplio.

 

Stan Lee es el pseudónimo de Stanley Lieber, guionista y creador de los personajes del denominado Universo Marvel como Spiderman, Los 4 Fantásticos, Thor o Hulk. También tiene en su haber el nacimiento de los X-Men y de Los Vengadores. Precisamente, Lieber fallecía este pasado mes de noviembre a los 95 años tras una dilatada carrera en el mundo editorial de las historietas gráficas.

 

El creador de Superhéroes vulnerables

Si algo diferencia a Stan Lee del resto de creadores de historias de superhéroes es la humanización de cada uno de sus personajes. Tras pasarse toda la década de los años 50 escribiendo ciencia ficción, western y romance, entre otros géneros; y muy limitado tras la formación del Comic Code que censuraba la mayor parte de los temas, Stan Lee recibió un encargo. Tras el anuncio de DC, principal competidora y creadora de los personajes de Superman y Batman de su creación de la Liga de la Justicia, a Lee le pidieron que también hiciera algo parecido.

 

Por aquel entonces, Lee estaba desengañado con el sector y fue entonces cuando su mujer le dijo: «Hazlos como a ti te gustaría. Mete tus ideas en el cómic. ¿Qué es lo peor que podría pasarte? ¿Qué te despidieran?». Y así es como nacieron Los 4 Fantásticos. A partir de entonces fue desarrollando el denominado Universo Marvel, que ahora triunfa con sus adaptaciones cinematográficas en Hollywood. Los superhéroes de Stan Lee no son dioses invencibles, todos son vulnerables y tienen dudas existenciales, eso es lo que hizo que conectara tan rápidamente con el público.

 

La creación de un mito

Stan Lee es conocido por sus personajes y sus historias que han roto moldes y se han distribuido por medio mundo. También consiguió que Marvel se convirtiera en lo que hoy representa, pero en los últimos años su figura se hizo muy conocida por su aparición estelar en programas de televisión, series como “Los Simpsons” o “Big Bang Theory” y realizar cameos en todas las superproducciones de Marvel.

 

Los expertos del género aseguran que tardarán décadas antes de que surja una figura como la de Stan Lee, que venga para revolucionar el mundo de las historietas.

 

Los niños y adolescentes están cada vez más familiarizados con las pantallas digitales. Han nacido en el nuevo milenio y ya han crecido con smartphones, tablets y ordenadores como parte de su día a día. Una gran mayoría ya sabe manejar mejor una pantalla táctil con 2 años que algunas personas de 60. Muchos padres se valen de estos gadgets como si de nuevos juguetes se trataran y logran entretener a sus “peques” en esperas en aeropuertos, viajes de avión o restaurantes. Si tú también has caído en la tentación y le has dado su móvil a tu hijo para que deje de llorar, te dejamos algunas propuestas de juegos educativos.

 

Las mejores apps de juegos educativos

 

El juego de Peppa Pig, Toca Boca y algunos relacionados con el aprendizaje de las matemáticas y los idiomas de forma divertida se encuentran entre los más descargados en Google Play y App Store en España. Te contamos cuales son las apps con los juegos más educativos de la red.

 

  • Puzzles de animales para niños. Una app española que triunfa en número de descargas y que permite, como su nombre indica, que los “peques” completen puzzles de sus animales preferidos.
  • Magic Kinder. Con zona de cuentos, otra de vídeos de conocimiento sobre el planeta, una sección para dibujar y colorear, además de otra para simplemente jugar, es una de las apps estrella.
  • Shipantics. Una historia interactiva que permite a los niños acompañar al protagonista en sus aventuras mientras completan puzzles y misterios.
  • El tren del Alfabeto de Lola. Los «peques» podrán aprender el alfabeto (no solo el nuestro, que es el latino o romano, si no también el chino, el griego o el neerlandés).
  • Crayola colorea, pinta y canta. Una app en la que suena una melodía infantil diferente cada vez que se escoge un dibujo para colorearlo al gusto. Además, los crayola tienen un sonido propio al utilizarlos.
  • Leo con grin. Una app que permitirá a los peques comprender las palabras y conocer el significado de las sílabas y frases. Básicamente enseña palabras para la formación de frases.
  • Juegos de matemáticas Zeus. A través de una aventura en la que los niños acompañarán al dios Zeus podrán aprender a sumar, restar, multiplicar y dividir.

