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¿Te gustaría dar un toque divertido y diferente a unas zapatillas de las que ya estás un poco cansado? Te vamos a mostrar unos pasos muy sencillos para personalizar tus zapatillas y ser diferente a tus amigos.

Sólo hace falta echarle un poco de imaginación y ponerse manos a la obra. Lo primero de todo es decidir el diseño que queremos plasmar en nuestras zapatillas personalizadas. Lo segundo decidir el lienzo donde plasmar nuestro diseño. Podemos comprar unas zapatillas nuevas, o podemos coger unas que ya tengamos olvidadas en nuestro armario.

Una recomendación es utilizar zapatillas de color blanco porque dan más juego a la hora de personalizarlas. Con un fondo blanco se pueden combinar multitud de colores. Ahora solamente tienes que coger tus rotuladores Posca de Uniball, resistentes al agua, y empezar a hacer correr tu imaginación. Ha llegado el momento de personalizar tus zapatillas!

Qué pasos seguir para personalizar tus zapatillas

Los siguientes pasos sencillos te van a permitir disfrutar con esta actividad y mostrar el gran resultado final:

  1. Lo primero de todo es saber qué zapatillas vamos a customizar, para calcular el tamaño del que disponemos para dibujar.
  2. Ahora es el momento de decidir qué dibujo deseamos hacer en nuestras zapatillas. Para ello, lo ideal es hacer un boceto previo con la idea que tenemos en mente. Así podremos adaptarlo al tamaño y decidir qué rotuladores de colores vamos a utilizar.
  3. Un paso previo importante es limpiar bien la superficie que vamos a pintar. Así evitaremos partículas y se fijarán mejor los colores. Si utilizamos agua para limpiarlas, debemos esperar hasta que las zapatillas estén completamente secas.
  4. Cubrimos las partes que no queremos pintar, por ejemplo, la suela u otras partes de goma. Utilizaremos cinta de carrocero o similar, para evitar que así se manchen.
  5. Rellenamos las zapatillas con bolas de papel o trapos para que cojan forma y conseguir una superficie más lisa y consistente.
  6. Hay que tener en cuenta que algunos colores tendrán más intensidad y otros necesitarán más capas. Por lo tanto, para conseguir el resultado deseado, tendremos que pintar encima más de una vez.
  7. Si en alguno de los casos queremos hacer un degradado, podemos ayudarnos suavizándolos con una esponja antes de que se sequen. Si queremos hacer figuras rellenas de color, es aconsejable primero hacer los trazos externos y luego rellenarlo posteriormente. No olvides seguir siempre la misma dirección para conseguir un color uniforme.
  8. Una vez finalizado el diseño, quitaremos la cinta que protege las partes que queríamos evitar manchar.
  9. Por último, para fijar bien los colores y que se hagan resistentes al agua, plancharemos con cuidado la zapatilla. Pondremos una tela entre el diseño y la plancha para no dañar el dibujo.

Y como último paso, ya solo nos queda salir a la calle y lucir zapatillas personalizadas y exclusivas!

Vicent Van Gogh es un pintor prolífico ya que en tan sólo 10 años de carrera, llegó a pintar alrededor de 900 cuadros (27 de ellos autorretratos); 1.600 dibujos y escribió 800 cartas, 650 de ellas a su hermano Theo. El trazo de su dibujo en toda su obra es una de señas principales, un trazo nervioso, sinuoso e inquietante.

Van Gogh es considerado el pintor holandés más importante del post impresionismo.

El trazo de su dibujo en el comienzo de su obra

La obra de Van Gogh se inicia con una pintura de tonos oscuros y de profunda humanidad. Más adelante tuvo contacto con otros artistas impresionistas (Émile Bernard y Toulouse Lautrec) y el arte japonés, entonces su pintura se volvió más clara y transparente.

Cuando se mudó a la Provenza, realizó numerosos paisajes e interiores, donde resalta una pincelada sinuosa, como el cuadro “El campo de trigo amarillo”, y multitud de retratos, donde la muestra más significativa es “Autorretrato” con la oreja cortada.

A la edad de treinta y tres años, Vincent, con su hermano Theo, se fue a vivir a París. En esa ciudad, visitó todos los museos y entabló relación con varios pintores de la época. Así pudo ampliar sus conocimientos pictóricos, lo que se reflejó en una perfección de su técnica.

Fue en esta etapa cuando empezó a utilizar un trazo grueso y vigoroso, añadiendo en sus pinceladas puntos, rayas y pequeños cuadros y, sobre todo, adoptó los colores puros. El paisaje con colores vivos le cautivó, y realizó del mismo unos doscientos cuadros muy hermosos, incluidos “Los Girasoles” y la “La noche estrellada”.

