Vivimos en la era de la comunicación. Las denominadas sociedades de la información son una realidad y las generaciones más jóvenes ya son nativos digitales, han crecido con internet al alcance de sus manos y manejan los smartphones y tablets mejor que algunos adultos. Por eso preocupa cada vez más a los padres todo aquello que comparten sus hijos en las redes sociales. Porque el acceso es fácil, no precisa de control y significa abrir una ventana al mundo desde la que ver al completo la vida de un menor. Los adolescentes se comunican mayoritariamente a través de la red, ¿deben los padres controlar sus relaciones virtuales? Intentamos dar respuesta a las preguntas que cada vez más progenitores se plantean.

 

¿Deben los padres ejercer un control de las relaciones virtuales de sus hijos?

 

Una madre observa a través de una pantalla lo que ven los ojos de su hija de 15 años. Todo empezó como una aplicación para evitar volver a perder a su hija en el parque y saber dónde y con quién está en todo momento. Pero lo que empezó como una medida de seguridad, se convierte en un control absoluto y un acceso a la intimidad de su hija. No es real, hablamos de un capítulo de la intrigante y rompedora serie de televisión Black Mirror, pero plantea varios interrogantes sobre los límites del control de los padres en un mundo cada vez más virtual.

 

Los expertos lo tienen claro, debe establecerse una frontera entre lo que es la protección de un menor por parte de sus progenitores y lo que es la intimidad y la libertad individual del adolescente.

 

Prohibir que nuestros hijos tengan perfiles en las redes sociales y compartan información es una batalla perdida, pero eso tampoco significa darles carta blanca para usar las RRSS como mejor les convenga. Existen una serie de disposiciones que deben tenerse en cuenta:

 

  • A partir de los 14 años los menores pueden abrirse su propia cuenta en redes sociales como Facebook o Instagram. Por debajo de esta edad deben contar con el permiso paterno, aunque en teoría muchas aplicaciones no permiten usuarios menores de 12 o 13 años. Aun sí, todos sabemos que es muy fácil falsear un perfil, simplemente incluyendo una edad diferente a la real. Aquí los padres, siempre que el menor tenga menos de 14 años deben decidir si le permiten crear un perfil, en el caso de que así sea es imprescindible que sea privado, para que únicamente tengan acceso a los contenidos aquellas personas que decidamos.
  • Los padres deben tener conocimiento de los perfiles que tengan los hijos en Redes Sociales, el objetivo no es otro que realizar un control en beneficio del menor para evitar que haga un uso inadecuado, como, por ejemplo:
    • Proporcionar datos de manera indiscriminada a terceros.
    • Entablar relaciones con adultos usuarios de internet.
    • Compartir información sensible como fotografías.

 

Todo el control debe ejercerse siempre como medida de protección, lo que no significa invadir completamente su intimidad y las relaciones sociales que entablen con sus iguales (compañeros de clase, de actividades extraescolares, etc).

 

No es fácil establecer esta frontera entre la protección y la invasión de la intimidad, por eso los expertos siempre recomiendan guiarse por el sentido común.

 

El actual sistema educativo que se basa en la memorización de contenidos y la aprobación de exámenes dificulta en muchos casos la detección de problemáticas asociadas al aprendizaje a las que puede ponérsele remedio fácilmente con un diagnóstico precoz. Suele ser bastante habitual que todo niño o niña que no encaja en el método tradicional de enseñanza se relacione con la hiperactividad o la falta de atención. Lo cierto es que la gran mayoría de las veces existen otros problemas de base como por ejemplo la dislexia. Te contamos cómo detectarla a tiempo.

 

¿Qué es la dislexia?

 

La dislexia se trata de una alteración de la capacidad de leer que provoca la confusión y la alteración en el orden de las letras, sílabas y palabras. Suele asociarse popularmente a problemas de inteligencia, pero este trastorno nada tiene que ver con causas intelectuales, culturales o emocionales. El origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo y es simple y llanamente un trastorno del aprendizaje.

