Todo regresa, los estilismos, la moda, los elementos decorativos… Y ahora también la poesía, más concretamente la poesía gráfica. Tras décadas de hegemonía indiscutible de la novela como el máximo exponente de los estilos literarios, ha regresado el gusto por los versos, que parece que habían quedado relegados para los más entendidos y muy alejados de la cultura popular. La poesía gráfica ha vuelto para quedarse y sus elementos simbólicos la han convertido ya en una forma de mostrar el trabajo de ilustradores y diseñadores gráficos.

 

¿Qué es la poesía gráfica?

 

También denominada poesía visual, la poesía gráfica es una forma de expresión artística en la que generalmente se combinan palabras e imágenes. Un poema de estas características puede incluir múltiples lenguajes: sonoros, fonéticos, matemáticos…

 

En cuanto al lenguaje exclusivamente escrito se pone en valor la caligrafía, la forma en la que se escriben las palabras que formarán parte del mensaje y era muy habitual, hace algunas décadas la inclusión de los denominados caligramas, que no son más que ilustraciones que se forman con un trazo que a su vez está compuesto de palabras y frases que van formando la figura.

 

La popularidad actual de la poesía gráfica

 

Las redes sociales, internet, en definitiva, han provocado un fenómeno global: personas con intereses comunes logran encontrarse, intereses que no arrastran masas, pero no por ello son minoritarios. Algo que habría sido imposible sin la red de redes que, aunque muchas veces se intenten demonizar, como casi todo en la vida, tiene su parte de luz. Personas discutiendo sobre ortografía en twitter o descubriendo obras de arte de la Edad Media. Pues con la poesía gráfica igual, muchos artistas han utilizado plataformas como Instagram para mostrar sus trabajos y parece que a muchos les interesa este tipo arte, de lenguaje visual o de ilustración escrita.

 

Y como el arte siempre genera controversia y remueve sentimientos, es el medio perfecto para denunciar algunas situaciones actuales. Por eso los hermanos Javier y Juan Gallego han publicado “Como si nunca hubieran sido”, un homenaje a todos aquellos que fallecen en el Mediterráneo intentando llegar a Europa, donde esperaban conseguir una vida mejor o al menos con más oportunidades.

 

A medio camino entre la poesía gráfica y un cómic, los hermanos Gallego plasman una historia triste sobre el papel que nació tras leer un titular en el año 2015 que apuntaba que podrían haber muerto 1.000 personas en el Mediterráneo.

 

El cómic español tuvo su particular explosión artística en la década de los años 50, personajes como Mortadelo y Filemón o Zipi y Zape gobernaban las páginas de las revistas de la editorial Bruguera, que se erigió como la reina de las historietas patrias. Aquí siempre hemos apostado más por el humor que por la seriedad y la impostura americana de Marvel o MC. Y fue precisamente la parodia la que llevó a la creación en 1973 de Superlópez, nuestro primer héroe del cómic español. Un personaje que a finales del año pasado fue llevado a la gran pantalla.

 

Cómo surge el personaje de Superlópez

 

Superlópez no es ni más ni menos que una parodia de Superman, del superhéroe americano y de la sociedad española en general. Su creador es Jan (Juan López Fernández) quien recibió el encargo de parodiar a los superhéroes americanos y pensó a un superhombre patrio con aspecto de tipo anodino, oficinista, con bigote, aficionado al fútbol y al café con leche y cruasán. En vez de proceder del planeta Kripton, nuestro Superlópez viene de Chitón y esconde superpoderes como la fuerza extrema, la hipervelocidad, la visión por rayos equis y la capacidad de volar.

 

Fue en 1973 cuando la editorial Euredit le hizo llegar esa propuesta de parodiar películas famosas y sus personajes. Así nacieron Franciscostein, Tarzanilo, King Tongo y, cómo no, Superlópez. Aunque éste último no tuvo su gran oportunidad hasta 1978, tras el éxito rotundo del Superman de Christopher Reeve, momento en el que comenzó a despuntar y a convertirse en el referente del cómic español que es hoy en día.

