El juego heurístico está pensado como la continuación del juego conocido como la cesta de los tesoros. La finalidad de esta actividad, ideada por Elionor Goldchmied, es que los niños interactúen con diferentes tipos de materiales. Esta actividad en forma de juego se puede iniciar cuando el niño empieza a desplazarse -es decir, desde, aproximadamente los 12 meses- hasta los 2 años.
Este juego se caracteriza por la exploración sistemática y se realiza en grupos de entre 8 y 10 niños. La actividad consiste en manipular y combinar libremente gran variedad de objetos neutros -es decir, sin finalidad didáctica- y se exploran las distintas posibilidades que ofrece. Esta exploración se basa en abrir y cerrar, llenar, vaciar, apilar, comparar, tapar y destapar. Una vez terminado el juego, el material se tiene que recoger y clasificar.
Beneficios del juego heurístico
Los beneficios para los niños y niñas son múltiples. A continuación, enumeramos algunos de ellos:
- Estructura el pensamiento e incentiva la imaginación y la creatividad de los niños.
- Tiene incidencia positiva en la comprensión verbal y tiene ventajas sociales (compartir, colaborar…)
- Fomenta la concentración y la atención.
- Contribuye al desarrollo de la motricidad fina y gruesa.
- Aporta beneficios afectivos: querer, disfrutar, valorar…
- Desarrolla capacidades cognitivas: comprender, relacionar, conocer…
- Ayuda a desarrollar los 5 sentidos perceptivos.
- Es muy bueno para ayudar a tomar conciencia de las leyes de la naturaleza, como, por ejemplo, la ley de la gravedad.
- Se considera que establece la base del pensamiento matemático porque incide en la selección y discriminación entre categorías de objetos diferentes.
- Enseña valores esenciales como el respeto, la tolerancia, la colaboración…
Materiales que se usan en el juego heurístico
En este tipo de juego se deben evitar siempre los plásticos y los juguetes o material pedagógico. Tiene que estar formado por objetos naturales como pieles de frutas, trozos de hortalizas, papel, madera, etc. y un recipiente, que también debe ser natural con el que los niños y niñas puedan mover, clasificar, etc. los materiales mientras se está jugando.