 

La dislexia es el trastorno de aprendizaje más frecuente entre los niños en edad escolar y afecta entre un 5 y un 17% siendo más frecuente entre niños que entre niñas. No debe confundirse con la disgrafía que es otra dificultad en el aprendizaje, pero relacionada exclusivamente con dificultades en el acto de escribir.

 

La detección precoz de la dislexia

 

La dislexia es un trastorno que diagnostican pedagogos, psicólogos o logopedas, puede que incluso neurólogos. En cualquier caso, es muy importante acudir a un buen especialista para que no confunda la problemática del menor con falta de atención o disgrafía.

 

Las mejores fórmulas de detección de la dislexia son la práctica de algunos ejercicios y la detección de algunas características concretas cómo:

 

  • Ejercicios de comprensión lectora.
  • Cuentas matemáticas sencillas (para descartar que presenten dificultades en el orden de los números).
  • La forma de hablar. Si es simple, entrecortada o incompleta y se basa en el uso de frases muy sencillas, la dislexia es un trastorno a valorar.
  • Problemas de concentración que se unen a otras problemáticas como la nula comprensión lectora o la imposibilidad de resolver cuentas.
  • Problemáticas para recordar palabras y datos.
  • También es posible que un niño o niña con dislexia presente problemas físicos como la falta de equilibrio, mala coordinación y mareos frecuentes.

 

Si tu hijo o hija presenta alguna de estas dificultades lo mejor es acudir a un especialista para que le practique la denominada prueba DST-J, un test para detectar la dislexia. ¿Cómo se trata? Es imprescindible el refuerzo escolar con programas de lectura, ejercicios complementarios de memoria y problemas matemáticos

 

Hace demasiado tiempo que tuvimos 15 años y lo más probable es que ya no recordemos cómo éramos nosotros en esa época. La edad de maternidad y paternidad se retrasa cada vez más en las sociedades occidentales y eso conlleva que cuando nuestros hijos llegan a esas edades, nosotros, llevamos más tiempo siendo adultos que siendo niños. No cabe duda de que se trata de una de las etapas más complicadas del ser humano y se complica todavía más si analizamos la sociedad de consumo en la que nos movemos y el acceso fácil y rápido a la información. Esto ha provocado que se adelante su inicio y se retrase su fin. Analizamos de qué manera podemos afrontar los padres la adolescencia de nuestros hijos.

 

¿Qué significa ser adolescente?

 

La adolescencia es una etapa emocional del ser humano, un puente entre la edad infantil y la edad adulta. Son los años en los que las personas acabamos de darle forma a nuestro carácter y nos convertimos en el adulto que seremos en el futuro.

 

Hace algunas décadas la adolescencia coincidía con la pubertad, que es un estado físico por el que pasamos todas personas. El cuerpo del niño se desarrolla a partir del momento en la que el cerebro libera una hormona que inicia estos cambios (el físico deja de ser el de un niño y se asemeja al de un adulto, un ejemplo es el crecimiento de vello púbico).

 

Como decíamos, estos cambios físicos coincidían en el tiempo con los cambios emocionales, pero en la era de la información y más recientemente con el auge de internet y de las redes sociales, los niños acceden a todo tipo de información a edades más tempranas. Esto provoca estímulos externos y hace que crezcan más rápido a nivel emocional, pierden antes su inocencia, aunque también llegan más tarde a la edad adulta, aunque parezca una contrariedad.

 

Ser adolescente es:

 

  • Querer ser más independiente (ya no se depende tanto de los padres).
  • Preocuparse por la opinión que los demás tienen sobre nosotros.
  • Querer encajar y se aceptados por un grupo de iguales con el que sentirse identificado.
  • Buscar también un estilo con el que sentirse identificados: A nivel musical, de forma de vestir, etc.
  • Rechazar las responsabilidades y las imposiciones por parte de los adultos.

 

¿Cómo debemos afrontar la adolescencia de nuestros hijos?

