La educación es una de las partes más importantes del aprendizaje de cualquier niño, por eso los padres ponen especial atención en este aspecto, algo clave para que en un futuro los “peques” consigan estabilidad y felicidad laboral, además de una formación intelectual que les permita disfrutar de todos los aspectos de la vida. A veces, la formación en las escuelas se queda algo corta o no se adecua a las necesidades de los niños. No todos cuentan con la misma capacidad creativa, matemática, de lenguaje o artística y en algunas ocasiones es necesario una ayuda extra. Te damos algunos consejos para elegir al mejor profesor particular para tus hijos.

 

Los 5 consejos para elegir al mejor profesor particular

 

  1. Experto en la materia en la que vaya a realizar las clases de refuerzo. Es importante pedir referencias y comprobar su currículum. Lo mejor es preguntar en tu entorno y elegir a alguien que venga recomendado.
  2. Que sepa explicar conceptos difíciles de la manera más fácil posible. Si se dedica a leer el libro de texto, el niñ@ no avanzará.
  3. Que sea proactivo y tenga iniciativa. NO puede dedicarse únicamente a vigilar mientras el peque hace sus deberes y resolver las dudas puntuales, debe implicarse.
  4. Que ayude a los niños a razonar, a despertar su espíritu crítico y entender el por qué de los diferentes conceptos en vez de memorizar.
  5. Que haga sentir cómod@ al niñ@. Si no hay confianza la mayor parte de las veces se guardará las dudas y no se atreverá a preguntar.

 

¿Cómo deben ser las clases particulares?

 

Estaremos de acuerdo en que siempre es mejor la calidad a la cantidad, así que los expertos recomiendan un mínimo de 4 horas a la semana, que pueden repartirse en dos días alternos. Además, lo mejor es evitar los viernes por la tarde y el fin de semana, son días de descanso para los peques que debemos respetar. El hecho de obligarlos a estudiar cuando el resto se está divirtiendo no es lo más adecuado. Será difícil mantener su atención y se tomarán la clase como un castigo. También es conveniente que el refuerzo se lleve a cabo a primera hora de la tarde, para que así los peques puedan disfrutar de tiempo libre antes de cenar.

 

Muchas veces no se tiene en cuenta, pero una de las obligaciones de los niños es jugar y tener tiempo de ocio. De esta manera rendirán mucho mejor durante las horas de clase.

 

Otro de los aspectos a tener en cuenta antes de contratar a un profesor particular es decidir si le dará clases totalmente particulares o se compartirán con otros niños. A nivel económico siempre es más rentable que el “peque” reciba el refuerzo en compañía de otros niños. Puedes hablarlo con otros padres del colegio que también quieran contratar un profesor particular y repartir los gastos.

Los cuentos suelen ser el primer contacto de los más pequeños con el mundo de las letras y la lectura. La actividad de contar cuentos suele ser algo habitual antes de que los niños se vayan a dormir, ya que les permite relajarse y facilitar su descanso. ¿Quieres ser un buen cuentacuentos? Te damos algunos recursos para que seas el mejor contador de historias de tu casa.

 

Tips para convertirse en el cuentacuentos ideal

 

Contar un cuento es aparentemente una tarea fácil que puede realizar cualquier persona, pero lo más importante a la hora de explicar una historia a los niños es conseguir mantener su atención, que el cuento los atrape y que se entretengan y aprendan.

 