El trazo de su dibujo al final de su etapa

Cuando definitivamente optó por trasladarse a vivir al sur de Francia, se quedó deslumbrado resplandor del sol en los campos dorados, el intenso azul del cielo y el brillo de las estrellas durante la noche. Esto le hizo recordar que en un pasado fue un niño lleno de vitalidad y todo este sentimiento se reflejó en sus pinturas posteriores.

Sus pinceladas fueron cada vez más vigorosas transmitiendo la sensación que los objetos plasmados tenían movimiento propio, como si estuvieran animados por emociones. Su paleta se fue ampliando con colores más vivos, y en ella empezó a mezclar el verde con el rojo, el violeta con el amarillo, el azul con el naranja. Su colorido guardaba poca relación con la realidad, pero era su propia creación.

Van Gogh volcó toda su vida en una obra pictórica que después de muerto le daría el reconocimiento merecido.

Van Gogh, un pintor incomprendido

Las tendencias autodestructivas hacia su persona y un carácter introvertido llevaron a Van Gogh al borde de la locura en las últimas etapas de su vida. Su único y verdadero amigo fue su hermano Theo.

Parece que Van Gogh empezó a encontrar la luz al final del túnel durante su última etapa como pintor en el sur de Francia, en la que los campos de Arles le proporcionaron un espíritu más constructivo.

Aún así, el pintor pensaba que la marginación era una condición para alcanzar la grandeza artística. De hecho su experiencia encerrado en su propio mundo le proporcionó un estilo ágil y violento, con una personalidad arrebatadora y exagerada. En su obra buscaba todo lo contrario al camino marcado durante toda su vida.

Uno de los dibujos que más interés suscita en el hogar es el dibujo de la familia. El dibujo de la familia nos puede aportar una visión de cómo el niño se integra en el entorno familiar, la posición que siente que ocupa y los lazos de unión o los posibles celos que pueden aparecer con otros miembros de la familia.

No es que con un simple dibujo podamos hacer un diagnóstico pero sí que nos puede dar pistas sobre la situación del niño en un momento determinado de su vida. Todas estas pistas deberán ser corroboradas con lo que ocurre en la realidad.

Interpretación del dibujo de la familia

Gracias al trabajo del psicoterapeuta Louis Corman y sus estudios sobre los dibujos de la familia, se han desarrollado y perfeccionado nuevas teorías. En general, en el dibujo de la familia se estudian dos aspectos:

1. El plano gráfico

Este aspecto no valora la estética del dibujo en si, sino otras cuestiones relacionadas con el posicionamiento y los trazos:

  • El tamaño del dibujo: generalmente un dibujo grande indica que el niño es vital, extrovertido y generoso. Un dibujo más pequeño de lo normal puede indicar sentimientos de inferioridad.
  • La dirección del dibujo: si se orienta hacia la izquierda se puede hablar de un mayor distanciamiento hacia el entorno y una gran dependencia del núcleo familiar; si se orienta hacia la derecha, suele existir más iniciativa, más confianza y buena relación con los demás.
  • La situación del dibujo en la página: un dibujo realizado muy arriba nos indica alegría y espiritualidad. Un dibujo muy abajo, algo de pesimismo pero también tendencia hacia la practicidad. Si se sitúa en el centro de la página, nos indica objetividad, autocontrol, buen sentido de reflexión.
  • La forma del trazo: las líneas rectas indica un predominio de la razón sobre los sentimientos y cierta dificultad en la comunicación de los afectos. Un dibujo de líneas curvas, nos habla de un niño mucho más sensible y afectivo.
  • La fuerza del trazo: una presión en exceso fina o débil nos habla de un niño al que puede afectar mucho lo que los demás piensen de él. Una presión firme en el papel, generalmente habla de seguridad en sí mismo.

En conclusión, se considera que el niño vive una situación equilibrada cuando el dibujo se realiza con un tamaño normalizado o grande, con un trazo continuo, con una presión adecuada y situado en el centro de la hoja. En la mayoría de los casos, el personaje dibujado más grande y con más detalles es el que considera el más importante del núcleo familiar.

2. El plano del contenido

Aquí se analizan aspectos variados relacionados con la interacción que presentan los diferentes personajes en el dibujo:

  • Por el trabajo desarrollado: los dibujos esquematizados indican dinamismo y control de la afectividad. Los dibujos muy elaborados, gran capacidad de concentración en la tarea, aunque algo fantasioso y divagador. Por último, los dibujos incompletos denotan una gran inseguridad.
  • Por la acción de los personajes: encontramos dibujos muy estáticos, en los que los personajes están en paralelo sin realizar actividad alguna, indica problemas afectivos. Los dibujos dinámicos indican bienestar y madurez.
  • Por equilibrio entre los dibujos: cuando los personajes presentan una proporción correcta en cuanto al tamaño, nos habla de que existe una armonía entre el niño y su entorno familiar. Los personajes desproporcionados nos dan información extra acerca de la relación entre el niño y los miembros de la familia.