 

  1. Sentar una buena base. Para ello es imprescindible empezar a trabajar con ellos de pequeños, estableciendo límites y enfocando comportamientos. Así luego será más fácil tratar con su “rebeldía” adolescente.
  2. Descargarse de responsabilidad. Igual que los límites debieron establecerse hace tiempo, no debemos fustigarnos porque con la llegada de la adolescencia veamos tambalearse esos pilares. Si la base es buena no van a caerse y es absolutamente normal que nuestros hijos se rebelen y tengan comportamientos contestatarios. Es difícil lidiar con ellos, pero nos demuestra algo bueno: Y es que nuestros hijos se están comportando como la mayoría y no tienen ningún problema emocional.
  3. Comunicación. Es clave y algo que indisolublemente va ligado al primer punto. Se debe trabajar la comunicación y la confianza desde bien pequeños, para que con la llegada de la adolescencia ese aislamiento voluntario no sea tan abismal. Aunque ya no son niños, tampoco son adultos, se debe tener muy claro para ser firmes en los límites establecidos (hora de llegada a casa, obligaciones y deberes a nivel de estudios y de colaboración en casa).
  4. Empatía. Es imprescindible ponernos en su lugar para entender sus reacciones y comportamiento. Decíamos al inicio que la mayoría de las veces no recordamos cómo nos comportábamos cuando teníamos 15 años. Por eso es importante hacer un esfuerzo por recordar para poder entender.
  5. Todo pasa. Como en el resto de aspectos de la vida, algo que ahora puede parecernos grave, al final termina pasando. La vida es avanzar y no podemos detenernos, los baches deben superarse y aunque lo veamos como algo lejano, acabaremos recuperando la buena relación con nuestros hijos.

 

 

 

Es probable que más de una vez hayas tenido que escuchar las quejas de alguno de tus hijos porque no ha recibido todos los juguetes que quería o porque sus amiguitos de clase han recibido más regalos estas navidades. Es posible que tu hij@ esté sufriendo lo que se conoce en lenguaje coloquial como “ataque de celos”, pero tranquil@ te damos algunas claves para enfocarlo de la mejor manera posible.

 

Cómo enfrentarse a la envidia infantil

 

Hay que tener claro que la envidia es un sentimiento natural que todos hemos experimentado en alguna ocasión, así que debemos enfocarlo de una manera positiva y lo más constructiva posible. Existen dos tipos de envidia:

 

  • Envidia material. Se desean los objetos de los demás.
  • Envidia social. Se quiere ser permanentemente el mejor y el centro de atención.

 

En el caso de los niños que sienten celos de los que han recibido más regalos de Navidad o de Reyes que ellos tendrían un problema de envidia material, ya que desean los juguetes que han recibido los niños de su entorno, o bien sienten que han recibido menos.

 

Consejos para tratar los celos infantiles en época navideña

 

  • Naturalidad. Debemos hacer ver al niño que a todos nos gusta recibir muchos regalos, pero siempre habrá alguien que reciba más que otro. Tiene que entender que este sentimiento es natural y humano, pero está en nuestras manos hacerle frente alegrándonos por la otra persona, porque al final la envidia no conduce a nada.
  • El número de regalos no es proporcional al cariño. Muchos niños relacionan el hecho de recibir muchos juguetes con el amor que sienten hacia ellos. Y es que Papá Noel o Los reyes Magos no dejan de encarnar el arquetipo de los padres. Por eso, si ven que otros han conseguido más regalitos pueden llegar a pensar que a ellos no se les quiere tanto.
  • Familias numerosas y las que no tanto. Un caso a parte merece el de aquellos “peques” que reciben menos regalos porque su familia es más pequeña o el entorno de amigos de sus padres es más reducido. Es muy importante hacerles entender que los niños con familias más numerosas van a recibir más juguetes por pura estadística, Papá Noel y Los Reyes Magos pasarán por más casas. Lo que nunca debes hacer es intentar compensarlo con la compra triple de regalos y haciéndole creer que les han dejado tantos regalos en una sola casa. Podrían incluso pensar que a ellos los Reyes Magos los quieren más que al resto.
  • El valor de los regalos. También es muy importante que los niñ@s comprendan que a pesar de que su amiguito del cole haya recibido en Reyes 5 regalos diferentes, quizá el valor monetario es el mismo que el del único obsequio que ha recibido él o ella. Por eso, las cifras no siempre muestran la realidad.
  • Restarle importancia a lo material. En cualquier caso, los niños deben comprender que hacer regalos es una tradición que busca arañar sonrisas y hacer felices a los demás. Pero no debe ser nunca lo más importante. Hazle ver que hay otros niños en situaciones delicadas y lugares a los que no llegan los Reyes Magos, ya no solo para dejar regalos, si no para tener que comer o un techo bajo el que dormir. Hazle ver lo afortunado que es, aunque tenga menos juguetes que los demás, porque debe agradecer que él por lo menos los tiene y los puede disfrutar.

