Los problemas de espalda se convirtieron en un auténtico problema hace algunas décadas, cuando los alumnos, sobre todo de infantil, debían llevar a cuestas los libros de todas las asignaturas, ya que en la mayoría de colegios no permitían que el material escolar se quedara en clase, o bien necesitaban esos libros para hacer los deberes en casa. Con la llegada de las nuevas tecnologías esta problemática se ha reducido, ya que cada vez es más habitual el uso de tabletas. De todas maneras, el peso de este tipo de dispositivos electrónicos sumado a los libros y cuadernos que llevan los más pequeños, hace necesario seguir una serie de pautas para controlar el peso de la mochila.

 

Tips para controlar el peso de la mochila escolar

 

  • Organización. Puede parecer una tontería, pero con una buena organización se puede prescindir de peso innecesario en la mochila. Lo más aconsejable es elaborar una lista con el material imprescindible, así evitaremos llenarla de cosas que no se necesitan.
  • Peso. Es importante optar por materiales ligeros. Algo que debe empezar por la propia mochila, las hay que vacías, ya pesan bastante. Deberíamos escoger una muy ligera y amplia. De todas maneras, aquí existen diferentes opciones:

– Mochila de ruedas: Evita tener que cargar con el peso a la espalda.

– Mochila tradicional: Que tenga las correas ajustables, anchas, acolchadas y que sea ligera.

Después, evitar los estuches voluminosos y de materiales pesados como el metal o el plástico. Lo mejor es un estuche de tela. Lo mismo con los bolígrafos, cuadernos, clasificadores, etc. La mejor opción son los de tapa blanda.

Los expertos recomiendan que el peso de la mochila no debe superar el 15% del peso del propio niño. También es sumamente importante que se reparta ese peso de forma equitativa.

– Prohibido que los niños lleven la mochila por una sola correa, ya que estarán cargando todo el peso en un único lado.

– Es primordial que se distribuya el contenido de la mochila de forma equitativa. Si se carga, por ejemplo, el bolsillo del lado derecho y no el izquierdo, tendremos el mismo efecto que si el niño llevara la mochila sobre un único hombro.

  • Deporte. La práctica de algún deporte es algo primordial en cualquier circunstancia, pero todavía lo es más en este caso, ya que permitirá reforzar la espalda y sus músculos para que se puedan evitar lesiones y dolores lumbares en los más pequeños.
  • Tiempo. Es importante que padres y profesores controlen el tiempo que los niños cargan con la mochila, no debería ser superior a 15 minutos según los expertos.

La web www.guiainfantil.com ha creado un vídeo explicativo sobre la mejor manera en la que los niños deben colocarse la mochila, tanto si es de ruedas como tradicional, y algunos consejos básicos para evitar las lesiones en la espalda de los pequeños.

 

Si los adultos sufrimos la denominada depresión postvacacional, los niños deben enfrentarse a la “temida”, por algunos, “Vuelta al cole”. A casi nadie le gustan los cambios y precisamente son los más pequeños los que deben adaptarse más frecuentemente a ellos. La gran mayoría de los adultos regresamos a un trabajo que conocemos, y seguiremos desarrollando la misma actividad que antes del periodo vacacional. En el caso de los “peques”, cada nuevo curso es un comienzo, una etapa diferente a la que deben adaptarse. Profesor nuevo, aula nueva, lecciones nuevas… Te explicamos cómo ayudarlos para que la “Vuelta al cole” sea feliz y sin miedos.

 

Decíamos al principio que los niños deben enfrentarse a multitud de cambios a lo largo de toda su vida escolar, aunque también es cierto que tienen mayor facilidad para adaptarse que los adultos. Las primeras veces nunca son fáciles, pero como hemos dicho, los peques de la casa pueden con todo.

 

Adaptación en niños de 0 a 3 años

 

En el caso de los bebés hasta los 3 años que se quedan en la guardería el principal escollo es el apego con los padres. Se encuentran en una edad en la que no sólo están muy unidos, si no que son muy dependientes: vestirse, comer, peinarse, etc. Por eso la separación puede ser más dura y traumática, aunque a esas edades se “olvida” rápido y es habitual que lloren durante la separación y la primera media hora, pero después se adapten perfectamente a las actividades que se realizan en la clase. Este “trauma” de la separación puede durar la primera semana de “vuelta al cole” y después suele desaparecer sin ningún problema.

