Se acerca la época de exámenes, un periodo de nervios, tanto para estudiantes de secundaria como universitarios. En el primer caso, si nos centramos en aquellos que cursan bachillerato, se juegan su paso a la educación superior y los segundos su futuro. Trucos para estudiar hay muchos, otros tantos para conseguir aplacar los nervios, pero nosotros te hablamos de aquellos infalibles para memorizar. Algo que no solo le va bien a los estudiantes, también al resto de la población que necesite ejercitar su memoria.
Memorizar vs estudiar
Puede que parezca que ambas cosas son parecidas o iguales, pero en realidad estudiar nada tiene que ver con memorizar. Podemos guardar datos en nuestra memoria y luego “vomitarlos” en un examen, pero, ¿habremos aprendido algo?, ¿los recordaremos tiempo después? ¿Y si en el examen debemos realizar un análisis? Está claro que la memorización no nos servirá para nada de esto, pero sí que puede ayudarnos a retener más fácilmente una información bien procesada y estudiada.
Los 5 trucos de memorización infalibles
- La repetición. Un truco tradicional donde los haya pero que funciona. Después de haber estudiado, analizado e interiorizado los conceptos debes concentrarte en repetir una y otra vez la información hasta conseguir retenerla en tu memoria. Te ayudará leer la información en alto, cronometrarte y pensar que estás dando un discurso. Incluso ponerte frente al espejo te ayudará.
- La agrupación. Distribuye toda la información que quieras memorizar en grupos temáticos o categorías. Por ejemplo, si estudias una materia como la historia, agrupa los acontecimientos por fechas, otro grupo por épocas, otro por países, etc.
- La asociación. Otro truco casi tan viejo como el de memorizar, pero que ayuda y mucho. Asocia cada concepto, palabra o información que quieras memorizar a cosas de nuestro día a día que nos ayude a recordarlo.
- La memoria visual. Los expertos aseguran que nuestro cerebro funciona mejor cuando tiene que recordar imágenes que conceptos más abstractos. Para ello es importante tener la información que queramos memorizar en soportes atractivos y con elementos distintivos que nos permitan acordarnos de algo. Un ejemplo es subrayar los temas con diferentes colores, hacer anotaciones gráficas e incluso dibujos.
- Los esquemas. De pequeños nos obligaban a hacer resúmenes y esquemas de los temarios. Lo hacíamos de forma casi automática sin darnos cuenta que es una buena oportunidad para retener la información. Entran en juego dos aspectos: La memoria visual de la que hablábamos y también la agrupación por ramas de ese gran árbol a memorizar.
Y un último consejo para ejercitar la memoria y conseguir retener conceptos: El descanso, es imprescindible no agobiarse, estresarse o desesperarse, ya que todo esto repercutirá negativamente.