Se trata de uno de los momentos más temidos por todos los padres, el día en el que tu hij@ empieza a sospechar sobre la existencia de seres mágicos como los Reyes Magos, Papá Noel o el ratoncito Pérez. ¿Qué hacer?, ¿Cómo actuar?, ¿debemos perpetuar su fantasía con mentiras? ¿Se lo debemos contar? Sin duda, es una cuestión no exenta de polémica y los propios psicólogos discrepan sobre el tema en cuestión. Te damos algunos consejos para que puedas tomar la decisión más adecuada según tus circunstancias.

 

¿Una mentira piadosa?

 

Cada vez son más los expertos que recomiendan no perpetuar esta tradición, que dependiendo del país en el que se celebre se enfoca en el reparto de regalos para los más pequeños que realizan seres mágicos, ya sean reyes venidos de oriente en camello, troncos de árbol o señores vestidos de rojo que llegan del Polo Norte. De todas maneras, es casi imposible que los “peques” vivan ajenos al impacto exterior: publicidad, comercios, vecinos, familia…

 

Sobre esta cuestión existen diferentes corrientes psicológicas que han analizado el asunto.

 

  • Los que piensan que se rompe el vínculo de confianza entre adultos y niños, ya que se trata de una mentira y esto puede afectar a las relaciones sociales.
  • Los que opinan que se ayuda a desarrollar mentes críticas y creativas, con capacidad para el análisis y descubrir la diferencia entre realidad y fantasía.
  • También los hay que, desde una perspectiva más psicoanalítica, consideran que los personajes mágicos son arquetipos que hacen referencia a la figura de los padres y ven esta tradición como algo simbólico que ayuda a integrar valores humanos.

 

Cuando empiezan a sospechar ¿qué debemos hacer?

 

“¿Cómo les da tiempo a repartir en una sola noche regalos para niños de todo el mundo?”. “Mamá, Baltasar parece que vaya pintado”. “Papá, los Reyes Magos de la tele están vestidos de forma diferente a los que hemos visto en la cabalgata”. “¿Cómo tienen tiempo de llegar a todas las cabalgatas?”. Son alguna de las preguntas que se hacen muchos peques cuando llegan a una edad que suele rondar los 6 años, antes no son conscientes de lo abstracto. En el momento en el que empiezan a cuestionarse el mundo, aparecen estas dudas. ¿Qué hacer?

 

  • Cuando aparecen esas dudas no podemos mentirles, esto podría provocar consecuencias negativas en el momento en el que descubrieran la verdad. Se sentirían, ya no solo engañados, si no también decepcionados.
  • Debemos intentar que esto no coincida en plena época navideña, podría resultar una decepción mayúscula y crear resentimiento en los más pequeños.
  • Debes explicarles la diferencia entre mentir y guardar un secreto. Haciendo este símil comprenderán que la compra de los regalos por parte de la familia es como cuando se guarda en secreto el regalo de cumpleaños.
  • Explícales que los Reyes o Papá Noel escenifican la ilusión que todos, tanto niños como mayores, sentimos por recibir regalos, unos presentes que representan el cariño que tenemos hacia las personas que nos rodean.
  • Una figura mágica que hace regalos nos ayuda a sentirnos ilusionados y a esperar con ansias ese día.
  • Hazle entender que preparar los regalos para los demás también nos provoca ilusión y nervios, y, en definitiva, todo eso es mágico.