 

 

La adaptación cinematográfica

 

Javier Ruiz Caldera, responsable de otros films como “Anacleto: Agente secreto”, “Spanish Movie” o “3 bodas de más” ha sido el encargado de llevar al cine la adaptación de nuestro superhéroe. Las historietas de Jan empiezan con un Superlópez ya consciente de sus superpoderes y Ruiz Caldera ha querido rellenar ese espacio de tiempo entre el que llega Superlópez a la Tierra enviado por sus padres para salvarlo y el momento en el que descubre esos poderes.

 

El protagonista es el conocido humorista Dani Rovira quien deberá enfrentarse a una villana llegada desde Chitón, que interpreta Maribel Verdú. No podía faltar la trama amorosa, Alexandra Jiménez es la novia de Superlópez y Julián López, su mejor amigo.

 

Un estreno muy esperado entre los aficionados a las historietas de Superlópez, con un final abierto que hace pensar que si tiene éxito puede haber más adaptaciones a la gran pantalla.

La industria de la animación ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, pero, aunque el dibujo clásico ha perdido protagonismo en pro de todo aquello digital, hay algo que no cambia: la ilustración. Es una de las preguntas que suelen hacer muchos “peques”: ¿cómo se dibujan los dibujos? Te contamos cómo es el proceso creativo de una película de animación y en especial todo lo relativo a las ilustraciones de los personajes y escenarios.

 

Los primeros pasos para crear una película de dibujos animados

 

Lo más importante es el guion, ya que es el corazón de todo el proyecto. Una vez que se tiene claro qué queremos contar, empieza el trabajo de recreación de esos personajes y escenarios que pueblan la historia que contaremos.

 

  1. Creación de personajes y escenarios: Tras el guion, lo más importante es darles vida y que pasen de la palabra escrita a un mundo imaginario y visible como es el de una pantalla.
  2. Storyboard. Es necesario presentar los bocetos de la historia de forma secuencial. Aquí los dibujos no tienen que ser muy elaborados, lo importante es hacer constar el orden en el que aparecerán a lo largo de la película y poder decidir los planos, posición de las cámaras, etc.
  3. Grabación de diálogos y sonido. Aunque cueste creerlo este paso es previo a la creación de las ilustraciones del film. Entre otras razones se hace en este orden porque los diálogos determinan la duración de una escena y por tanto el número de ilustraciones que se necesitarán.
  4. Producción del animatic. Se trata de un vídeo en el que muchas veces se utilizan las imágenes del storyboard en el que se puede ver toda la secuencia de las ilustraciones acompañadas de los sonidos. Sirve para decidir el tiempo que durará cada escena y animación. Es un primer borrador de la película, en el que se pueden realizar cambios y mejoras.
  5. La animación. Es el momento en el que se crea la animación de las ilustraciones que previamente ha elaborado el equipo de diseño a partir del storyboard, el guion y el animatic. Aquí es cuando se crea una secuencia de imágenes que permitirán simular la animación. Cada imagen es un fotograma, y normalmente hay 24 por segundo. En la actualidad existen programas que generan fotogramas intermedios, pero es necesario crear las imágenes principales que definen los movimientos y que se conocen como fotogramas clave.
  6. Edición final. Una vez que los fotogramas están creados deben unirse al sonido, música, voz, etc.

 

Estos son los pasos necesarios para que una ilustración en 2D acabe convirtiéndose en una película de dibujos animados. Aunque cada vez más, los estudios de cine de animación se decantan por los films en 3D, en los que los procesos de creación de personajes y escenarios se hacen directamente por ordenador.

Podría parecer una contrariedad, pero en un mundo cada vez más digitalizado, triunfa lo manual. Nos referimos al auge del lettering, una forma de convertir en obras de arte lo que a priori son simples letras. Redes Sociales como Instagram han “ayudado” a disparar esta fiebre que “afecta” a los más creativos y a todos aquellos con profesiones relacionadas con las letras. También los estudiantes son uno de los colectivos que más se han aficionado al lettering, una forma de convertir la escritura en verdaderas obras de arte.

 

¿Qué es el lettering y para qué sirve?

