¿Tu bolígrafo ha dejado de funcionar? No lo tires a la basura y recíclalo. Vivimos en la rea del usar y tirar, no solo con el material escolar, también con la ropa y hasta con la comida y sus envases. Hace años que las entidades ecológicas nos lo están advirtiendo, no hay un planeta B, así que… ¿Y si apostamos por el reciclaje? Te damos unas cuantas ideas creativas para que tus bolígrafos tengan una segunda vida.

 

3 ideas creativas para reciclar tus bolígrafos

 

Lo más importante es asegurarnos de que nuestro bolígrafo ya no da más de si. Otro de los fenómenos de la sociedad actual es la inmediatez y la falta de paciencia y sosiego. Lo queremos todo ya, y si no lo tenemos buscamos la solución más fácil. Esto no siempre tiene por qué ser así, cuando tu bolígrafo deje de escribir o notes que la tinta se ha secado, haz todo lo posible para solucionarlo. En este artículo ya te explicamos qué hacer para recuperar los bolígrafos que se hayan secado.

 

Si a pesar de todos los intentos tu bolígrafo ha llegado a su fin, apunta estas 3 ideas para reciclarlos y que no entren a formar parte de la basura que inunda el planeta:

 

  1. Lapicero con bolígrafos. Tiene sentido, en vez de comprar un lapicero de plástico o de metal, difícil de reciclar, se puede construir uno con los bolígrafos que ya no utilicemos. Puedes aprovechar cajitas de madera antiguas o incluso latas de refresco. Aplicas una capa de cola transparente y se van colocando los bolis en vertical, uno al lado del otro. Se deja secar… ¡Y listo!
  2. Bisutería. Los bolígrafos antiguos también pueden servir para crear piezas de bisutería. En este caso, para darle forma a las joyas usaremos las puntas de los bolígrafos. Te dejamos este vídeo con el paso a paso.
  3. Objetos decorativos. Los bolígrafos que ya no utilices puedes usarlos como infinidad de objetos de decoración y así también ahorrarás dinero. Puedes engancharle purpurina de colores con la ayuda de cola transparente, también pintarlos con rotuladores permanentes o forrarlos con papel vegetal. También con la ayuda de una mini sierra los puedes cortar en pedacitos pequeños y colocarlos dentro de un jarrón transparente con flores secas y otro tipo de adornos. Sin duda le darás un toque de color y muy diferente a tu hogar.

 

 

En época de exámenes, a veces es necesario tener en cuenta algunas técnicas de concentración porque el estrés, los nervios o la ansiedad nos pueden conducir a un colapso y alejarnos de nuestro objetivo principal: Estudiar. En este artículo ya te hablamos sobre algunos trucos para mejorar tu estudio y triunfar en los exámenes. Pero no todo es el aprendizaje, también es necesario un estado de concentración, te damos algunos consejos para conseguirlo.

 

Las 5 mejores técnicas para mejorar tu concentración

 

Hay que diferenciar entre estar atento y estar concentrado. La primera acción comporta un enfoque amplio, lo que incluye todo lo que está pasando a nuestro alrededor. Sin embargo, estar concentrado implica mantenerse enfocado exclusivamente en algo, sin reparar en el resto. Si lo que queremos es estudiar para nuestros exámenes, necesitaremos hacer un buen uso de las mejores técnicas de concentración:

 