 

En la última década se ha disparado el fenómeno Do It Yourself, también conocido por sus siglas DIY. Su traducción viene a decir algo así como “hazlo tú mismo”, una moda que se ha trasladado a varios sectores: la repostería, la moda, el diseño… Y las manualidades. Porque el scrapbooking es eso, un tipo de handmade. Te damos todos los detalles sobre esta práctica que surgió en Estados Unidos.

 

Todos los detalles sobre el scrapbooking

 

Su traducción literal del inglés se corresponde con “libro de recortes” y consiste en eso, utilizar recortes de ilustraciones, fotografías, mapas y dibujos, entre otros, para engancharlos en libretas, cuadernos, álbumes o libros de forma creativa. Cuando surgió esta técnica el objetivo era decorar los álbumes de fotos, ahora la intención del scrap puede ser de varios tipos:

 

  • Crear un álbum de viaje.
  • Crear un álbum de recuerdos.
  • Crear un diario creativo.
  • Crear un libro de recuerdos.

 

Y aunque originalmente el scrapbooking se refiere a la decoración con recortes de cualquier tipo de libro, en los últimos años también se ha trasladado a otros objetos como la creación de tarjetas de felicitación, marcapáginas, sobres, adornos o LO (Lay Out), que son láminas de scrap en las que se hace alguna composición con diferentes técnicas para luego enmarcarla o incluirla en un álbum.

 

Los materiales que se utilizan en el scrapbooking

 

Podría parecer que el scrap, al tratarse de una manualidad, puede servirse de materiales reciclados, de cosas que se acumulan en casa como botones, telas o cintas. Algo que también es cierto, aunque el grueso del material que se necesita debe comprarse y es algo más caro.

 

  • Hojas de scrap (las hay de diferentes diseños, colores y estilos. Los que más triunfan son el vintage y el shabby chic).
  • Cartulinas.
  • Sellos.
  • Washi tape (una especie de celofan de colores y diferentes diseños).

 

Las técnicas utilizadas en el scrapbooking son:

 

  • Corta y pega.
  • Troquelado.
  • Estampación.
  • Y caligrafía entre otros.

¿Y para qué sirve el scrapbooking? Es una forma de ocio, un hobby muy entretenido con el que, además, consigues conservar tus álbumes de fotos de manera creativa.

 

Compartir fotos de menores en RRSS se ha convertido en una práctica habitual, tanto, que este fenómeno ya tiene nombre: Sharenting. En la última década las formas de vida y de comportamiento de la sociedad han cambiado, en gran parte por el uso de los smartphones que se han convertido casi, casi en una extensión de nuestros cuerpos. Siempre nos acompañan y nos gusta compartir nuestros momentos de felicidad con los “amigos virtuales”. Por eso, colgar fotos de nuestros hijos se ha normalizado, ¿pero sabemos siempre quién hay detrás de la pantalla?

 

¿Qué es el sharenting?

 

Se trata de un anglicismo que define este nuevo fenómeno: el de los padres que comparten imágenes de sus hijos en Redes Sociales. Un término que está formado por la combinación de dos palabras:

 

  • Share: que en inglés significa compartir.
  • Parenting: que se atribuye a la acción de criar.

 

Un vocablo con unas connotaciones negativas, ya que se utiliza, sobre todo, para referirse a aquellos progenitores que practican una sobreexposición de sus hijos en la red y no únicamente al hecho de compartir esporádicamente alguna imagen.