 

El lettering está viviendo un despertar dentro del mundo creativo, pero puede ser un concepto desconocido para todos aquellos que no estén vinculados a este sector. Podríamos definirlo como el arte de dibujar letras. Se trata de eso, de ilustrar letras, no de escribirlas. Por eso no es necesario tener una buena letra para practicar el lettering.

 

Esta disciplina ha existido siempre, ya en los textos antiguos de la edad media, los monjes que reproducían los textos con excelente caligrafía, también se dedicaban a dibujar algunas letras, en su mayoría la primera, de un tamaño mayor y distinta tipografía que el resto. Una letra “adornada” que daba entidad a los textos que copiaban los monjes escribas.

 

En la actualidad, infinidad de nuevos materiales han permitido un segundo resurgir del lettering. Acuarelas, rotuladores, plumas, lápices y tizas sirven para dibujar las letras de carteles y textos, muchas veces publicitarios, ya que llaman la atención por sus formas. Así que su uso principal suele ser el comunicativo, adornan invitaciones a eventos, murales, material publicitario y pizarras de restaurantes.

 

El lettering no es ni caligrafía, ni tipografía

 

Es habitual confundir el lettering con la caligrafía y la tipografía, todas estas disciplinas están relacionadas con la escritura, pero no son lo mismo.

 

  • Caligrafía. Si el lettering es el arte de dibujar letras, la caligrafía es el arte de escribir esas letras. Se trata del conjunto de rasgos que definen la forma en la que se escribe. Es algo muy personal y cada individuo tiene su forma propia de hacerlo. Los hay que escriben de forma más redonda y con las letras ligadas, otros lo hacen con las palabras muy juntas y cada letra separada de la anterior, etc. El tipo de caligrafía influye en la legibilidad de los textos, por eso es habitual que a los niños se les recomiende completar cuadernos de caligrafía para mejorar la forma de su escritura.
  • Tipografía. Es el arte de diseñar las letras, números y signos necesarios para la impresión de un texto. La tipografía hace referencia a unas características y un estilo común que siempre se reproduce de la misma manera. Mientras que con la caligrafía y el lettering, las formas pueden variar porque se trata de algo hecho a mano y sin uso de ningún tipo de tecnología.

 

El auge del lettering ha disparado los cursos que se ofrecen para aprender a dibujar letras. Unos cursos a los que asisten desde diseñadores gráficos a artistas o personas aficionadas al scrapbooking que quieren utilizar esta técnica para mejorar sus creaciones.

Las nuevas tecnologías han irrumpido con fuerza en nuestra sociedad, el futuro pasa por lo tecnológico en todos los sectores, en la ilustración también. Los profesionales coinciden en señalar que en los próximos años la ilustración experimentará grandes cambios, sobre todo en su formato. Es la ilustración del futuro.

 

Actualmente, las técnicas ilustrativas pasan por una mezcla entre lo analógico y lo digital. Se combina el dibujo sobre el papel con técnicas de acuarela y plumilla con otro tipo de texturas como la tiza. Y luego ese dibujo se traslada a una pantalla de ordenador, desde dónde los propios ilustradores editan la imagen con programas de software especializados.

 

¿La ilustración se creará en formato digital?

 

El futuro pasará seguramente por dibujar directamente sobre una pantalla de tablet, aunque algunos artistas reconocen que todavía falta mucho camino por recorrer, ya que los programas actuales no permiten la precisión y la calidad necesarias para que la ilustración sobre la pantalla quede igual de profesional que sobre el papel.

 

Una vez trasladada la ilustración a una pantalla, es el mejor instrumento que tienen los profesionales de este sector para darse a conocer. Ferias internacionales de la ilustración como las de Bolonia o Frankfurt, reconocidas internacionalmente, les permiten mostrar su portfolio de forma rápida a los responsables de las editoriales que allí se reúnen. Es sin duda, el formato del futuro que, unido a internet, ha permitido que en países como España, donde la ilustración era prácticamente invisible, vuelva a tomar fuerza y se le de relevancia.

 

El papel de internet en el mundo de la ilustración

 

La red de redes también ha permitido que un mayor número de ilustradores se den a conocer de forma rápida y a un gran número de personas. Aplicaciones como Instagram, que permite la publicación de imágenes y vídeo, ha logrado que el nombre de algunos ilustradores se de a conocer y sean seguidos por miles de personas en todo el mundo.