  • Narra los cuentos en vez de leerlos. Es más fácil que los “peques” mantengan la atención si haces como que estás contando la historia y no leyéndola. Así también puedes ver sus reacciones y mantener un contacto visual muy directo. No hace falta que te aprendas de memoria el cuento entero. Pero sí que lo repases antes para poder ir levantando la vista de la lectura.
  • Cualquier edad es buena para comenzar. Cuando tienen menos de un año, difícilmente mantendrán la atención, pero es bueno tararear nanas y explicarles cuentos breves con cierta musicalidad en la voz para que se vayan acostumbrando. De hecho, existen muchos cuentos que incluyen texturas, colores y otros materiales para que el “peque” pueda tocar y sentir. De esta manera asociará la lectura a algo positivo.
  • Mejor por la noche. Es el momento ideal para contarles un cuento y es que, aunque no lo parezca, contar historias tiene una especie de efecto sedante para los peques. También es un momento de unión entre padres e hijos y ayuda a que se cree una rutina.
  • Elegir cuentos con moraleja. Casi todas las historias para niños tienen un final moralístico para que aprendan a discernir entre lo que está bien y lo que está mal. Así que lo mejor es escoger historias de las que los “peques” puedan aprender cosas, respetando siempre sus gustos.
  • Entornos tranquilos. Para ser un buen cuentacuentos toda la atmósfera debe estar enfocada a la lectura. Silencio, tranquilidad, dispositivos electrónicos apagados o en silencio. Es un momento en el que nada externo debe desviar nuestra atención, ni la nuestra ni la de los niños.
  • Cuentos breves. Es importante no aburrir a los niños, así que lo mejor es aglutinar las historias y que no duren más de 15 minutos.
  • Juguetes. Te ayudarán a captar la atención de los “peques”, puedes utilizar títeres, muñecos, marionetas, pañuelos de colores… Cualquier elemento que te ayude a contar la historia.
  • Espacio para la reflexión. Cuando los niños tienen más de 3 años es positivo comentar y reflexionar con ellos sobre el cuento que les acabas de contar. De esta manera los ayudaremos a que sepan pensar por sí mismos y tengan capacidad crítica. Es bueno preguntarles si les ha gustado, qué opinan sobre los personajes, cómo hubieran reaccionado ellos, etc.

 

Si quieres continuar mejorando tu técnica de cuentacuentos, en muchas librerías organizan talleres y también hay disponibles vídeos en internet para que aprendas a ser el mejor contador de historias.

Podría parecer una contrariedad, pero en un mundo cada vez más digitalizado, triunfa lo manual. Nos referimos al auge del lettering, una forma de convertir en obras de arte lo que a priori son simples letras. Redes Sociales como Instagram han “ayudado” a disparar esta fiebre que “afecta” a los más creativos y a todos aquellos con profesiones relacionadas con las letras. También los estudiantes son uno de los colectivos que más se han aficionado al lettering, una forma de convertir la escritura en verdaderas obras de arte.

 

¿Qué es el lettering y para qué sirve?

 

El lettering está viviendo un despertar dentro del mundo creativo, pero puede ser un concepto desconocido para todos aquellos que no estén vinculados a este sector. Podríamos definirlo como el arte de dibujar letras. Se trata de eso, de ilustrar letras, no de escribirlas. Por eso no es necesario tener una buena letra para practicar el lettering.

 

Esta disciplina ha existido siempre, ya en los textos antiguos de la edad media, los monjes que reproducían los textos con excelente caligrafía, también se dedicaban a dibujar algunas letras, en su mayoría la primera, de un tamaño mayor y distinta tipografía que el resto. Una letra “adornada” que daba entidad a los textos que copiaban los monjes escribas.

 

En la actualidad, infinidad de nuevos materiales han permitido un segundo resurgir del lettering. Acuarelas, rotuladores, plumas, lápices y tizas sirven para dibujar las letras de carteles y textos, muchas veces publicitarios, ya que llaman la atención por sus formas. Así que su uso principal suele ser el comunicativo, adornan invitaciones a eventos, murales, material publicitario y pizarras de restaurantes.

 

El lettering no es ni caligrafía, ni tipografía

 

Es habitual confundir el lettering con la caligrafía y la tipografía, todas estas disciplinas están relacionadas con la escritura, pero no son lo mismo.

 

  • Caligrafía. Si el lettering es el arte de dibujar letras, la caligrafía es el arte de escribir esas letras. Se trata del conjunto de rasgos que definen la forma en la que se escribe. Es algo muy personal y cada individuo tiene su forma propia de hacerlo. Los hay que escriben de forma más redonda y con las letras ligadas, otros lo hacen con las palabras muy juntas y cada letra separada de la anterior, etc. El tipo de caligrafía influye en la legibilidad de los textos, por eso es habitual que a los niños se les recomiende completar cuadernos de caligrafía para mejorar la forma de su escritura.
  • Tipografía. Es el arte de diseñar las letras, números y signos necesarios para la impresión de un texto. La tipografía hace referencia a unas características y un estilo común que siempre se reproduce de la misma manera. Mientras que con la caligrafía y el lettering, las formas pueden variar porque se trata de algo hecho a mano y sin uso de ningún tipo de tecnología.