 

El “peligro” de compartir fotos de tus hijos en RRSS

 

Fotos, vídeos, anécdotas… Hace tiempo que todos hemos expuesto a la luz parte de nuestra intimidad, creemos que es inofensivo, pero, aunque mantengas un modo privado en tus perfiles sociales, esa fotografía que has subido puede ser utilizada por cualquiera de tus contactos. Esto es muy peligroso en el caso de los menores, por eso desde la Asociación de Internautas han publicado unos consejos para guiar a los padres a tratar la información y las imágenes que publican de sus hijos. Algunos de los puntos más importantes son:

 

  • Evitar los desnudos. Puede parecerte que una imagen de tu hij@ chapoteando desnudo o con poca ropa en una bañera o una piscina es de lo más tierna, pero puede ser empleada por un tercero en redes de intercambio de pornografía infantil.
  • No a las etiquetas o hashtags de sus nombres. Si se aplican este tipo de etiquetas a las publicaciones asociadas a tus hij@s corres el riesgo de que los buscadores de internet las indexen y que cualquiera asocie el rostro de los peques con su identidad real sin saber sus verdaderas intenciones.
  • No publicar detalles de su vida privada. Horarios escolares, uniforme del colegio, lugares de las actividades extraescolares… Se trata de información innecesaria y que puede facilitar el acceso a los pequeños de desconocidos.

 

En Francia subir fotografías íntimas de los hijos sin su permiso ya está penado con multas de hasta 45.000 euros y un año de cárcel. Los expertos señalan que ser padre no significa tener el poder absoluto sobre la intimidad y la imagen de sus hij@s, ya que éstos pueden no querer ver sus vidas reflejadas en internet o que otras personas puedan verlo en un futuro.

La vida del estudiante es ese tiempo que pasa entre examen y examen. Instituto, universidad, oposiciones, cursos… En la actualidad quien más y quien menos se recicla y se sigue formando a lo largo de toda su vida laboral. La velocidad a la que se transforman las profesiones y cambia la tecnología hace imprescindible estar al día para no quedarse rezagado. Pero con el paso de los años cuesta más ponerse a estudiar y se rinde menos, te damos algunos trucos para sacar el mayor partido a tu tiempo de estudio.

 

Los trucos para sacar el mayor partido a tu tiempo de estudio

 