 

La mayoría había olvidado la rutina previa a las vacaciones y para otros es su primera separación, en cualquier caso, la adaptación es un éxito si los padres les aportan confianza, si incluso los primeros días se quedan un rato en la clase y comparten juegos con ellos y sus compañeros. Muchas guarderías lo tienen contemplado, incluso lo de comenzar con un horario flexible e ir incrementándolo. Primero una hora, luego dos, tres, toda la mañana…

 

El truco es que los padres sean comprensivos, entiendan la rabieta y se rodeen de buenos profesionales de la puericultura que llenen de amor y confianza a los pequeños.

 

Adaptación en primaria

 

En esta etapa los niños suelen regresar con muchas ganas al colegio. Quieren reencontrarse con sus compañeros, conocer a sus nuevos tutores y profesores y saber qué nuevas materias aprenderán. Es la etapa en la que la adaptación suele ser más fácil. Ya que todavía no existe una presión por unos buenos resultados ni tampoco los deberes y el estudio inundan sus horas de ocio. Aquí lo más complicado es recuperar los horarios pautados de comidas y sueño. Para ello, tal y cómo recomendábamos en nuestro anterior artículo sobre rutinas del sueño, lo mejor es que una semana antes de que comiencen las clases se adapten poco a poco al horario y antes de irse a dormir, se evite el uso de aparatos electrónicos, como tablets, y se apueste por actividades relajantes como escuchar música, baños calientes, etc.

 

Adaptación en secundaria

 

Se trata de una etapa en la que regresan los miedos a la “vuelta al cole”, cambios de ciclo, el paso del colegio al instituto, la preocupación por los resultados académicos y el hecho de que deben empezar a pensar en los estudios que escogerán en su futuro más inmediato, provocan mucha intranquilidad. Los profesionales dicen que lo mejor es que los padres no se muestren preocupados delante de ellos, y compartan ciertas actividades como ir a comprar el nuevo material escolar, repasen los planes de estudio para ese curso y les aporten confianza.

 

Los últimos coletazos del verano ya empiezan a notarse. Aunque oficialmente no llegaremos al cambio de estación hasta el próximo día 21 de septiembre (por lo tanto, nos queda todavía casi un mes para disfrutar de la época estival), podemos observar que los días se acortan, ya no hace tanto calor, las ciudades empiezan a llenarse de nuevo tras las vacaciones y la operación “vuelta al cole” ya ha comenzado. Analicemos cómo retomar la rutina del sueño antes de la vuelta al cole.

 

Si los adultos caemos en la llamada depresión post-vacacional y nos cuesta adaptarnos de nuevo al ritmo diario y a los horarios, para los niños es aún más difícil. Aunque teniendo en cuenta que los más pequeños siempre lo tienen más fácil para adaptarse a los cambios, es posible que ese regreso a la rutina sea más intenso, pero más fácil de superar para ellos.

 

¿Por qué es necesario retomar la rutina del sueño?

 

La gran mayoría de los niños han cambiado sus horarios de sueño, ya sea porque las escuelas de verano comienzan más tarde, tienen una hora de almuerzo diferente o han tenido que adaptarse a los viajes que han hecho acompañados de su familia. Si, además, esos viajes han sido al extranjero, se suma el cambio horario. Por eso, es importante que días antes de empezar las clases, los más pequeños vuelvan a su rutina de cena y hora de irse a dormir, poco a poco. Para evitar vigilias y noches de insomnio.

 

¿Cómo retomar la rutina del sueño?

 

  • El horario. Seguramente muchos se han estado yendo a dormir más tarde y se han levantado también más tarde, así que no tendrán sueño a la hora habitual de irse a dormir. Lo mejor es adelantar la hora de levantarse en tramos de 15 minutos y hacer lo mismo con la de irse a dormir.

 

  • Actividades relajantes antes de ir a dormir. Para facilitar que los más pequeños de la casa consigan dormirse de forma rápida y saludable, puedes darles un baño de agua caliente, ponerles música suave y relajante, o contarles un cuento.

 

  • Evitar las pantallas y el uso de nuevas tecnologías. Los niños no deben utilizar televisores, teléfonos móviles, tabletas o cualquier otro dispositivo electrónico durante la hora previa a irse a dormir. La luz blanca que proyectan les dificultará conciliar el sueño.