 

El auge del lettering ha disparado los cursos que se ofrecen para aprender a dibujar letras. Unos cursos a los que asisten desde diseñadores gráficos a artistas o personas aficionadas al scrapbooking que quieren utilizar esta técnica para mejorar sus creaciones.

Mamá, papá, quiero ser artista. Es muy habitual que los peques de la casa se interesen y se emocionen con todo aquello que tiene que ver con las artes escénicas, la pintura y la ilustración. Así que no en todos los casos su futuro pasará por una profesión artística, pero es bueno que, si detectamos cierta predisposición, potenciemos esos rasgos.

 

Cómo actuar si tu hij@ quiere ser artista

 

  • Apoyarlo. Es lo principal, te guste o no la idea de que en un futuro apueste por profesiones que tradicionalmente tienen fama de tener menos salidas profesionales.
  • Permitirle que experimente. Muchas veces los niños se sienten atraídos por el dibujo, la ilustración, el teatro, la pintura… Y luego cuando lo practican se sienten decepcionados porque no era lo que esperaban. Es muy importante que puedan asistir a diferentes sesiones de actividades para que puedan escoger la que realmente les gusta.
  • Potenciar sus habilidades artísticas. No los frenes, si notas que tu hij@ es bueno dibujando o tocando algún instrumento, haz que sea mejor, nunca se sabe en qué le va a servir, al margen de mejorar su técnica. Muchas veces este tipo de actividades extraescolares potencian valores positivos en los niños.
  • Diferenciar entre hobby y profesión. Llegado el momento de plantearse el futuro de tus hijos, ese impass en el que deben decidir qué camino emprender, es importante que valoren si su amor por la música o la ilustración es solo un pasatiempo o algo a lo que se quieren dedicar profesionalmente.
  • Olvida tus prejuicios. Las carreras de letras siempre han estado menos valoradas que las de ciencias, pero existen otras que incluso están por debajo de ese escalafón: las artísticas. Esto suele ocurrir porque se las relaciona con un menor éxito económico. Algo que no tiene por qué ser así. Lo mejor que puedes hacer es plantearte la felicidad de tu hij@ en este momento y no pensar tanto en el futuro.

 

Lo más importante que se debe tener en cuenta cuando los peques de la casa nos transmiten que quieren ser artistas o dedicarse a alguna profesión relacionada con la cultura y el arte es su felicidad. Muchas veces, eso está por encima de las metas económicas que puedan llegar a alcanzar. ¿Cómo se mide esta felicidad? Debes realizarte las siguientes preguntas:

 

  • ¿Disfruta pintando y dibujando?
  • ¿Disfruta tocando un instrumento?
  • ¿Disfruta actuando?
  • ¿Disfruta inventándose historias que luego recrea?
  • ¿Disfruta bailando?
  • ¿Disfruta cantando?
  • ¿Disfruta actuando?

 

Si la respuesta es afirmativa, entonces sí, tu hij@ es feliz siendo artista en alguna de sus múltiples variedades. ¿Cómo potencio sus habilidades?

 

  1. Apúntalo a clases de la disciplina que haya escogido (dibujo, baile, canto…).
  2. Cómprale material relacionado con esa disciplina para que pueda seguir practicando y disfrutando en casa (lápices de colores, rotuladores, pinturas, un micrófono, etc.)
  3. Anímalo a que cada día sea mejor y se proponga metas.

Todos los expertos coinciden: Hay que evitarlo siempre que sea posible. El acuerdo es unánime sobre esta cuestión, repetir curso no siempre garantiza una mejora en el rendimiento académico del menor y muchas veces, incluso empeora. Analizamos las ventajas y las desventajas de repetir curso.

 

El fracaso escolar en España

 

Esta primavera se presentó el último informe de Eurostat que analiza los sistemas educativos de los diferentes países de la Unión Europea, un informe en el que nuestro país repite un año más como el segundo estado con más abandono escolar de la UE. El 18’3% de los jóvenes entre 18 y 24 años han dejado los estudios de forma prematura y no han recibido otro tipo de formación. Aunque los datos podríamos calificarlos de preocupantes, España ha conseguido una reducción del abandono escolar del 30’3% desde el año 2006. En primer lugar, se sitúa Malta (18’6%) y tras España, Rumanía con un 18’1%.