  1. Comienza tu tiempo de estudio despejado, descansado y con energía. Ya sabemos que eso es difícil, pero es algo que no te costará nada si te lo propones el fin de semana a primera hora de la mañana. Y recuerda que no te viene de una hora. Así que duerme el tiempo que necesites, no importa si te levantas a las 8, las 9 o las 10, el objetivo es que estés descansado. Después prepárate un desayuno energizante que incluya hidratos (pan y frutas, mejor la pieza entera que en zumo), grasas saludables (aguacate, crema de cacahuete 100%) y proteínas (huevos escalfados, salmón). Acompáñalo de un café solo sin azúcar, de té o de una bebida vegetal. Desayuna relajadamente, mientras lees las noticias o escuchas música. Luego es el momento de ponerse a estudiar. Al estar descansado tu tiempo de estudio será más valioso. Entre semana, deja media hora como mínimo entre una actividad y otra. No puedes llegar del trabajo y ponerte a estudiar, será tiempo perdido. Tu mente necesita despejarse, puedes salir a correr, ir al gimnasio… Verás como luego empiezas con energía.
  2. Haz pausas de 15 minutos cada dos horas. Está demostrado que nuestro cerebro no puede estar más de 120 minutos enfocado en una misma actividad con el mismo rendimiento. Es mejor parar 15 minutos que seguir y que ese tiempo de estudio no sirva. Todos lo hemos notado alguna vez, intentamos leer y comprender información y nuestro cuerpo no da más de sí. Por eso se recomienda esa pausa para salir a tomar el aire, prepararnos una infusión, tomar un snack saludable… Cualquier cosa que nos evada del estudio y que nos haga retomarlo con energía.
  3. Lee, resume, esquematiza y aprende. No pretendas memorizar los apuntes desde el minuto uno, puede parecerte que es la manera más rápida, pero desde luego que no es la más efectiva. Lee tranquilamente los conceptos, después puedes preparar resúmenes o esquemas para ordenar los conceptos y a partir de ahí podrás interiorizar la información y aprenderla de verdad.
  4. Explica lo que estás estudiando a otra persona. Te ayudará a ordenar los conceptos en tu cabeza y a interiorizarlos. Nada mejor que comprobar lo que has aprendido que intentando explicárselo a alguien.
  5. Empieza por la parte más complicada. Cuando iniciamos el tiempo de estudio tenemos más energía, por eso hay que aprovecharla para estudiar los conceptos que nos resultan más complicados, ya que tendremos más recursos para entenderlos.
  6. Aplica lo que estás estudiando a la realidad. Es una manera de que retengas mucho mejor la información en tu memoria. Lo importante es que pienses de qué manera podrías trasladar lo que estés estudiando a tu día a día. Una forma de que puedas recordar luego los conceptos de manera sencilla.
  7. Estudia en un lugar confortable y con luz natural. Sabemos que es difícil, pero intenta acondicionar tu lugar de estudio al máximo, para sacarle todo el rendimiento. Elige una silla con respaldo en el que descansen tus cervicales, adopta una postura ergonómica: tu espalda debe estar recta y toda la parte baja de tu cuerpo dentro del asiento. Si no tienes luz natural, es bueno apoyarte de una luz auxiliar que ponga el foco directamente sobre tus apuntes para no forzar la vista. Esto podría provocar más cansancio y dolores de cabeza.
  8. Evita los ruidos. No siempre es fácil, sobre todo si compartes vivienda, ya sea con familiares, pareja, amigos o compañeros de piso. Intenta que respeten tu tiempo de estudio. Si aún así no te concentras y estás más pendiente de la conversación que hay al otro lado de la pared o del programa que escuchas de fondo en la televisión, acude a una biblioteca. Seguramente no estarás tan cómodo como en casa, pero tendrás silencio y, además, ver a otras personas que también están estudiando puede animarte a continuar para alcanzar tus objetivos.
  9. Utiliza mantras para ayudarte a estudiar. Si eres una de esas personas con problemas de concentración y te despistas hasta con una mosca que ves pasar, lo tuyo son los mantras de repetición. En internet encontrarás infinidad de recursos gratuitos para utilizar estas repeticiones, acompañadas de sonidos armoniosos que te ayudarán a poner la mente en blanco.
  10. ¡Ten ganas! Y lo más importante de todo, para estudiar y que el tiempo te cunda al máximo tienes que creer en lo que estás haciendo y tener ganas de aprenderlo.

 

¿Conoces a alguien que no tenga móvil? Hoy en día la mayor parte de la sociedad cuenta con un smarthpone. La tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez le damos más utilidad a este aparato. Conocer la predicción meteorológica, las noticias, compras, redes sociales, despertador… Se ha convertido en una extensión más de nuestro cuerpo, entonces ¡Habrá que decorarlo para dejarlo impecable!

 

Fundas de móvil personalizadas con rotuladores POSCA

 

Siempre tienes la opción más fácil que es comprarte una carcasa adecuada para el modelo de teléfono móvil que tengas. Existen múltiples páginas web en las que venden fundas a precios muy competitivos, pero esto, sin duda, carece de originalidad. ¿Te gusta el DIY?, ¿Marcar la diferencia? Tu mejor opción es crear tu propia funda de móvil.

 