 

  • Cenar entre 1 hora y 2 horas antes de irse a la cama. Es importante que los más pequeños se vayan a dormir con la digestión hecha para que puedan dormirse con facilidad. Si ingieren alimentos justo antes de irse a la cama se pondrá en marcha su sistema digestivo y activará su cuerpo y su cerebro.

 

  • Evitar el azúcar. Las chucherías, helados, chocolate y dulces en general proporcionan energía y calorías vacías, ya que no tienen nutrientes. Esto hará que tus hijos estén despiertos más rato, no puedan dormirse y además no estarán quemando esas calorías.

 

  • El entorno. Es importante que la habitación de los más pequeños está aislada de ruidos externos que puedan dificultar su descanso.

 

 

Los expertos infantiles recomiendan que los niños se vayan a dormir entre las 19h y las 20h de la tarde dependiendo de su edad. Estos consejos se pueden empezar a aplicar desde principios del mes de septiembre y como mínimo, una semana antes de que comience el horario lectivo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El yoga es una disciplina oriental que se ha puesto de moda en los últimos años en los países desarrollados de occidente. Una práctica con la que se buscan momentos de paz entre el caos y el estrés diario de la vida moderna actual. De todas maneras, es algo que se sigue asociando al mundo adulto, cuando puede tener múltiples beneficios para los más pequeños. Por eso os proponemos compartir momentos con vuestros hijos este verano explorando el yoga infantil.

 

¿Por qué elegir la práctica de yoga infantil?

La práctica de yoga en compañía de nuestros hijos es beneficiosa para ambos, ya que permite trabajar tres aspectos fundamentales para mantener un cuerpo y una mente saludables:

 

  • Fuerza
  • Flexibilidad
  • Equilibrio

 

Tres aspectos físicos que necesitan de una interiorización y una calma mental específica para poder trabajarlos. Al margen de esto, la práctica de yoga es una oportunidad para conseguir que los más pequeños de la casa estén quietos y en silencio. Es una manera de que toda la familia pueda relajarse en mitad del caos que supone una casa con niños pequeños y más aún en vacaciones.

 

Ya sea en nuestra vivienda habitual o en nuestro apartamento de verano, practicar yoga con nuestros hijos nos ofrece la oportunidad de jugar, interactuar, divertirnos, conectar y sobre todo: dedicarles TIEMPO de calidad. Todo esto permitirá fortalecer nuestro vínculo como padres con nuestros peques.

 

¿Cómo practicar yoga infantil con nuestros hijos?

Lo más importante es enfocarlo como un juego para captar la atención de los niños y que no se aburran. En el yoga es importante la disciplina, pero es algo que debemos adaptar a las necesidades y a las edades de los más pequeños. Hay que introducirlos en el mundo del yoga a través de cuentos infantiles que les expliquen por qué es importante respirar y realizar las posturas, de dónde viene el yoga, qué significa, etc.

 

La práctica de yoga con niños debe ser, ante todo: lúdica. Por eso, además de los cuentos es interesante asociar las asanas (las posturas) con elementos de la naturaleza como animales y plantas para que puedan recordarlas. De hecho, gran parte de las posturas yóguicas ya se asocian en nuestro idioma a estos elementos. Varios ejemplos son: la postura del perro boca abajo, la postura del gato, la postura del cuervo, la postura del árbol, la postura de la paloma, de la cobra, del pez… Te dejamos esta guía útil de las posturas de yoga más conocidas.

 

También es importante combinar la práctica de yoga con otras actividades relajantes y muy asociadas a la cultura yogui como es la pintura de mandalas, algo que reforzará su capacidad de concentración. Es muy interesante, además, poner música clásica o relajante durante nuestras “clases” de yoga con los niños, ya que ayudará a que se relajen y se concentren.

 

Debemos tener en cuenta que para los más pequeños es más fácil que para nosotros el hecho de dejar la mente en blanco y olvidar nuestras preocupaciones. Si comienzan a practicar yoga desde pequeños y aprenden a parar y respirar, no les será difícil hacerlo de mayores y llevar una vida más sosegada y feliz. Compartir yoga con nuestros hijos supone establecer hábitos y conductas que marcarán su personalidad y sienta las bases de una futura vida saludable.