 

Desventajas de repetir curso

 

Con semejantes datos está claro que el fracaso escolar en España es un problema de primer orden y uno de los métodos más extendidos desde hace años es el de repetir curso. Pero, ¿realmente funciona?, ¿Qué supone? Los expertos coinciden en que la repetición viene acompañada de connotaciones negativas y comunes a todos los alumnos:

 

  • Estigmatización.
  • Desmotivación.

 

Ventajas de repetir curso

 

En este caso, los profesionales de la educación están divididos, los que consideran que en casos muy concretos es bueno repetir curso alegan que:

 

  • Repetir curso ayudará al alumno a profundizar en los conocimientos que no ha interiorizado, con la ventaja de que ya los ha estudiado anteriormente.
  • Es una forma de evitar que el alumno siga pasando de curso sin adquirir los conocimientos necesarios y al final acabe abandonando la educación reglada, el denominado fracaso escolar.
  • La repetición de un curso puede enfocarse como una forma de motivación para el alumno, dependiendo de su carácter.

 

¿Cómo se mide la intensidad de un sentimiento? Una de las primeras cosas que nos enseñan en la escuela es que los sentimientos no son algo tangible, que pueda verse o tocar, pero que sin embargo sentimos todos los seres humanos. Amor, odio, tristeza… La autoestima es el aprecio o la consideración que tenemos hacia nosotros mismos y solo puede estar formada de sentimientos que nos dedicamos. Podemos o no querer nuestro cuerpo, nuestra forma de ser, de trabajar, de comportarnos. ¿Cómo se mide? El test Rosenberg es capaz de responder a esta pregunta indicando cuál es el nivel de autoestima que tenemos, tanto niños como adultos.

 

¿Cómo medir la autoestima?

 

Medir el nivel de autoestima es importante para detectar a tiempo patologías como pueden ser una depresión u otros trastornos que nos afecten a nivel psíquico. Para conseguirlo el Doctor en Sociología, Morris Rosenberg, ideó en 1965 su famoso test de medición de la autoestima. Lo publicó en el libro “La sociedad y la autoestima del adolescente”. En un principio estaba dirigido a esta franja de edad, aunque en la actualidad se utiliza también en niños y adultos.

 

Se trata de una escala que consta de 10 afirmaciones sobre la valía personal y el grado de satisfacción que tenemos con nosotros mismos. Cada una de estas frases es puntuada por el propio paciente del 0 al 4 según sus sensaciones. El 0 significa estar en total desacuerdo con la afirmación y el 4 totalmente de acuerdo.

 

La escala de Rosenberg

 

  • 1. Siento que soy una persona digna de estima, al menos en igual medida que los demás.
  • 2. Siento que tengo cualidades positivas.
  • 3. En general, me inclino a pensar que soy un/a fracasado/a.
  • 4. Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de los demás.
  • 5. Siento que no tengo mucho de lo que enorgullecerme.
  • 6. Adopto una actitud positiva hacia mí mismo/a.
  • 7. En conjunto, me siento satisfecho/a conmigo mismo/a.
  • 8. Me gustaría tener más respeto por mí mismo/a.
  • 9. A veces me siento ciertamente inútil.
  • 10. A veces pienso que no sirvo para nada.

 

Una vez que el paciente ha valorado estas afirmaciones se suma la puntuación obtenida. Menos de 15 puntos indica una autoestima baja y entre esos 15 y los 25 estaríamos hablando de una autoestima normal.

 

Los diversos estudios que se han realizado de este test indican que las personas más extrovertidas suelen tener una autoestima más alta que aquellas que son más tímidas. Si quieres calcular cuál es tu nivel de autoestima de forma rápida, desde la web psicopedia.org han elaborado este test interactivo. De todas maneras, recomiendan consultar con un profesional para obtener unos resultados más fiables.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las matemáticas han sido tradicionalmente uno de los “huesos” a los que se han enfrentado los alumnos a largo de las décadas en tiempos modernos. Lo más probable es que sea una de las asignaturas más “odiadas”, pero ¿se trata de una mala fama adquirida o realmente a los niños no les gustan las matemáticas? Según el matemático John Mighton “el problema con las matemáticas no es de los niños, sino de cómo se enseña”.