  1. Planificación. Fundamental para poder concentrarte exclusivamente en el estudio. Para ello te recomendamos planificar desde la hora de levantarte a los recados que debas hacer ese día atribuyéndoles un horario. Importante no dejar nada a la improvisación. De esta manera podrás repartir mejor tus horas de estudios y tus tareas.
  2. Evita las distracciones. Lo mejor es que mantengas desconectados los aparatos electrónicos como tu Smartphone o la Tablet. Dejarlos en silencio no es suficiente, ya que inevitablemente te desconcentrarán cada vez que se encienda luz que avisa de una notificación. Así que desconéctalos y aléjalos de tu lugar de estudio. Si el lugar en el que estás es ruidoso, seguramente necesitarás tapones.
  3. Orden. Diversos estudios han concluido que mantener un espacio de estudio ordenado y limpio es armonioso y eso repercute en la capacidad de concentración y de estudio. En la mesa únicamente lo necesario, así también los tendrás a mano y no te desconcentrarás buscándolo.
  4. Descanso, imprescindible. Asegúrate de dormir las horas suficientes para conseguir mantener tu mente lúcida y preparada para concentrarse y adquirir conocimientos.
  5. Vuelve al lápiz y al papel. Está demostrado que escribir a mano en vez de teclear mejora la capacidad de concentración y de estudio.

 

 

 

El uso del bolígrafo está tan popularizado que es imposible imaginarnos un mundo sin este pequeño artilugio que nos facilita la vida en todos los aspectos. Pero te sorprenderá saber que el denominado “boli” no tiene ni un siglo de vida. Lo inventó Ladislao Biró en los años 30 del siglo XX y ya te lo explicamos en este artículo. Tras casi 100 años de vida han surgido miles de modelos y técnicas que han permitido mejorar su uso, ¿sabías que no todos los bolígrafos son iguales en cuanto a funcionamiento?

 

Los bolígrafos más utilizados: ¿Tú de cuál eres?

 

En este artículo ya te explicamos las características de todos los tipos de bolígrafos que existen en el mercado y cómo se adaptan según tu tipo de escritura. Pero ¿tú de cual eres? Muchas veces hacemos caso omiso a la comodidad o la función que tendrá el bolígrafo que utilizaremos en concreto y nos basamos en otros criterios muchas veces sin fundamentar: Porque nos gusta un modelo en concreto y ya.

 

De todas maneras, la mayoría de la población se suele decantar por dos tipos de modelos de bolígrafos en concreto:

 

  • Rollers: Aseguran una buena calidad en la escritura ya que permite adaptar una caligrafía parecida a la estar utilizando una pluma, Tienen una bola rodante que no se en gancha en el papel y es mucho más fácil de utilizar que una estilográfica. Dentro del universo roller existen 2 variantes:
    • De tinta líquida. Para los que ejercen mucha presión sobre el papel o para calcar documentos.
    • De tinta gel. Incluye, sobre todo, bolígrafos con colores metalizados y brillantes.
  • Bolígrafo de tinta de aceite: Son los más populares y los más económicos también, Duran mucho más que un roller y aportan mucha facilidad a la hora de escribir. Otro aspecto positivo es que no manchan ni emborronan el papel porque su secado es muy rápido y eficaz.

 

Y tú, ¿qué tipo de bolígrafo utilizas para escribir? Roller, de tinta de aceite, las estilográficas…

 

Llega la época más temida por los estudiantes: El tiempo de evaluaciones y exámenes. Mayo y junio suelen ser los meses en los que se desarrollan estas prácticas a los que los alumnos llegan mayoritariamente con nervios y ansiedad independientemente de cómo hayan trabajado a lo largo de todo el curso. Si eres uno de ellos y quieres asegurarte una buena nota, apúntate los siguientes consejos y trucos para triunfar en tus exámenes. ¡Comenzamos!

 

10 trucos para triunfar en tus exámenes

 