  1. Lo primero que necesitas es comprar una funda transparente. Suelen ser de plástico o silicona. Sin duda, de las mejores para proteger tu móvil de las caídas ya las amortiguan.
  2. Piensa que esta carcasa es ahora un lienzo en blanco para ti. Si eres artista y te mueves por la creatividad improvisada, puedes comenzar a dejar volar tu imaginación. En caso contrario, atento.
  3. Haz un croquis el diseño que quieres plasmar. No tienes que saber dibujar, con que lo entiendas tú es suficiente. Esto simplemente ayudará a tu cerebro a ordenar las ideas al verlo sobre el papel.
  4. Es un buen momento para comprobar las medidas y así saber el tamaño de las formas que deberás darle a tu diseño.
  5. Una buena idea es recortar un trozo de cartulina o de papel a la medida de la funda y plasmar allí el croquis.
  6. Si necesitas inspiración externa, visita bancos de diseño gráficos por internet como Freepik. Pon una palabra clave relacionada con la idea inicial que tengas o simplemente déjate guiar por formas y colores.
  7. Una vez que tengas clara esta parte, debes trasladar ese diseño a tu funda. Puedes copiarlo, directamente, pero si no eres muy bueno con el dibujo, te recomendamos descargarte una plantilla e imprimirla. En la misma web de Freepik puedes bajarte diseños de forma gratuita, recorta los rellenos de las formas para quedarte únicamente con los trazos ¡y ponte a pintar!
  8. A pintar con rotuladores POSCA, por supuesto, con una línea amplia de colores para que puedas recrear cualquier diseño.
  9. Cuando termines, deja secar 5 minutos y corrige los trazos más pequeños con la ayuda de un bastoncillo de los oídos empapado en agua.

 

Recuerda que los rotuladores POSCA pintan sobre cualquier superficie (metal, cristal, madera…) y son muy resistentes a la luz, así que no tendrás ningún problema para que tu diseño sea todo un éxito.

 

¡Pero recuerda! Los marcadores de pintura POSCA no son permanentes, de hecho, se pueden lavar las superficies manchadas con un poco de agua. Si quieres que tu diseño sea permanente no te olvides de pasarle una capa de barniz.

Un gran número de empresas apuestan en la actualidad por la grafología en sus procesos de selección. Cada vez son más los departamentos de Recursos Humanos que utilizan las pruebas grafológicas como un elemento más a tener en cuenta a la hora de contratar a un nuevo empleado. Pero, ¿sirve la grafología?, ¿por qué la utilizan? ¿qué quieren saber de mi? Te lo contamos todo sobre este fenómeno.

 

¿Qué es la grafología?

 

Se trata de una pseudociencia que analiza los rasgos de comportamiento y la personalidad a través de la escritura. Y, de hecho, existe una gran polémica en cuanto a su efectividad. Tiene tantos detractores como seguidores, pero lo cierto es que a nivel científico no existen estudios fehacientes que demuestren su utilidad. Es famoso el vídeo que circula por internet de James Randi, ilustrador y escritor canadiense que persigue las pseudociencias, en el que desmonta la grafología.

 

En cualquier caso, cada vez más empresas están utilizando este método en España, algo que ya era muy recurrente en otros países como Francia. Allí nació este método como forma de selección y el 52% de las empresas y el 85% de las consultoras, lo utilizan.

 

La palabra grafología proviene de la unión de los vocablos griegos Graphos (escritura) y Logos (tratado). En principio este estudio determina nuestro comportamiento basándose en nuestra forma de escribir. Se tiene en cuenta:

 

 

Habitualmente se realiza el análisis en cartas manuscritas e improvisadas, nunca sobre textos copiados o dictados. El escrito debe estar plasmado en un folio en blanco, incluir la firma del autor y el tema del texto es irrelevante.

 

La grafología en los procesos de selección

 

La grafología en Recursos Humanos funciona en base a los puestos a cubrir. Es decir, los comerciales deben tener unos rasgos determinados en su escritura, lo mismo con los administrativos, los ejecutivos o los recepcionistas. Existen fichas para cada perfil profesional con las características que debe tener la letra.

 

Las empresas se fijan en la situación del texto, de la firma, los márgenes, la separación entre las letras, el tamaño, la forma, velocidad y presión del trazo, etc. Por ejemplo, la velocidad demuestra el ritmo vital de la persona y la presión se corresponde con el grado de energía que tiene un individuo. Aquellos que inclinan el trazo hacia la derecha buscan aceptación en su ambiente laboral, los que lo hacen hacia la izquierda prefieren que se acerquen los demás y aquellos que tienen un trazo recto, cambian de opinión constantemente.

 

Se trata de directrices que tienen los grafólogos y que las empresas utilizan para descubrir las capacidades del candidato y saber, antes de contratar a una persona, si funcionará en ese puesto de trabajo.