Hay un gran debate sobre la diferencia entre graffiti y street art. Nos encontramos corrientes que defienden que uno es la evolución de otro y, en el otro extremo, algunas que consideran que es una ofensa comparar estas dos formas de expresión que tiene en común que utilizan las paredes de la ciudad u otras superficies urbanas.

En este artículo vamos a ver si las diferencias entre graffiti y street art, disciplina a la que ya le dedicamos un post, existen realmente.

Qué es el graffiti

Los expertos sitúan las diferencias básicas entre el graffiti y el street art en las técnicas utilizadas y en la finalidad.

El graffiti viene de muy atrás. Hay quien afirma que es el plural de la palabra italiana “graficar” cuyo significado es dibujos, patrones, marcas, garabatos o mensajes pintados, tallados o escritos en la pared o en cualquier superficie, preferiblemente que forme parte del escenario urbano. Otra acepción de esta palabra es arañar. En este sentido, hay quien argumenta que las pinturas rupestres podrían ser consideradas graffitis.

No sabemos si es así, pero sí que podemos afirmar que el graffiti es mucho más antiguo que el street art y que, muy seguramente, lo que lo ha hecho perdurar hasta la actualidad es su componente cultural. Y es que este aspecto cultural del graffiti tiene que ver muchos desde el mensaje con carga política en sus orígenes así como los procesos sociales que llevan a la formación de pandillas. Palabras como vandalismo, ilegalidad y protesta acostumbran a aparecer siempre que hacemos referencia al graffiti.

En lo referente a la técnica, usa, como veremos en el siguiente apartado, muchas menos que el street art.

Qué es el street art

Como ya vimos en un post anterior, el street art tiene una finalidad más artística que el graffiti, cuyo objetivo tiene más que ver con la política y la protesta social -a pesar de que también existe sreet art que tiene como finalidad la crítica social-.

Además, como ya hemos apuntado, el street art usa más técnicas que el graffiti. Entre las técnicas más utilizadas por esta práctica o disciplina se encuentra el mural, el esténcil, el sticker y el cartel.

A pesar de que se caracteriza, de la misma manera que el graffiti, por su ilegalidad, hay ocasiones en las que los murales son comisionados. Es decir, se hacen encargos a los artistas y se les paga por ello. Un ejemplo muy de moda son las obras de street art que se pueden encontrar en las persianas de los comercios de algunas ciudades.

Conclusión

Como hemos podido ver, es muy difícil establecer una diferencia entre estos dos tipos de disciplina o práctica porque las diferencias que existen entre ambas son de matiz mientras que las similitudes son más remarcables.

El lápiz, ya sea lápiz portaminas o de grafito, es el mejor elemento de escritura para aquellos trazos, de escritura o dibujo, susceptibles de ser borrados o modificados. El lápiz se usa mucho para, por ejemplo, subrayar o hacer anotaciones en libros, hacer esbozos, etc. Pero, ¿qué diferencias existen entre el portaminas y el lápiz de grafito? ¿Hay uno mejor que otro o se trata de gustos?

Ventajas y desventajas del portaminas y el lápiz de grafito

Desventajas del lápiz de grafito

La desventaja más obvia del lápiz de grafito es que la punta se va gastando y la línea es cada vez más gruesa. Nos encontramos, por tanto, con un trazo desigual desde el momento en que acabamos de afilar el lápiz a cuando se va gastando. Ello conlleva a que, sí queremos un trazo igual, tengamos que estar continuamente sacando punta.

Además, cuando lo hemos afilado muchas veces y nos queda un trozo pequeño la escritura es prácticamente imposible. Es decir, no podemos aprovechar todo el lápiz y toda la mina.

Ventajas del lápiz de grafito

La mayor ventaja del lápiz de grafito es su precio. Pero también podemos sumar otras como que existe mayor variedad de lápices de grafito, en lo referente, por ejemplo, a dureza y tipos de mina, que de lápices portaminas.

Desventajas del portaminas

En contraposición a lo expuesto en el anterior punto, una de las desventajas que más se le achacan a los lápices portaminas es que su precio es superior al de los lápices de grafito. No obstante, este argumento es, en muchas ocasiones, rebatido por los defensores de los lápices portaminas. Éstos aseguran que el desembolso inicial es mayor, a pesar de que hoy en día existen portaminas muy económicos en el mercado, pero se amortiza rápidamente porque con este sistema sí que se aprovecha la mina entera.

Ventajas del lápiz portaminas

Una de las grandes ventajas de este tipo de lápiz es que su trazo, al contrario que sucede con el lápiz de grafito, es regular.

Por otra parte también debemos considerar que, en muchas ocasiones, son ergonómicos y nos resulta más cómodo escribir con éstos que con uno de madera, que, en muchas ocasiones, se nos pueden incluso llegar a quedar marcados en los dedos.