  1. La importancia del pasado. Los expertos en educación coinciden: Llegar a las evaluaciones con el trabajo bien hecho es fundamental para asegurarse una buena nota. Esto significa que no te la juegas todo a una última carta y también te resultará más fácil estudiar contenidos que ya has trabajado anteriormente en trabajos, ejercicios, evaluaciones parciales… Esas notas también te ayudarán a mejorar la media final.
  2. Una habitación propia. Eso reclamaba la escritora británica Virginia Woolf en el ensayo del mismo nombre para que una mujer pudiera crear con libertad. Y eso necesitan todos los estudiantes para poder desarrollar todas sus capacidades, aunque siempre debemos tener en cuenta las circunstancias y la forma de ser de la persona. Los hay que se agobian en espacios cerrados o se despistan con más frecuencia si se encuentran solos frente a su escritorio. Por eso este truco tiene más que ver con el hecho de encontrar nuestro espacio idóneo en el que poder estudiar sin distracciones. Para algunos su habitación, para otros una sala enorme de biblioteca, para otros una terraza al aire libre… Descubre tu lugar ideal.
  3. Los dispositivos electrónicos, bien lejos. Es inevitable, aunque tengamos el móvil en silencio vemos que se enciende la lucecita que anuncia la llegada de una nueva notificación y sentimos la necesidad de ver quién es. Eso nos distrae de lo que estemos haciendo, aunque solo sea un minuto. Si es un whatsapp y decidimos contestar más tarde, casi es mejor hacerlo de inmediato, si no tendremos esa “tarea pendiente” en nuestro cerebro y no nos permitirá avanzar en el estudio. Lo mejor es aislarse durante ese tiempo porque las redes sociales pueden ser muy invasivas, no descansan, son continuas.
  4. Los resúmenes, imprescindibles. Nuestro sistema educativo nos empuja a memorizar, pero todos los expertos apuntan que la mejor forma de aprender y retener información es haberla entendido, procesado y utilizado. En realidad, debemos interiorizarlo. Para ello se recomienda evitar la repetición para memorizar contenidos que después no se recordarán. El truco está en leer con calma los apuntes, asimilando la información y después preparar resúmenes con lo más importante. A partir de ahí, debemos realizar nuevas lecturas, plantearnos hipótesis, ejemplos prácticos si se puede e incluso buscar información alternativa que pueda ser interesante y nos permita recordar otros conceptos.
  5. Periodos de 40 minutos de estudio. Diversas investigaciones han concluido que los humanos tenemos una capacidad de concentración para el estudio de alrededor de 40 minutos, pasado ese tiempo es más fácil caer en distracciones y es más difícil que nos cunda el estudio. Por eso se recomienda dividir el tiempo en tandas de 1 hora como máximo con descansos de 15 minutos.
  6. Los descansos, de calidad. Precisamente esos descansos de 15 minutos deben ayudarnos realmente a desconectar. Es imprescindible salir del espacio en el que se esté estudiando (habitación, sala de la biblioteca, terraza…) Hay que levantarse de la mesa, no sirve coger el móvil y consultarlo. Sal a tomar aire fresco, prepárate un tentempié saludable, habla con un amigo, escucha música, túmbate al sol, tómate un café en un lugar cercano a casa… Esto te ayudará a regresar con energías renovadas.
  7. Cambiar de materia para evitar atascos. Si a pesar de los descansos llegas a un punto muerto con una asignatura en concreto, lo mejor es que cambies de materia. Esto te ayudará a hacer una especie de “reset” en tu cerebro y cuando vuelvas a la carga estés en plenas condiciones.
  8. Alimentación saludable. Se recomienda evitar los denominados “alimentos vacíos” que no aportan nutrientes y sí muchas calorías, grasas saturadas y azúcares que empeoran nuestro rendimiento mental y afectan a la capacidad de concentración. Debe evitarse la bollería industrial y platos de comida rápida. La tónica debe enfocarse en incrementar el consumo de frutos secos, chocolate con más de un 80% de cacao, el café sin azúcar y de forma moderada (no más de 2 o 3 al día, ya que podría incrementar nuestra ansiedad, nerviosismo y afectar a la concentración), más verduras y usar endulzantes naturales como la canela o la miel, pero siempre con moderación.
  9. Dormir 8 horas. Deberíamos hacerlo siempre, pero en época de exámenes es más necesario que nunca. El descanso nos permitirá una mayor capacidad de concentración y de absorción de los conocimientos. Recuerda que es más importante la calidad de las horas de estudio que la cantidad.
  10. Deporte para mantener la “mens sana in corpore sano”. No dejes de practicar deporte para conseguir distraerte y renovar tu mente.