 

Beneficios del yoga infantil

 

  • Estimulan su creatividad.
  • Desarrollan buenos hábitos.
  • Trabajan su flexibilidad.
  • Desarrollan sus músculos.
  • Aprenden una educación postural.
  • Aprenden a respirar.
  • Mejoran su capacidad de concentración.
  • Canalizan su energía física.
  • Controlan el estrés infantil.

Hace tiempo que los expertos lo tienen claro: El sistema de evaluación en nuestro país está obsoleto. La educación en España se basa en la adquisición y acumulación de conocimientos dejando a un lado el desarrollo de un espíritu crítico. La mayoría de las veces suele ser la familia la que potencia que los niños aprendan a pensar por sí mismos. En otros sistemas educativos europeos ya se trabaja para ayudar a que los niños emitan juicios de valor sobre lo que ocurre a su alrededor y se cuestionen también todo lo aprendido.

 

El Sistema educativo actual

 

  • Se basa en la aprobación de exámenes de diferentes tipos (test, preguntas cortas, desarrollo, etc.).
  • El objetivo final es conseguir el título que acredite los conocimientos adquiridos.
  • Se ponen deberes para realizar en casa, después de la jornada escolar.

 

El sistema educativo que hace pensar a los niños por sí solos

 

Robert Swartz es doctor en filosofía y profesor de la Universidad de Massachusetts, se le considera el creador del método “Aprendizaje basado en el pensamiento”. Un método que busca que el alumnado sea el que tome las decisiones pensando de manera creativa, autónoma y con razonamiento crítico.

 

Swartz le da mucha importancia al hecho de aprender en grupo, ya que eso permite a los más pequeños compartir sus ideas, cooperar y aprender a trabajar en equipo, además de exponer sus ideas sobre todo aquello que se enseña en las escuelas.

 

Expertos españoles como los profesionales del Colegio de Pedagogos de Catalunya, han alertado de que los exámenes basados únicamente en la memorización no son útiles para el aprendizaje. Estos expertos apuestan por trasladar los conocimientos de manera que los estudiantes puedan participar e incluso debatir sobre aquello que se está aprendiendo, una manera de que el aprendizaje sea real y no únicamente un conocimiento adquirido de manera memorística, algo que acabarán olvidando con el tiempo.

 

Ejercicios para ayudar a los niños a pensar por sí mismos

 

Es difícil que todo un sistema educativo cambie de la noche a la mañana, por eso es importante que los padres motiven en casa a los más pequeños. Hay varios ejercicios recomendados por pedagogos para estimular el pensamiento crítico entre los niños.

 

  • Comprensión lectora. Algo muy importante, después de leer un cuento o una novela corta en compañía de tu hijo/a, es importante que prestes atención a lo que opina sobre lo que acabáis de leer. Una manera, también, de comprobar que ha entendido y captado el mensaje
  • Resolución de problemas matemáticos. Una forma de que presten atención a lo que se les pregunta y que reflexiones cómo hacerlo buscando un plan.
  • Juegos de pistas, adivinanzas y jeroglíficos. Este tipo de actividades fomentan que los niños trabajen en equipo y también de forma autónoma para conseguir una solución. Desarrollan el pensamiento y la lógica.

 

Implicar a los niños en las tareas y decisiones que deben tomarse en el hogar

 

Al margen de los juegos lúdico educativos es importante que los niños desarrollen sus capacidades en entornos “reales”, hablamos de su día a día. ¿Cómo podemos hacerlo?

 

  • Fomentando el diálogo en familia. Es importante conocer la opinión de los más pequeños de la casa sobre las cuestiones de las que se hablan en casa.
  • Capacidad de elección. Es importante conocer su opinión sobre la ropa qué quieren vestir, la comida o cómo disfrutar de su tiempo de ocio.
  • Lectura. Es muy importante estimularles y animarlos a que lean; y la mejor forma de hacerlo es siguiendo el ejemplo de sus padres. Que vean que leen habitualmente.

 

 

 

 

 

 

 

Si eres un fanático de la papiroflexia, no te puedes perder estos trucos para construir aviones de papel con los más pequeños de la casa. Disfrutarás con esta propuesta y, a la vez, podrás organizar un pequeño campeonato de aviones para ver cuál es el que mejor vuela. Lo importante es pasar un rato muy divertido en familia o amigos.