 

En concreto los timelapse, un paso a paso del proceso creativo de la ilustración a cámara rápida, se han puesto de moda y permiten ver de qué manera se gesta un proyecto ilustrativo y con qué materiales se lleva a cabo.

 

¿El fin de los libros de ilustraciones en papel?

 

Cada vez se venden menos libros en formato papel, es un hecho, algo con lo que también se ven afectados los ilustradores. Es habitual que el número de publicaciones en formato ebook crezcan, así que lo más probable es que en un futuro las ediciones de las ilustraciones sean electrónicas. Seguramente el papel se utilizará para ediciones especiales o de coleccionista.

Cuando hablamos de museos es habitual pensar en galerías de pinturas, exposiciones de esculturas, piezas de arte o documentos, muestras de fósiles, centros interactivos sobre ciencia y tecnología…. Y los libros los dejamos para las bibliotecas. Pero con el paso de los años han ido creciendo los edificios que albergan otro tipo de piezas de arte: los museos de ilustración y literatura, y más concretamente infantil.

 

Puede que no sean tan reconocidos ni conocidos popularmente pero poco a poco se van creando su hueco en el imaginario colectivo. Casi todos están en el extranjero y de momento, España solo cuenta con uno.

 

Museos de ilustración y literatura infantil en España

 

  • Museo ABC de dibujo e ilustración de Madrid. Situado en la capital de España, este centro cuenta con una superficie total de casi 4.000 metros cuadrados en los que alberga no solo la exposición fija (Archivo de la Colección ABC), también actividades y muestras itinerantes. Asimismo, dispone de un laboratorio de restauración una sala de cristal para eventos una librería. Seis plantas en las que pueden visitarse las obras de dibujantes, ilustradores y pintores desde el año 1891. También puede disfrutarse de conferencias, cursos y presentaciones de libros.

 

Museos de ilustración y literatura infantil en el Extranjero

 

Fuera de nuestras fronteras sí que existen multitud de centros dedicados a la ilustración y la literatura infantil, así que hemos agrupado 5 de los centros más importantes del mundo.

 

  • MuDI, Museo del Dibujo y la Ilustración. Está situado en Buenos Aires, Argentina, y tiene un fondo de dibujos e ilustraciones que supera los 10.000 documentos, todos de autores argentinos. Se inauguró en el año 2004.
  • Museo Roald Dahl. Lo podremos encontrar en Gran Bretaña, todo un centro dedicado al mítico escritor, autor de obras tan conocidas como “Charli y la fábrica de chocolate”, “Las brujas” o “Matilda”. Se ubica en el pueblo donde vivió Dahl casi 40 años y se pueden encontrar manuscritos de sus obras, fotografías y cartas.
  • The Cartoon Museum. Seguimos en Gran Bretaña, porque en su capital, Londres, es donde podremos encontrar este museo dedicado al cómic. Un repaso por a este género desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
  • National Museum of American Illustration– Cruzamos el charco y nos marchamos a América. Allí podremos encontrar dibujos e ilustraciones de artistas estadounidenses que aparecieron en publicidad, cartelería y diarios.
  • Chihiro Art Museum(Tokio). Nuestra última parada es Japón, en Tokio podemos visitar un museo que recuerda al ilustrador patrio Chihiro Iwasaki y que además cuenta con una colección internacional con más de 17.000 obras.

 

Si quieres conocer más centros de este tipo repartidos por el mundo, aquí os dejamos un artículo en el que detallan más museos de la ilustración y literatura infantil.

La infancia, una fuente inagotable de inspiración. Así lo cree Benjamin Lacombe, un ilustrador francés que se acerca a los 40 pero que mantiene intacta la sensibilidad y la capacidad de sorprenderse de los niños. Los expertos lo denominan “el mago de la ilustración” y no es para menos, no ya porque sea un excelente dibujante, si no porque ha conseguido crear un universo propio y reconocible, algo bastante más difícil.