¿La tinta de tu bolígrafo favorito se ha secado? Que no cunda el pánico, te damos 5 trucos infalibles para que puedas devolver a la vida tu boli preferido. Trucos que también te servirán para que la tinta fluya más en aquellos en los que no se ha llegado a secar del todo, pero con los que es difícil escribir. ¡Comenzamos!

 

5 trucos para recuperar bolígrafos secos

 

  1. Presiona la punta del bolígrafo contra una hoja de papel y muévelo de forma circular. A veces la tinta simplemente se ha quedado obstruida y cuando logres eliminar el “tapón”, volverá a fluir perfectamente. Si no funciona también puedes hacer lo mismo, pero sobre una suela dura de zapato, la fricción será mayor y en principio debe resultar más efectivo.
  2. Agita el bolígrafo enérgicamente. En algunas ocasiones creemos que la tinta se ha secado y simplemente se ha quedado “estancada” por la falta de uso. Habrás comprobado que es más frecuente que la tinta se seque en aquellos bolígrafos que hace tiempo que no utilizamos. Así que agítalo como si de un cóctel se tratara y ¡listo! Si aún así, sigue sin funcionar, desmóntalo y utiliza el viejo truco de soplar la tinta por el lado abierto.
  3. Remoja el bolígrafo. Lo que oyes, abre el grifo, elige agua caliente y moja la punta del bolígrafo. El calor debería disolver con facilidad la tinta seca y volverla a hacer líquida.
  4. Aplica alcohol. Si ninguno de los trucos anteriores ha funcionado puedes probar a sumergir la punta en alcohol que eliminará los restos secos de tinta y permitirá que vuelva a fluir.
  5. Empápalo en quitaesmalte. Hazte con un alambre, empápalo de quitaesmalte e introdúcelo en el deposito de tinta, removiendo bien para conseguir que la tinta vuelva a fluir.

 

Te aseguramos que alguno de estos 5 trucos, o aplicados todos a la vez, conseguirán que puedas volver a utilizar tu bolígrafo preferido. Si aún así ya no hay nada que hacer deberás resignarte a cambiar de bolígrafo o si es posible cambiarle el depósito de la tinta.

 

Llega la primavera y con la nueva estación también lo hace el buen tiempo. Apetece sacar del armario la ropa más ligera. ¿Te gustaría crear tus propios diseños? Te contamos cómo decorar tus camisetas paso a paso con rotuladores POSCA. ¡Bienvenida primavera!

 

Los 5 pasos para crear tus propias camisetas con POSCA

 

Es la manera más fácil y original de llevar diseños exclusivos y a tu gusto. Apenas necesitarás unos cuantos materiales para poder crear tus propias camisetas de forma fácil y, sobre todo, única. ¿Qué necesitarás?

 

  • Rotuladores y marcadores POSCA de todos los colores. Cuantos más, mejor.
  • Barniz transparente apto para textiles.
  • Pinceles.
  • Imaginación o en todo caso plantillas con los diseños, dibujos o ilustraciones que más te gusten…
  • Una camiseta básica de la forma y el color que prefieras. Te recomendamos que sea blanca para que los colores de los rotuladores se adhieran fácilmente y se distinga bien la gama cromática. Además, te recomendamos que sea de algodón, un material textil que funciona muy bien para tintar con cualquier tipo de utensilio, en este caso rotuladores POSCA.

 

El paso a paso para crear tu propia camiseta con POSCA:

 

  1. Elige el diseño y haz un pequeño croquis sobre un papel para poder corregir errores, borrar, dibujar de nuevo… Cuando lo tengas claro, realiza el traspaso a la camiseta.
  2. Comienza dibujando los contornos de los dibujos del diseño deseado. Mejor con un rotulador POSCA de color negro.
  3. Rellena el interior de los contornos del diseño. Aquí puedes ir eligiendo los colores deseados dependiendo del dibujo que estés creando. Pero también puedes darle rienda suelta a tu imaginación.
  4. Con la ayuda de los pinceles aplica sombreados para darle textura al diseño y que parezca más real y profesional.
  5. Una vez que hayas terminado, deja que se seque por lo menos 24 horas. Luego aplica con la ayuda de un pincel el barniz transparente. Esto ayudará a que no pierda intensidad el color y no se emborrone. De todas maneras es recomendable lavar siempre a mano con un jabón suave.