Tres tipos de aviones de papel diferentes

En este artículo os vamos a enseñar a hacer tres aviones de papel diferentes: el Rayo Invencible, el Barón Rojo y el avión Colibrí. Cada uno tiene sus propias particularidades. ¿Quieres saber cómo hacerlos? ¡Empezamos!

Rayo Invencible

Es el avión más veloz de los tres. Y llega muy lejos. Además, es muy fácil de hacer siguiendo estos pasos:

  1. Colocando la hoja en horizontal, dóblala por la mitad y desdóblalo.
  2. Dobla las puntas de la izquierda del papel. Los dos extremos hacia la doblez marcada, formando un triángulo equilátero.
  3. Vuelve a doblar de nuevo el lado de abajo hacia arriba, haciendo lo mismo en la parte superior. Las dobleces siempre simétricas.
  4. Dobla el avión por la mitad, por la primera línea marcada. Para hacer un ala, dobla hacia abajo la parte de arriba del avión Lo mismo con la otra ala.
  5. Finalmente dobla las esquinas del final del ala hacia arriba, para ganar en estabilidad.

Para que llegue bien lejos, os recomiendo tirarlo hacia arriba. Es el más rápido de os tres debido a su forma, el aire pasa alrededor sin mucha resistencia.

Barón Rojo

Este avión es llamado el acróbata. Realizará increíbles piruetas y dejarás con la boca abierta a tus amigos. Tiene dos alerones y un timón para hacerlo volar de una forma u otra. Te explicamos como hacerlo:

  1. La hoja en horizontal se dobla por la mitad. Desdobla, llevando la esquina superior hacia abajo. A la vez dobla el pico de abajo hacia arriba formando un triángulo. Ahora une con celo la parte abierta.
  2. Doble el pico hasta la base del triángulo y por la línea central marcando bien la doblez.
  3. Otra vez desdóblalo. Para hacer las alas dobla los lados a unos dos centímetros del pliegue central. Dando la vuelta al avión, se doblan los extremos de las alas hacia dentro a un centímetro.
  4. La aleta posterior se construye haciendo un corte a unos dos centímetros y medio de la cola.
  5. Haciendo ligeros cortes en la parte de los alerones de atrás los podrás doblar hacia arriba y abajo para conseguir que gire en el aire.

¡Ahora solo te falta experimenta con él! El timón trasero que has hecho hará que el flujo de aire cambie y vuele en diferentes direcciones.

Avión colibrí

Este es un superplaneador. Permanecerá en el aire más tiempo. En cuatro pasos te enseñamos como construirlo:

  1. Dobla y desdobla la hoja por la mitad. Una vez realizado, dobla la esquina superior e inferior hacia el centro.
  2. Haz un pliegue hacia dentro por la parte izquierda del papel que será la punta del planeador. Debes repetir esta acción 6 veces, consiguiendo hacer el avión más corto, que le ayudará a planear más.
  3. Ahora dobla el avión por la mitad y haz una hendidura en el centro. Dobla un lado del avión a unos dos centímetros y haz lo mismo en el otro lado.
  4. Las alas se construyen doblando los extremos hacia arriba. Une con celo la parte posterior del avión y, ¡listo para volar!

Llega el verano, las altas temperaturas nos hacen sudar de lo lindo y los más pequeños de la casa ya no van al colegio. ¿Qué podemos hacer para entretenerlos y, a la vez, se refresquen del calor sofocante del verano? Te ofrecemos una idea muy helada, hidratante y muy fácil de hacer. Polos con fruta para que disfruten pequeños y mayores. Una receta refrescante que es ideal para el verano.

Receta refrescante para el verano: polos con fruta

Los polos con fruta son muy fáciles de preparar y, además, son aptos para todos los públicos. Una manera diferente de jugar y enseñar a cocinar a los más pequeños de la casa. Es hora de divertirse en la cocina y preparar un postre muy hidratante y repleto de vitaminas para el verano. ¿Estás listo? Comenzamos.

Para su preparación sólo tendrás que cortar las frutas que más te gusten y añadir zumos de frutas. Los ingredientes básicos son frutas y zumos. Aún así, os dejamos con algunas recomendaciones de sabores. Ingredientes:

  • Fresas
  • Kiwi
  • Melocotón
  • Zumo de naranja
  • Zumo de piña
  • Un molde de helados

Consejos para que los niños coman más variedad de fruta. En un principio, puedes utilizar las frutas que más gustan a los niños, pero en preparaciones posteriores puedes introducir otro tipo de fruta. Una manera sencilla y refrescante para que los más pequeños coman todo tipo de variedad de frutas. Opta por manzanas, plátanos, peras, sandías, etc.