 

Sin embargo, otro matemático, Diego Alonso Cánovas, dice que ese “odio” obedece a varios factores empezando por la dificultad de esta disciplina en comparación objetiva con otras como las ciencias sociales o la ortografía. Apunta que “desde el punto de vista psicológico, el cerebro necesita adoptar una actitud mucho más activa para comprender un razonamiento y un discurso argumentativo que uno narrativo”. A esto se suman razones biológicas, ya que la capacidad de niños y adolescentes para comprender operaciones abstractas no se desarrolla por completo hasta los 20 años de edad.

 

¿Cómo se despierta interés por una asignatura que de entrada será más difícil que el resto?

 

Aquí juega un papel crucial la motivación, como decía Mighton, la enseñanza de esta asignatura es deficiente y es importante cambiar los métodos de aprendizaje para que resulte interesante para los más pequeños. Cánovas también coincide en que la forma en la que se enseñan las matemáticas en nuestro país no es la más adecuada. Los peques no encuentran relación entre lo que se les está explicando con su aplicación en su vida real, en el exterior.

 

Cánovas propone varios métodos para conseguir despertar ese interés:

 

  • Potenciar el pensamiento divergente y la creatividad.
  • Enseñar a los niños a resolver problemas, pero también a plantearlos.
  • Mejorar la formación de los maestros para que puedan transmitir sus conocimientos de la forma más adecuada.
  • Transmitir un aprendizaje demostrativo y no memorístico: razonar y deducir.

 

Y los padres, ¿pueden aportar su granito de arena?

 

El papel de la familia también es muy importante para que el niñ@ demuestre interés por las matemáticas. Se trata de un “plus” para alcanzar el objetivo final y es que los alumnos tengan ganas de aprender matemáticas y de saber cómo se resuelven muchos de los problemas que existen hoy en día en un mundo dominado por la tecnología y las estadísticas. Os dejamos un listado de tips para despertar el interés matemático de los más pequeños:

 

  • Actitud positiva. Trasladar emoción a los más pequeños por aprender a resolver los problemas y demostrarles que, aunque se equivoquen deben seguir intentándolo hasta que lo consigan. Debemos convencerlos de que alcanzarán su objetivo y jamás decir delante de ellos que de pequeños “odiábamos” las matemáticas
  • Plantear los problemas como juegos. Una manera divertida y amena de ayudar a resolver los problemas de matemáticas es proponerles que son un juego, por el que pueden conseguir puntos.
  • Trasladar los problemas a la vida diaria. Intentar comparar los problemas matemáticos con casos reales y que les sean cercanos para que puedan implicarse y encontrarle sentido al hecho de tener que solucionar ese ejercicio. También es una buena idea pedirles que nos ayuden a pesar los alimentos, a calcular el precio de la compra en el supermercado o a calcular a qué hora llegaremos a nuestro destino cuando se viaje en coche o transporte público.
  • Enseñarles ajedrez. Se trata de un juego que es pura lógica y pensamiento analítico, perfecto para desarrollar las capacidades matemáticas de los más pequeños y enseñarles a concentrarse.

 

Nadie duda del papel que juegan los cuentos infantiles en el desarrollo y el aprendizaje de los más pequeños. A través de las historias y fábulas inventadas es posible aproximarse al mundo de los niños, más creativo y fantasioso que el de los adultos. Puede que no nos demos cuenta, pero las historias que les explicamos les ayudan a entender mejor el mundo y a adoptar modelos de conducta. Por eso es tan importante seleccionar con cuidado qué queremos contarles.

 

Los cuentos infantiles enseñan valores y la obligación de padres y maestros, y de la sociedad en general, es la de transmitirlos de la mejor manera posible. Se trata de un género literario que permite que los niños mantengan la atención y no se aburran, ya que suelen ser breves.

 

Asimismo, es un error considerar que los cuentos son simplemente una forma de entretenimiento, ya que el trasfondo de lo que se explica se quedará grabado en los niños, que funcionan por imitación. Por lo tanto, es importante utilizarlos para transmitir valores y formas de comportamiento, para mostrarles lo que está bien y lo que está mal y enseñarles a elegir.