 

El auge de las nuevas tecnologías ha puesto de moda los e-books o libros electrónicos, una opción de lo más cómoda para los viajes, pero todavía hay muchos lectores nostálgicos que se aferran al papel. Al olor de un libro nuevo, o el característico de aquel que ya ha pasado por otras manos antes; el tacto de las páginas al pasarlas, poder subrayar, dibujar y soñar con ellos. Para vosotros, os damos 5 ideas creativas para crear y decorar vuestros puntos de libro.

 

¿Son necesarios los puntos de libro hoy en día?

Como decíamos al principio, parece que los libros electrónicos están ganando terreno a los de papel, aunque con el paso de los años se puede observar que el mercado se ha estabilizado y las 2 opciones conviven como 2 soportes de lectura diferentes y complementarios.

 

Un ávido lector puede usar cualquier cosa que tenga a mano como punto de libro.: desde unas entradas de cine, a un ticket de compra o un trozo de papel. Si quieres darle un toque creativo a tu marca páginas, te damos 5 ideas creativas, toma nota.

 

Las 5 ideas creativas para decorar puntos de libro

 

  1. Una flor de ganchillo. El auge de las nuevas tecnologías también nos ha traído de vuelta algunas prácticas que se habían quedado en el olvido como el ganchillo. Ahora se ha convertido en una afición más que muchos utilizan para desestresarse, si es tu caso, aprovecha para crear una bonita flor que te sirva como punto de libro. Y si nunca has hecho ganchillo te dejamos ver este vídeo para que aprendas a hacer “cadenetas”.
  2. Rosa de Sant Jordi. Qué mejor día que el 23 de abril para crear un bonito punto de libro inspirado en la leyenda del dragón y la rosa. Necesitarás unos cuantos palos de helados, píntalos de color verde con un rotulador POSCA. Luego recorta papel pinocho de color rojo en forma de pétalos y únelos en la parte superior del palo con un poco de cola transparente formando una rosa. ¡Punto de libro listo!
  3. Rosa lectora. Hazte con unas cuantas hojas de papel de periódico y con la ayuda de un poco de cola transparente envuelve y engánchalas a un palo de pinchito. Luego recorta pétalos y colócalos en el tallo para formar tu rosa de papel de diario. Conseguirás un punto de libro muy original y visual con un efecto de letras superpuestas.
  4. Rosa natural seca. Recicla tu rosa de Sant Jordi, disfruta de ella durante unos días en un jarrón con agua. Cuando veas que se empieza a marchitar déjala dentro de un libro grande, que quede bien aplastada, así conseguirás que se seque antes. Deja pasar algunos días y cuando la veas totalmente seca, aplica un barniz para evitar que se rompa. Ya tienes tu punto de libro natural, ecológico y también romántico.
  5. Punto de libro clásico. No todo iban a ser flores, crea un punto de libro clásico pero a la vez original y creativo. Hazte con algunas cartulinas de los colores que prefieras y recorta un rectángulo del tamaño elegido. Puedes utilizar plantillas bajadas de internet para calcar diseños con la ayuda de tus marcadores POSCA y Uni-ball. También te puedes atrever recortando el cartón con formas (de cactus, de flamenco, de tejado… ¡Lo que se te ocurra!).

 

Se acerca la época de exámenes, un periodo de nervios, tanto para estudiantes de secundaria como universitarios. En el primer caso, si nos centramos en aquellos que cursan bachillerato, se juegan su paso a la educación superior y los segundos su futuro. Trucos para estudiar hay muchos, otros tantos para conseguir aplacar los nervios, pero nosotros te hablamos de aquellos infalibles para memorizar. Algo que no solo le va bien a los estudiantes, también al resto de la población que necesite ejercitar su memoria.