Cómo preparar polos con fruta, paso a paso

Sigue estos cuatro sencillos pasos y en menos de 30 minutos habrás preparado riquísimos postres para el verano:

  1. Escoge y corta las frutas que más te gusten o que más les guste a tus hijos: fresas, piña, melón, etc.
  2. Coloca los trocitos pequeños de fruta cortados en un molde de polo o helado.
  3. Añade zumos de frutas.
  4. Ahora sólo lo tienes que meter los moldes en el congelador, esperar entre 4 o 5 horas y, ¡a disfrutar!

El verano se lleva mejor cuando, a la vez de disfrutar cocinando, puedes alimentarte sano. Llévate a la piscina los helados que has preparado en casa y serás el rey de la piscina.

En la era digital en la que vivimos, la tecnología está al alcance tanto de mayores como de los más pequeños de la casa. Por este motivo, la combinación entre la enseñanza más tradicional con la implementación de las nuevas tecnologías puede ser un punto positivo en el desarrollo de los más pequeños. Las siguientes Apps gratuitas pueden ser el apoyo definitivo en el aprendizaje de la escritura, para que aprendan a trazar perfectamente las curvas de las vocales y consonantes.

Estas Apps gratuitas se pueden encontrar en Google Play y son para los dispositivos Android. En una tableta funcionarían mejor ya que la pantalla grande permite un trabajo más fino, pero pueden usarse bien en cualquier Smartphone.

Apps gratuitas para el aprendizaje de los más pequeños

 

ABCs Tracing Cursive Letters

Gracias a esta app los más pequeños de la casa emprenderán la aventura de trazar curvas para mejorar su letra cursiva. En los ficheros de la app encontrarás todas las letras del abecedario, al igual que sus versiones minúsculas y mayúsculas. El diseño general de esta app es un tanto genérica, pero lo importante es que conserva lo esencial: cómo enseñar a tu niño y entrenarlo para que se acostumbre a escribir de una manera clara. ¿No te parece genial esta idea?

Baby Learns ABCs

Esta aplicación desprende color y entretenimiento asegurado. El protagonista que acompaña al pequeño es un oso panda con un moño rojo en su cabeza, que les enseña de una manera distraída y como si de un juego se tratase, a iniciarse en el mundo del abecedario. Gracias al uso de colores brillantes y de animaciones, el niño podrá desarrollar sus habilidades cognitivas de una mejor manera. Además, no todo es aprender y estudiar. Baby Learns ABCs cuenta con un listado de minijuegos y canciones que enseñarán a tu hijo a escribir, a coger el lápiz, diferenciar los colores, las formas y los animales, entre muchas otras cosas.

Kid Mode: Free Fun Kid Games

Esta aplicación se presenta como una de las más geniales para los niños de todas las edades. Encontraremos juegos para aprender a escribir tanto cursiva como en mayúsculas. Además, la complementan un conjunto de actividades para dibujar, pintar y colorear, así como una fascinante biblioteca de cuentos para leer y aprender a distinguir todo tipo de formas y colores.

Si sigues pensando que pasar tiempo de calidad con los pequeños de la casa significa prestarle el smartphone o la Tablet para que jueguen a Angry Birds, es que no conocías las Apps gratuitas que te hemos mostrado. Descárgatelas y entretenlos mientras aprenden cosas que le serán muy útiles para su desarrollo.

Cada país tiene su sistema propio de aprendizaje en los niños. Por ejemplo, en Gran Bretaña, los niños comienzan a leer y a escribir a los 5 años. En China empiezan a leer a los 3 y a escribir a los 6. En España esta tarea se desarrolla en preescolar. Frente a todos ellos se encuentra Finlandia. Allí los niños no comienzan a leer y escribir hasta los 7 años. Ante este panorama tan diferente, ¿quién hace lo correcto?

Aprender a leer y escribir antes de los 6 años, ¿por qué?