 

Nació en París en 1982 y ya tiene a sus espaldas 15 años de carrera profesional a pesar de su juventud. De hecho, este año 2018, acaba de publicar “Curiosidades. Una monografía. 2003-2018”, un auténtico repaso visual y reflexivo a su carrera.  Combina sus mágicas ilustraciones, con bocetos y fotografías mientras explica paso a paso cómo es su proceso creativo, cómo maneja los proyectos y cuáles son sus fuentes de inspiración:

 

  • La infancia. Ya que la considera una fuente inagotable de creación.
  • Cultura asiática, en especial la japonesa. Desde pequeño se ha visto atraído por el archipiélago nipón.
  • El concepto de lo raro y extravagante. Asegura que le aburre todo aquello que implica “normalidad”. Le gusta explorar nuevos terrenos y aportar visiones diferentes.
  • Los personajes históricos. Le atrae la historia que envuelven a ciertos personajes, su época y su forma de vida. Ha trabajado especialmente con figuras como la de la pintora mexicana Frida Khalo o la que fue reina de Francia, María Antonieta.
  • La naturaleza. Le gusta intentar recrearla para intentar imitar su “perfección”.

 

Lacombe, que ha expuesto sus ilustraciones por todo el mundo, consigue hacer realidad los sueños a través de su obra. Con la que, por cierto, está fuertemente vinculado e implicado. Con su libro ”Madama Butterfly” consiguió un desplegable de 10 metros de longitud. Y a esto hay que añadirle su vena literaria, le encanta narrar y contar historias.

 

El ilustrador francés también comparte muchas de sus creaciones a través de su página de Instagram, una auténtica galería en la que descubrir el auténtico “universo Lacombe”.

La Ilustración nos rodea a diario, y no nos damos cuenta de ello. La encontramos en publicidad, en moda, en literatura y hasta en los objetos cotidianos. Sin embargo, gracias a las redes sociales ha crecido una nueva oleada de ilustradores españoles que ha devuelto el interés a este arte al público espectador.

Actualmente el abanico de opciones es muy amplio, tanto que a veces cuesta identificar a qué artista pertenece la obra. Sin embargo, hay ilustradores españoles que destacan por sus dibujos y que se han hecho con una marca personal. ¿Quieres saber cuáles son?

¿Cuáles son los mejores ilustradores españoles?

Sector femenino

Las siguientes mujeres ilustradoras son singulares, reconocibles entre un millón, jóvenes y talentosas:

  • Paula Bonet. Es única en su especie. Las mujeres son los personajes principales de su obra, aunque últimamente hay más variedad de personajes dando un giro a su estilo, pero sin perder su esencia. Sus señas de identidad son los coloretes marcados y la nariz colorada. 
  • Sara Herranz. Ilustradora sutil en sus trazos, el minimalismo hecho dibujo. Escenas cotidianas, personajes actuales, todo en blanco y negro salvo algún detalle a color.
  • Lyona Alyona. Una artista polifacética dedicada al cine, los videoclips, la fotografía y la ilustración. Algunos grupos de música actuales, como Amaral o Love of Lesbian, han caído en su red.
  • Zahara y Rebeca Khamlichi. La primera es cantante y la segunda ilustradora. Unieron fuerzas para crear un mini proyecto común, los “Semaforismos y Gabaratonías”. A la vez, Rebeca sigue activa con sus ilustraciones donde destacan sus vírgenes coloristas.
  • Laura Agustí. Especialista en la humanización de los animales. 

Sector masculino

Dentro del sector masculino también tenemos grandes ilustradores españoles. Os dejamos con los cuatro ilustradores que más destacan en estos momentos dentro del panorama:

  • Alfonso Casas. Es un ilustrador muy activo en redes sociales, famoso por sus metáforas ilustradas sobre la vida y el amor. Creador del cómic ilustrado “Amores Minúsculos”, se sirve de sí mismo para dar vida a las historias.
  • Ignasi Monreal. Vinculado a la moda desde el inicio de su trayectoria profesional. La anatomía y los vestidos imposibles son su especialidad. 
  • Ricardo Fumanal. El ejemplo perfecto de que menos, es más. Trazos limpios, ilustraciones de lápiz en blanco y negro salvo por algunos detalles a color.
  • Gabriel Moreno. Composiciones llenas de elementos y, a la vez, muy detallistas. Un trabajo siempre vinculado con la publicidad, algo que ha marcado mucho su estilo, buscando ese punto comercial. Pero también destacan sus trabajos más personales, como son los retratos.