 

Memorizar vs estudiar

 

Puede que parezca que ambas cosas son parecidas o iguales, pero en realidad estudiar nada tiene que ver con memorizar. Podemos guardar datos en nuestra memoria y luego “vomitarlos” en un examen, pero, ¿habremos aprendido algo?, ¿los recordaremos tiempo después? ¿Y si en el examen debemos realizar un análisis? Está claro que la memorización no nos servirá para nada de esto, pero sí que puede ayudarnos a retener más fácilmente una información bien procesada y estudiada.

 

Los 5 trucos de memorización infalibles

 

  1. La repetición. Un truco tradicional donde los haya pero que funciona. Después de haber estudiado, analizado e interiorizado los conceptos debes concentrarte en repetir una y otra vez la información hasta conseguir retenerla en tu memoria. Te ayudará leer la información en alto, cronometrarte y pensar que estás dando un discurso. Incluso ponerte frente al espejo te ayudará.
  2. La agrupación. Distribuye toda la información que quieras memorizar en grupos temáticos o categorías. Por ejemplo, si estudias una materia como la historia, agrupa los acontecimientos por fechas, otro grupo por épocas, otro por países, etc.
  3. La asociación. Otro truco casi tan viejo como el de memorizar, pero que ayuda y mucho. Asocia cada concepto, palabra o información que quieras memorizar a cosas de nuestro día a día que nos ayude a recordarlo.
  4. La memoria visual. Los expertos aseguran que nuestro cerebro funciona mejor cuando tiene que recordar imágenes que conceptos más abstractos. Para ello es importante tener la información que queramos memorizar en soportes atractivos y con elementos distintivos que nos permitan acordarnos de algo. Un ejemplo es subrayar los temas con diferentes colores, hacer anotaciones gráficas e incluso dibujos.
  5. Los esquemas. De pequeños nos obligaban a hacer resúmenes y esquemas de los temarios. Lo hacíamos de forma casi automática sin darnos cuenta que es una buena oportunidad para retener la información. Entran en juego dos aspectos: La memoria visual de la que hablábamos y también la agrupación por ramas de ese gran árbol a memorizar.

 

Y un último consejo para ejercitar la memoria y conseguir retener conceptos: El descanso, es imprescindible no agobiarse, estresarse o desesperarse, ya que todo esto repercutirá negativamente.

 

Un viaje con niños puede llegar a ser desesperante. La responsabilidad se multiplica y el descanso se volatiliza, de los niños hay que estar pendientes las 24 horas del día, pero si existe un momento en el reclaman atención constante es durante los trayectos de avión. Los “peques” se aburren y piden que les hagamos caso. Te contamos cómo entretener a los niños en los trayectos de avión.

 

Plan de Vuelo: Imprescindible

 

Como si fuéramos parte de la tripulación es imprescindible trazar un plan de vuelo cuando se viaja con niños, y con plan nos referimos a eso, a la planificación de cómo pasaremos el tiempo que dure el viaje.

 

  1. El primer paso es comprobar la duración del vuelo. Así podremos identificar cuantas horas deberemos entretener a los “peques”.
  2. Dividir el tiempo de vuelo en bloques o etapas. Esto nos ayudará a distribuir mejor el tiempo que estaremos “encerrados” en el avión. Los expertos recomiendan hacerlo en etapas de 15 minutos cada una, durante la que se realizará una actividad previamente planificada. Por ejemplo, en un vuelo de 2 horas tendríamos que preparar 8 actividades distintas. Aunque son muchos que dejan “en blanco” los primeros 15 minutos y los últimos 15, y así aprovechan para que el “peque” se entretenga mirando por la ventanilla para ver cómo despega o aterriza el avión.
  3. Las actividades deben ser entretenidas y con posibilidad de practicarlas en la cabina de un avión teniendo en cuenta que debemos respetar el descanso del resto de pasajeros. Podemos llevar: Cuentos infantiles, cuadernos para colorear o cartas.
  4. DVD portátil. Se trata de un aparato electrónico muy recomendable, ya que así podremos entretenerlos con películas de dibujos animados durante gran parte del vuelo.
  5. Juegos para apps. El teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo, vamos con él a todas partes, ahora también nos sirve como consola móvil en los viajes en avión.
  6. En algún momento del vuelo, los “peques” se cansarán y querrán echar una cabezadita. Siempre es mejor que se duerman, aunque luego tengan que adaptarse a los cambios horarios.
  7. Snacks saludables. El aburrimiento nos da hambre, les pasa a adultos y pequeños, pero en el caso de los niños debemos apostar por snacks saludables que traigamos de casa, ya que los productos industriales que nos pueden vender en un avión tienen una carga importante de grasas saturadas y azúcares que pueden intranquilizar aún más a los “peques”.