 

Existen multitud de juegos infantiles educativos para smartphones y tablets que pueden utilizar los más pequeños de la casa y divertirse a la vez que aprenden. Puedes descubrir muchos más aquí.

Las vacaciones navideñas unen más a las familias, hay tiempo para sentarse tranquilamente alrededor de una mesa para disfrutar de una buena cena o comida. Los “peques” no tienen colegio y muchos adultos disfrutan de días libres en el trabajo. Es una época para disfrutar en familia, os proponemos un plan infalible: Ver dibujos animados y películas infantiles. Descubre nuestros imprescindibles de esta Navidad.

 

¿Dibujos animados o películas infantiles?

 

Cualquiera de las dos opciones es válida si tenéis a niños en casa, disfrutarán de las películas de dibujos animados pero también de las que no lo son pero tienen un argumento dirigido a un público infantil o a las familias en general.

 

Sí que es cierto que los “peques” de menos de 5 años se lo pasarán mejor disfrutando de dibujos animados en su pantalla, ya que tienen guiones menos elaborados y a nivel visual les llama más la atención. A partir de los 6 años, los niños empiezan a disfrutar también de las películas con actores de carne y hueso, pero con otros “peques” de su misma edad en la pantalla. De esta manera se sienten identificados con ellos y se capta mejor su atención.

 

El Top 5 de las mejores pelis para ver en familia estas navidades

 

  1. Frozen. Desde que irrumpió en nuestras pantallas en 2013, su legión de fans no ha parado de crecer. Una película de dibujos animados para toda la familia que se ha ganado el primer puesto al haberse convertido en una de las más taquilleras de la historia de Disney. Nos cuenta la historia de Elsa y Anna, dos hermanas princesas, un universo de hielo, aventuras, diversión y magia Disney.
  2. El cascanueces y los 4 reinos. Una película actual, de este mismo 2018, que nos transporta a un clásico del ballet hecho película y en versión Disney. Cuenta con actores de la talla de Morgan Freeman, Helen Mirren y Keira Knightley. Un plan ideal para pasar una tarde de lo más familiar.
  3. Solo en casa. Un clásico entre clásicos que no puede faltar en ninguna Navidad familiar que se precie. Una película que a pesar del paso de los años (se estrenó en 1990) no pierde ni un ápice de su espíritu cómico que transciende las épocas. No pierdas la oportunidad de mostrarles a los más pequeños con qué nos reíamos hace casi 30 años: un niño de 8 años se queda solo en casa por Navidad al ser olvidado por su amplia familia y tendrá que hacer frente a unos ladrones que pretenden colarse en su hogar.
  4. Charly y la fábrica de chocolate. Otro clásico, esta vez literario, llevado al cine de la mano del imaginativo Tim Burton y con el camaleónico Johnny Depp al frente del elenco. La historia escrita por Road Dalh nos sumerge en el mundo de Charlie Bucket, un niño pobre pero muy honrado que vive con su familia en una chabola a las afueras de la ciudad. Allí sueña con visitar, algún día, la famosa fábrica de chocolate de Willy Wonka.La posibilidad surge cuando éste reparte por el mundo cinco tickets de oro para invitar a cinco afortunados a conocer su fábrica y, sobre todo, su gran secreto: los hoompa loompa.
  5. Gremlins. Un clásico ochentero que se convirtió en una de las mejores películas infantiles de la historia. Con Steven Spielberg como productor, la cosa no podía fallar. Un clásico de Navidad que comienza con un padre buscando un regalo de Navidad para su hijo, en el Barrio Chino de Nueva York. Cuando llega a una tienda escondida y algo misteriosa, descubre una criatura llamada Guizmo, muy dulce y que canta como los ángeles. Pero el vendedor le advierte de las reglas que debe seguir con el animal: no puede mojarse, ni darle la luz del sol, ni comer después de las 12 de la noche.