La historia del cómic tiene una larga trayectoria entre nosotros, desde nuestra infancia hasta la edad adulta. Si siempre te has sentido atraído por el mundo del cómic y tienes en mente grandes ideas para plasmarlas en papel, te ayudamos a definir y crear tu propio cómic. Piensa que es un trabajo complejo que requiere muchos pasos: crear una historia, personajes y, lo más importante, hacer que cobren vida en el dibujo.

Las bases para asentar un buen cómic

Antes de ponerse a dibujar como un loco, hay que pasar primero por una fase de reflexión. Un cómic es un libro que cuenta una historia, no es un solo dibujo. Por ese motivo, tienes que definir y determinar varios factores antes de empezar a dibujarlo:

  • Personajes: ¿quiénes son? Define sus características físicas, su personalidad, su estilo de vida, etc.
  • Tono: determina que tipo de cómic quieres comenzar. Si es humorístico, de aventura, de fantasía, manga, etc.
  • Tema: ¿cuál será el tema central y qué mensaje quieres transmitir con tu historia?
  • Argumento: este es un punto importante, ya que es el hilo conductor del cómic. Prevé con antelación cómo va a comenzar y terminar la historia. Además, define las principales escenas de la historia y algunas sorpresas.
  • Formato de cómic: puedes elegir entre crear una tira cómica con unas cuantas viñetas o varias páginas para explicar el argumento de la historia. ¡Tú eliges!

Una vez definidos todos estos elementos, podrás hacer tu storyboard. Cada viñeta debe representar una escena de la historia. Tienes la oportunidad para determinar la estructura general de la historia y hacer las modificaciones pertinentes. Por eso, es importante prestar especial atención a varios elementos:

  • Viñetas
  • Bocadillos donde incluirás los diálogos
  • Dirección de la lectura

Primer paso para dibujar un cómic: los personajes

Los personajes son la parte principal del cómic, ya que las historias giran alrededor suyo. Llega el momento que determines los personajes en tu mente antes de comenzar a dibujarlos. Deja que fluya tu imaginación, inspírate en tu alrededor e imagínate sus principales características teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  • Nombre del personaje, edad, sexo
  • Características físicas: alto o bajo, moreno o rubio, fuerte o delgado
  • Los rasgos de personalidad
  • Su historia personal: su pasado, su situación actual, experiencias, sus habilidades
  • Comportamiento: determinar actitudes y reacciones
  • Meta: cada personaje tiene un propósito en la historia

Una vez definidos todos estos aspectos, es el momento de dibujar los personajes. A medida que la historia avanza, también debes evolucionar a tus personajes: sus expresiones faciales, su lenguaje corporal y sus actitudes.

Define el estilo de cómic que tienes en mente

Lo importante es encontrar tu propio estilo. Te puede gustar el cómic realista, las caricaturas, los dibujos estilizados, etc. pero, ante todo, como autor debes desarrolla tu propio estilo. A continuación, cuatro pinceladas de las principales categorías:

  • Aventuras. El género de acción es de los más populares
  • Bélico. Hazañas con espíritu de la segunda Guerra Mundial
  • Humorístico. Género muy variado
  • Costumbrista. Muy arraigado con el género cómico, por ejemplo, las tiras cómicas de Mafalda
  • Deportivo. Relatos breves inspirados en la vida real de deportistas
  • Fantástico. Los cómics fantásticos y sus héroes luchan y triunfan siempre
  • De terror. Intentan provocar sensaciones de miedo, disgusto, repugnancia u horror
  • Manga. Nacido en Japón e inspirado en personajes de dibujos animados

Ahora que ya tienes una historia en mente y los personajes, ¡solo queda ponerte manos a la obra y empezar a dibujar! Puedes hacerlo a lápiz para poder borrar o corregir lo que quieras, para luego pasar a la fase de entintado y pintado. ¡Da rienda suelta a tu creatividad y disfruta del proceso!

