El cine de animación es lo que es hoy día gracias a Walter Elias Walt Disney. Fue un hombre con una visión adelantada a su época. Pero también envuelto de leyendas y otras curiosidades incluso después de su muerte. A continuación, os dejamos con aquellas que han provocado más controversia entre los fans de este visionario de la animación.
Leyendas y otras curiosidades de Walter Elias Walt Disney
Con su fallecimiento se extendió la historia de que su familia había decidido congelar su cuerpo. Estaban a la espera de encontrar la cura para el cáncer de pulmón que había acabado con su vida a los 65 años. Otras rumorologías fueron incluso más lejos; aseguraron que solo se había congelado su cabeza. Pero la realidad es que fue incinerado. Aunque alguna vez había hablado a favor de la criogenización, su familia ni se lo planteó. Otro rumor falso es su lugar de nacimiento. No nació en Almería, sino que nació en Chicago el 5 de diciembre de 1901.
Más allá de leyendas y otras curiosidades, fue un genio y 52 años después de su muerte nadie ha superado sus logros.
Un total de 22 estatuillas Oscar en vida
Además de fundar la archiconocida compañía Walt Disney, se llevó los diez primeros Oscar al mejor corto de animación desde que se instauró el premio en 1931. A lo largo de sus 44 años de carrera logró 22 estatuillas, un récord que hoy día no ha sido superado por nadie.
Junto a su equipo creó personajes tan legendarios como Mickey Mouse, el pato Donald, Pluto o Goofy. Fueron las estrellas de los estudios que fundó junto a su hermano Ron en 1923, Disney Brother Studios.
Por encima de todo, fue un visionario del campo de la animación. Dedicó toda su vida, y más allá de las salas de cine, creó una serie de parques de atracciones alrededor del Mundo. Tildado de loco por sus decisiones empresariales, sabía ver más allá de la época en la que vivía.
Mickey Mouse fue el primero de muchos otros personajes para la historia
La apuesta por la animación sonora en 1928 fue todo un éxito. Creó un cortometraje protagonizado por Mickey Mouse. Éste se convertiría en su personaje más famoso y el que le proporcionó su primer Oscar honorífico en 1931.
En 1938 se llevó su segundo premio especial, en esta ocasión por el largometraje Blancanieves y los siete enanitos. Fue un proyecto descomunal para la época, en el que trabajaron más de 300 personas.
La adaptación de este cuento de los hermanos Grimm a las pantallas del cine fue el primer paso a otros éxitos de taquilla. Entre ellas destacan las historias de Pinocho (1940); Dumbo (1941); Bambi (1942); Cenicienta (1950); Alicia en el país de las maravillas (1951) o La bella durmiente (1959). También encontró el éxito con sus películas infantiles, pero con personajes reales e incluso una mezcla de animación y ficción. Mary Poppins (1964) abrió un camino diferente para los estudios Disney.