 

Cinco cuentos infantiles que enseñan valores

 

En la actualidad existen multitud de cuentos infantiles, pero hemos seguido la selección que ha realizado ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados. Unas historias que transmiten valores humanos positivos a los más peques de la casa y a las que se puede acceder de forma libre a través de internet.

 

  • Itzelina y los rayos de sol. Un cuento con el que los niños podrán reflexionar sobre la importancia de compartir.
  • Un agujerito en la luna. Una historia que transmite valores para que los niños aprendan a ayudar a otras personas cuando lo necesiten.
  • El árbol de la escuela. Con este cuento, los niños aprenderán a respetar y preservar el medio ambiente y el entorno que les rodea.
  • Una amistad de verano. Como su título indica, esta historia habla sobre los valores de la amistad.
  • De sonrisa en sonrisa. Intenta transmitir a los peques la alegría de vivir y la importancia de sonreír y de intentar ser feliz a pesar de las circunstancias.

 

Si prefieres el libro en papel o en formato ebook te recomendamos la selección que hace la web Etapa Infantil, encontrarás 10 cuentos maravillosos que transmiten valores de todo tipo y que podrás adquirir en preciosas ediciones en papel con ilustraciones que les encantarán a los niños.

 

Asimismo, si eres padre o madre y no tienes ni idea de cuál es la mejor forma de explicarles un cuento a vuestros hijos, desde Guía Infantil han preparado este vídeo explicativo para facilitaros el trabajo.

 

 

Si los adultos sufrimos la denominada depresión postvacacional, los niños deben enfrentarse a la “temida”, por algunos, “Vuelta al cole”. A casi nadie le gustan los cambios y precisamente son los más pequeños los que deben adaptarse más frecuentemente a ellos. La gran mayoría de los adultos regresamos a un trabajo que conocemos, y seguiremos desarrollando la misma actividad que antes del periodo vacacional. En el caso de los “peques”, cada nuevo curso es un comienzo, una etapa diferente a la que deben adaptarse. Profesor nuevo, aula nueva, lecciones nuevas… Te explicamos cómo ayudarlos para que la “Vuelta al cole” sea feliz y sin miedos.

 

Decíamos al principio que los niños deben enfrentarse a multitud de cambios a lo largo de toda su vida escolar, aunque también es cierto que tienen mayor facilidad para adaptarse que los adultos. Las primeras veces nunca son fáciles, pero como hemos dicho, los peques de la casa pueden con todo.

 

Adaptación en niños de 0 a 3 años

 

En el caso de los bebés hasta los 3 años que se quedan en la guardería el principal escollo es el apego con los padres. Se encuentran en una edad en la que no sólo están muy unidos, si no que son muy dependientes: vestirse, comer, peinarse, etc. Por eso la separación puede ser más dura y traumática, aunque a esas edades se “olvida” rápido y es habitual que lloren durante la separación y la primera media hora, pero después se adapten perfectamente a las actividades que se realizan en la clase. Este “trauma” de la separación puede durar la primera semana de “vuelta al cole” y después suele desaparecer sin ningún problema.

 

La mayoría había olvidado la rutina previa a las vacaciones y para otros es su primera separación, en cualquier caso, la adaptación es un éxito si los padres les aportan confianza, si incluso los primeros días se quedan un rato en la clase y comparten juegos con ellos y sus compañeros. Muchas guarderías lo tienen contemplado, incluso lo de comenzar con un horario flexible e ir incrementándolo. Primero una hora, luego dos, tres, toda la mañana…

 

El truco es que los padres sean comprensivos, entiendan la rabieta y se rodeen de buenos profesionales de la puericultura que llenen de amor y confianza a los pequeños.

 

Adaptación en primaria

 

En esta etapa los niños suelen regresar con muchas ganas al colegio. Quieren reencontrarse con sus compañeros, conocer a sus nuevos tutores y profesores y saber qué nuevas materias aprenderán. Es la etapa en la que la adaptación suele ser más fácil. Ya que todavía no existe una presión por unos buenos resultados ni tampoco los deberes y el estudio inundan sus horas de ocio. Aquí lo más complicado es recuperar los horarios pautados de comidas y sueño. Para ello, tal y cómo recomendábamos en nuestro anterior artículo sobre rutinas del sueño, lo mejor es que una semana antes de que comiencen las clases se adapten poco a poco al horario y antes de irse a dormir, se evite el uso de aparatos electrónicos, como tablets, y se apueste por actividades relajantes como escuchar música, baños calientes, etc.