Los mejores ilustradores son pasado y presente en el mundo de las artes gráficas. Se caracterizan por su sátira a la sociedad, su estilo grotesco, su surrealismo y sus macabras historias. Dentro de este estilo artístico minusvalorado, destacan en diferentes sectores de la ilustración: moda, ilustradores infantiles, dibujantes de cómic, artistas, humoristas, etc. En este artículo recogemos los mejores ilustradores del siglo XIX y XX.

Los mejores ilustradores que marcaron tendencia

Los ilustradores mas reconocidos se han hecho un hueco porque han influido a distintas generaciones y a distintos ámbitos de la creación: cine, diseño gráfico, editorial, publicidad, etc. A continuación, os dejamos con los ilustradores más influyentes.

Tom Schamp, Bélgica

Destaca en el mundo editorial, en especial por ilustrar libros infantiles. Creador de mundos propios, llenos de historias y objetos, con toques surrealistas. Además, destaca una clara influencia del mundo caribeño, con una estética naïf y gran colorido en sus obras. También ha realizado ilustraciones para revistas y periódicos.

Mark Ryden, Estados Unidos

Artista destacado en la escena Pop mundial. Su arte está lleno de guiños a la cultura Pop, con un toque surrealista, macabro e infantil. Su fuente de inspiración son los clásicos franceses y todo aquello que evoque misterio, juguetes viejos, modelos anatómicos, animales disecados, esqueletos y objetos religiosos. En sus obras recrea los miedos, el inconsciente, los sueños a través de una estética neoKitsch.

Gary Baseman

Fue creador de series de dibujos animados para Disney. Su estética es una combinación entre imágenes icónicas del arte Pop, motivos vintage, mitología y arquetipos psicológicos. Es una obra muy gráfica, con un estilo infantil gracias a sus trabajos anteriores con Disney.

Ray Caesar, Reino Unido

Con un estilo Surrealismo Pop, su obra no deja indiferente a la gente. Combina la ingenuidad y lo gore, con un mundo más realista, femenino y sensual. Su obra es totalmente digital, incorporando a la base texturas y formas, iluminaciones, sombras y reflejos. Presenta una extraordinaria perfección técnica donde se mezclan imágenes de humanos con monstruos o insectos con delicados coloridos.

Martin Jarrie, Francia

Especialista del mundo editorial infantil, ha hecho trabajos para periódicos como Le Monde o New Yorker. En su obra se aprecia una clara influencia del Surrealismo pictórico, pero con un resultado gráfico más colorista, plano e infantil.

Edward Gorey, Estados Unidos

Su obra ha marcado un antes y un después en el mundo de la ilustración. Ha sido referente para muchos otros artistas como el cineasta Tim Burton. Se diferencia del resto por la ausencia de la estética infantiloide, Pop e ingenua. Por el contrario, su obra es oscura y densa, asfixiante y en blanco y negro.

Bob Kane, Estados Unidos

Fue dibujante y escritor de cómics. Es considerado legalmente como el creador del superhéroe Batman para DC Comics. Con una estética Pop, contundente y desenfadada, fue inspirador de grandes artistas posteriores como Roy Lichtenstein. Su obra ha creado escuela, una nueva estética, la del cómic.

George Barbier, Francia

Este pintor es uno de los más importantes ilustradores del Art Decó en Francia. Es un icono dentro de la ilustración de moda. Este ilustrador se nutrió de la estética griega, las miniaturas indias y las obras de Aubrey Beardsley y Léon Bakst. Su estilo preciso y diligente es muy femenino, fresco y desenfadado.

Heinrich Kley, Alemania

Fue un caricaturista alemán reconocido. Sus dibujos destacan por estar realizados con pluma. Un estilo abierto e inacabado, humorístico y satírico, ideal para la crítica social y política.

 

Este recorrido por la historia de la ilustración, nos conduce a un mundo donde la imaginación y la creatividad fluyen a borbotones y el hilo narrativo es el surrealismo y la sátira hacia escenas de la sociedad pasada y actual.