Los niños, a través del dibujo, e incluso de los garabatos, expresan muchos rasgos que forman parte de su personalidad como sus miedos y emociones. En este artículo vamos a dar algunas claves para interpretar los dibujos de los niños.

No obstante, queremos dejar claro que son claves meramente orientativas surgidas del consenso de los especialistas en la materia pero en ningún caso pretenden ni pueden sustituir a un especialista, que es a quien se debe consultar en caso de tener alguna duda sobre el comportamiento de los más pequeños.

Claves para interpretar los dibujos de los niños

El trazo

Como hemos visto en otros artículos, la presión que ejercemos cuando dibujamos y escribimos puede decir mucho sobre nosotros.

Un trazo continúo y firme puede indicar que nos encontramos ante un niño seguro que sí mismo. Un trazo excesivamente fuerte puede denotar agresividad. Un trazo tembloroso e incierto nos puede estar indicando que estamos ante un niño inseguro que necesita la aprobación de los demás, muy especialmente de los adultos.

La ubicación del dibujo

La ubicación del dibujo también es significativa a la hora de interpretar los dibujos de los niños. Hay diversas teorías, pero, en general, se conviene que lo que se dibuja en la parte inferior del papel está relacionado con las necesidades materiales y físicas. En la parte superior, todo lo relacionado con la mente, la creatividad y la curiosidad.

En la parte izquierda, pensamientos del pasado y en la derecha, del futuro. Si el dibujo está en el centro de la superficie se considera que representa el momento actual.

Los colores utilizados

Los colores tienen un significado:

  • Azul: se asocia a la tranquilidad y la paz.
  • Negro: es la representación del inconsciente.
  • Rojo: es un color que tiene implícita la actividad.
  • Verde: va ligado a la sensibilidad, la intuición y la madurez.
  • Amarillo: a este color van ligados la felicidad y la alegría de vivir.
  • Naranja: suele representar a la impaciencia y la necesidad de contacto social.

Los especialistas también indican que, en general, los niños y niñas que usan muchos colores están trasmitiendo sus ganas de vivir y también motivación y curiosidad. Mientras que, por el contrario, un dibujo con pocos colores puede indicar falta de éstas y pereza.

Varios estudios han demostrado que los beneficios de dibujar para los niños son muchos. Aumento de la autoestima, mejora de la psicomotricidad y mayor valoración del arte son sólo algunos de ellos. ¿A qué esperas para sentarte con los pequeños de tu alrededor a dibujar?

Beneficios de dibujar para los niños

1. Fomenta la comunicación con los adultos

Para los más pequeños el dibujo y la pintura son un manera de expresarse con la que se desenvuelven mejor que con el lenguaje verbal. De hecho los expertos recomiendan poner mucha atención en los dibujos que crean.

2. Aumenta la autoestima

A medida que los niños van aprendiendo a dibujar y a pintar se van sintiendo mejor consigo mismos. En este sentido, debemos tener en cuenta que, además, en el dibujo no hay unas reglas que indiquen tajantemente que es lo correcto y lo incorrecto y, por tanto, pueden llevar al niño o niña a la frustración.

3. Contribuye a la relajación

Dibujar relaja tanto a los más pequeños como a los más mayores. Esto es así porque permite la evasión y la expresión de determinados sentimientos.

En esta línea, tal como hemos apuntado en un apartado anterior, los niños, muy especialmente los más pequeños que todavía no controlar el lenguaje verbal, pueden, mediante el dibujo, utilizando colores y formas, expresar sus sentimientos y comunicarse.

4. Mejora la psicomotricidad

El hecho de coger un bolígrafo, un rotulador, un lápiz o un pincel ayuda a los niños y niñas a entrena y regular los movimientos de la muñeca y la mano. Y esto tendrá, posteriormente, incidencia muy positiva en tareas como, por ejemplo, la escritura.

5. Diversión

Divertirse es esencial tanto para pequeños como para adultos. El dibujo, en tanto que pertenece al ámbito de la creatividad, permite crear mundos nuevos en los que todos es posible: árboles rosas, melocotones cuadrados, casas voladoras, etc.

6. Puede servir como terapia

Por muchos de los motivos expuestos en puntos anteriores, como la contribución a la mejora de la capacidad comunicativa, la creatividad, etc., puede servir como terapia porque el descanso mental que genera disminuye el estrés e induce a la relajación y la felicidad.

Es en este sentido que muchos especialistas consideran que dibujar es altamente recomendable para niños con trastornos que conllevan dificultad de comunicación, muy nerviosos o con problemas de agresividad.

Vemos por tanto, que el dibujo tiene múltiples beneficios para los más pequeños, y también para los adultos. ¿A qué esperas para sentarte con los pequeños de tu alrededor a dibujar?