 

¿Alguna vez te han dado una receta y has seguido las instrucciones al pie de la letra, pero el sabor del plato era totalmente diferente al que habías probado de manos del que te dio esa receta? Pues con la escritura igual, todas son distintas, porque distintas son las manos que cogen el bolígrafo, por eso te explicamos qué tipo de bolígrafo se adapta mejor a tu escritura.

 

Los tipos de bolígrafo que existen

 

Cuando pensamos en un bolígrafo, a todos se nos viene a la cabeza el típico de tinta azul o los que regalan como publicidad. Pero existe un universo muy amplio con modelos para todos los gustos:

 

  • Plumas. Para los más clásicos, no se trata de un bolígrafo al uso, pero es una herramienta más con la que se puede escribir. Es perfecta para aquellos amantes de los objetos vintage, la caligrafía y que la utilicen en ocasiones especiales como la firma de documentos o el manuscrito de cartas importantes. Es incómoda para un uso diario, ya que pueden sufrirse accidentes con la tinta y su recarga es demasiado asidua.
  • Rollers. Son bolígrafos que permiten una calidad en la escritura parecida a la pluma, pero con la comodidad de un bolígrafo, es fácil de usar gracias a su punta de bola rodante que no se engancha en el papel. Los rollers pueden ser de tinta líquida (ideal para los que escriben ejerciendo mucha presión sobre el papel o para rellenar documentos que se calcan) o tinta gel (aquí se incluyen colores metalizados y muy brillantes, ideales para felicitaciones).
  • Tinta de aceite. Se trata de los bolígrafos más utilizados por su precio económico, durabilidad y facilidad para escribir. Su tinta es más viscosa y se seca muy rápidamente. Resistentes al desgaste, se recomiendan para la escritura en documentos oficiales y para el día a día, ya que no manchan por su rápido secado.

 

Lo que debemos tener en cuenta antes de elegir un bolígrafo

 

Existen una serie de circunstancias que se deben tener en cuenta antes de elegir un bolígrafo. No es lo mismo utilizarlo para hacer la lista de la compra, que para hacer unas oposiciones o coger apuntes.

 

  • El uso. Como decíamos, dependiendo de las circunstancias en las que necesitemos utilizar el bolígrafo nos irá mejor uno u otro. Si vas a escribir mucho lo mejor es optar por uno que sea ligero, ergonómico y que no tenga una tinta demasiado líquida porque tardará en secarse, nos mancharemos las manos y puede explotar.
  • Peso y tamaño. Se trata de dos cuestiones que pueden inclinar la balanza de la comodidad hacia un lado o hacia otro. Si vas a utilizarlo mucho, y como ya hemos dicho, lo mejor es decantarse por un modelo pequeño, que también pesará menos y facilitará la tarea de la escritura.
  • Recargas. No todos los bolígrafos pueden recargarse, la mayoría son de usar y tirar. Algo a tener en cuenta si queremos conservar un modelo o nos da igual cambiarlo asiduamente. En el caso de utilizarlo frecuentemente se recomienda uno recargable, ya que saldrá mucho más a cuenta.