Controlando lo que comparten tus hijos en RRSS
Vivimos en la era de la comunicación. Las denominadas sociedades de la información son una realidad y las generaciones más jóvenes ya son nativos digitales, han crecido con internet al alcance de sus manos y manejan los smartphones y tablets mejor que algunos adultos. Por eso preocupa cada vez más a los padres todo aquello que comparten sus hijos en las redes sociales. Porque el acceso es fácil, no precisa de control y significa abrir una ventana al mundo desde la que ver al completo la vida de un menor. Los adolescentes se comunican mayoritariamente a través de la red, ¿deben los padres controlar sus relaciones virtuales? Intentamos dar respuesta a las preguntas que cada vez más progenitores se plantean.
¿Deben los padres ejercer un control de las relaciones virtuales de sus hijos?
Una madre observa a través de una pantalla lo que ven los ojos de su hija de 15 años. Todo empezó como una aplicación para evitar volver a perder a su hija en el parque y saber dónde y con quién está en todo momento. Pero lo que empezó como una medida de seguridad, se convierte en un control absoluto y un acceso a la intimidad de su hija. No es real, hablamos de un capítulo de la intrigante y rompedora serie de televisión Black Mirror, pero plantea varios interrogantes sobre los límites del control de los padres en un mundo cada vez más virtual.
Los expertos lo tienen claro, debe establecerse una frontera entre lo que es la protección de un menor por parte de sus progenitores y lo que es la intimidad y la libertad individual del adolescente.
Prohibir que nuestros hijos tengan perfiles en las redes sociales y compartan información es una batalla perdida, pero eso tampoco significa darles carta blanca para usar las RRSS como mejor les convenga. Existen una serie de disposiciones que deben tenerse en cuenta:
- A partir de los 14 años los menores pueden abrirse su propia cuenta en redes sociales como Facebook o Instagram. Por debajo de esta edad deben contar con el permiso paterno, aunque en teoría muchas aplicaciones no permiten usuarios menores de 12 o 13 años. Aun sí, todos sabemos que es muy fácil falsear un perfil, simplemente incluyendo una edad diferente a la real. Aquí los padres, siempre que el menor tenga menos de 14 años deben decidir si le permiten crear un perfil, en el caso de que así sea es imprescindible que sea privado, para que únicamente tengan acceso a los contenidos aquellas personas que decidamos.
- Los padres deben tener conocimiento de los perfiles que tengan los hijos en Redes Sociales, el objetivo no es otro que realizar un control en beneficio del menor para evitar que haga un uso inadecuado, como, por ejemplo:
- Proporcionar datos de manera indiscriminada a terceros.
- Entablar relaciones con adultos usuarios de internet.
- Compartir información sensible como fotografías.
Todo el control debe ejercerse siempre como medida de protección, lo que no significa invadir completamente su intimidad y las relaciones sociales que entablen con sus iguales (compañeros de clase, de actividades extraescolares, etc).
No es fácil establecer esta frontera entre la protección y la invasión de la intimidad, por eso los expertos siempre recomiendan guiarse por el sentido común.
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