La conocida como nueva normalidad ha traído consigo, en muchos casos, un incremento de las clases online. Hay diversas modalidades: una semana presencial y una virtual para evitar las aglomeraciones, todo virtual y tantas combinaciones como alcancemos a inventar. Es además importante señalar que las clases online parece que han venido para quedarse y es bueno que tomemos nota de los mejores consejos para sacarles partido.
Cómo aprovechar las clases online
Elegir el mejor lugar para estudiar
Los expertos coinciden en que es importante escoger el lugar más adecuado del que se disponga para estudiar online. Se recomienda que esté libre de ruidos y distracciones, y que cuente con buena iluminación. Todos estos factores ayudan a mejorar la concentración.
Si dentro de un aula convencional ya existen distracciones, estas se acentúan fuera de ella. Es por este motivo que conviene tomar algunas estrategias para evitar las posibles perturbaciones. Algunas de estas tácticas son poner el móvil en silencio o fuera de la habitación en la que vayamos a estudiar y cerrar las pestañas del navegador que no estén relacionadas con la propia actividad.
La buena organización es la clave
Autoorganizarse es la clave para sacarle provecho a la formación online. Esto significa planificar lo que se realizará cada día, marcarse objetivos diarios y tratar de seguirlos. Para estudiar a distancia es importante establecer un plan de trabajo semanal dentro de un horario fijo. Para ello, es necesario tener en cuenta el cronograma de la asignatura, los materiales necesarios y las clases online programadas, etc.
Una vez determinados la planificación y el horario para estudiar, hay que priorizar las actividades diarias. Puede resultar útil crear una lista de los trabajos que se deben entregar o las actividades a realizar para no quedarnos retrasados. En esta tarea es recomendable marcar objetivos lo más realistas posible de acuerdo con las circunstancias de uno.
Planificar bien los descansos
Es muy importante planificar las pausas que se realizarán durante el tiempo de estudio, ya que el cerebro solo logra concentrarse durante un periodo de tiempo limitado. Cuando nos sentimos cansados o bloqueados en una tarea, es básico descansar un poco y pasar a otra tarea distinta y, si puede ser, atractiva; más adelante volver a la que han dejado pendiente.