 

Adaptación en secundaria

 

Se trata de una etapa en la que regresan los miedos a la “vuelta al cole”, cambios de ciclo, el paso del colegio al instituto, la preocupación por los resultados académicos y el hecho de que deben empezar a pensar en los estudios que escogerán en su futuro más inmediato, provocan mucha intranquilidad. Los profesionales dicen que lo mejor es que los padres no se muestren preocupados delante de ellos, y compartan ciertas actividades como ir a comprar el nuevo material escolar, repasen los planes de estudio para ese curso y les aporten confianza.

 

El yoga es una disciplina oriental que se ha puesto de moda en los últimos años en los países desarrollados de occidente. Una práctica con la que se buscan momentos de paz entre el caos y el estrés diario de la vida moderna actual. De todas maneras, es algo que se sigue asociando al mundo adulto, cuando puede tener múltiples beneficios para los más pequeños. Por eso os proponemos compartir momentos con vuestros hijos este verano explorando el yoga infantil.

 

¿Por qué elegir la práctica de yoga infantil?

La práctica de yoga en compañía de nuestros hijos es beneficiosa para ambos, ya que permite trabajar tres aspectos fundamentales para mantener un cuerpo y una mente saludables:

 

  • Fuerza
  • Flexibilidad
  • Equilibrio

 

Tres aspectos físicos que necesitan de una interiorización y una calma mental específica para poder trabajarlos. Al margen de esto, la práctica de yoga es una oportunidad para conseguir que los más pequeños de la casa estén quietos y en silencio. Es una manera de que toda la familia pueda relajarse en mitad del caos que supone una casa con niños pequeños y más aún en vacaciones.

 

Ya sea en nuestra vivienda habitual o en nuestro apartamento de verano, practicar yoga con nuestros hijos nos ofrece la oportunidad de jugar, interactuar, divertirnos, conectar y sobre todo: dedicarles TIEMPO de calidad. Todo esto permitirá fortalecer nuestro vínculo como padres con nuestros peques.

 

¿Cómo practicar yoga infantil con nuestros hijos?

Lo más importante es enfocarlo como un juego para captar la atención de los niños y que no se aburran. En el yoga es importante la disciplina, pero es algo que debemos adaptar a las necesidades y a las edades de los más pequeños. Hay que introducirlos en el mundo del yoga a través de cuentos infantiles que les expliquen por qué es importante respirar y realizar las posturas, de dónde viene el yoga, qué significa, etc.

 

La práctica de yoga con niños debe ser, ante todo: lúdica. Por eso, además de los cuentos es interesante asociar las asanas (las posturas) con elementos de la naturaleza como animales y plantas para que puedan recordarlas. De hecho, gran parte de las posturas yóguicas ya se asocian en nuestro idioma a estos elementos. Varios ejemplos son: la postura del perro boca abajo, la postura del gato, la postura del cuervo, la postura del árbol, la postura de la paloma, de la cobra, del pez… Te dejamos esta guía útil de las posturas de yoga más conocidas.

 

También es importante combinar la práctica de yoga con otras actividades relajantes y muy asociadas a la cultura yogui como es la pintura de mandalas, algo que reforzará su capacidad de concentración. Es muy interesante, además, poner música clásica o relajante durante nuestras “clases” de yoga con los niños, ya que ayudará a que se relajen y se concentren.

 

Debemos tener en cuenta que para los más pequeños es más fácil que para nosotros el hecho de dejar la mente en blanco y olvidar nuestras preocupaciones. Si comienzan a practicar yoga desde pequeños y aprenden a parar y respirar, no les será difícil hacerlo de mayores y llevar una vida más sosegada y feliz. Compartir yoga con nuestros hijos supone establecer hábitos y conductas que marcarán su personalidad y sienta las bases de una futura vida saludable.

 

Beneficios del yoga infantil

 

  • Estimulan su creatividad.
  • Desarrollan buenos hábitos.
  • Trabajan su flexibilidad.
  • Desarrollan sus músculos.
  • Aprenden una educación postural.
  • Aprenden a respirar.
  • Mejoran su capacidad de concentración.
  • Canalizan su energía física.
  • Controlan el estrés infantil.