Muchos niños sienten curiosidad por leer y escribir antes de los 6 años. Algunos lo logran sin gran esfuerzo, pero no es lo normal. La evolución de cada niño es diferente, cada uno va a su ritmo. Además, estos caminos evolutivos diferentes hacen que los niños que aprenden más despacio queden estancados al no poder alcanzar el ritmo de los demás compañeros. En nuestro país la educación es estándar y no individual, lo que propicia a esta desigualdad en el aprendizaje de los más pequeños.

 

Lo más importante no es marcar una edad, sino saber si el niño está preparado para la lectoescritura. Una vez el niño está preparado, se debe fomentar el desarrollo y el estímulo de esas capacidades para adquirir la habilidad tanto de escribir como de leer.

 

La realidad es que, en muchos países, los niños comienzan a leer y a escribir demasiado pronto. Según afirman los expertos pedagogos y profesores la educación temprana de la lectura y la escritura puede ser perjudicial a la larga. Los niños con un aprendizaje informal en edades más tardías, consiguen leer y escribir mejor que aquellos que lo hicieron en edades tempranas.

Consecuencias de forzar al niño a leer y escribir antes de tiempo

Cuando los niños todavía no han adquirido las habilidades motrices necesarias para coger de forma correcta el lápiz o cuando no son capaces de leer sílabas, es que todavía no están preparados para leer y escribir. No son niños que tengan problemas de aprendizaje, sino que todavía están en una fase de descubrimiento de su entorno.

Forzar a un niño a leer y escribir antes de los 6 años puede conducir a lo siguiente:

  • Puede sufrir un rechazo y un bloqueo y se frenaría el aprendizaje natural.
  • Debido a un mal aprendizaje podría cometer más faltas de ortografía en un futuro.
  • Sentimiento de frustración. Si ve que otros niños de la clase son capaces de escribir letras o leer sílabas y él no, puede provocar el efecto contrario a lo que el aprendizaje pretende inculcar.
  • Baja autoestima y sentimiento de inferioridad frente al resto de compañeros.
  • Pérdida de interés por la lectura y la escritura.
  • Desmotivación, tanto por el miedo a no poder hacerlo como por la ansiedad del desafío.

Si el ámbito de la escritura es especialmente complicado para los más pequeños, este hecho se acrecienta en los niños zurdos. La persona zurda debe adaptarse a las normas de escribir de izquierda a derecha, que son contrarias a lo que a él le sale de forma natural. Además, debe adaptarse a su nueva postura forzada para poder escribir, en forma de gancho, con la muñeca doblada y cogiendo el bolígrafo o el lápiz en forma de pinza. Es la manera de poder ver que está escribiendo.

Por lo tanto, lo primero es enseñar al niño a coger bien el lápiz o el bolígrafo, con el pulgar y el índice. Después facilitar la posición del papel para que no tuerza la mano. Se recomiendan libretas con espirales a la derecha o en el lado superior o folios sueltos. Además, es importante utilizar un bolígrafo de tinta de gel, que se deslice suavemente, y de secado rápido.

¿Por qué algunos niños usan la mano derecha y otros la izquierda?

Los estudios y las hipótesis sugieren diversos motivos:

  • genética
  • alto nivel de testosterona
  • cultura
  • desarrollo geográfico
  • estrés de nacimiento
  • incapacidad temporal de larga duración de la mano derecha
  • teoría de la evolución de la asimetría

Principales problemas de un niño zurdo

La escritura convencional está desarrollada exclusivamente para las personas diestras. Escribimos a mano de izquierda a derecha. Dejamos libre la escritura a medida que escribimos. En un zurdo, todo este proceso es mucho más complicado. Su mano izquierda cubre todo el texto escrito impidiéndole ver la escritura en toda su perspectiva y ensuciando lo que ha escrito.

En muchos casos los niños zurdos invierten las letras o escriben en espejo, es decir, escriben las letras y palabras en el correcto orden, pero en la dirección contraria y con las letras orientadas al revés. Por este motivo se relaciona la condición de ser zurdo con la dislexia.

¿Son los niños zurdos más inteligentes?

No es que sean más inteligentes, sino que tienen una capacidad de adaptación mayor; se realizan más conexiones neuronales. Su estructura cerebral y su lateralidad funcionan mejor cuando se les permite usar la mano izquierda. Por eso, lo más importante es no obligarles a usar la mano derecha, no hay que convertirlos en diestros.

Cómo ayudar a los niños zurdos

Lo primero de todo es no tratar de convertirles en diestros, cada uno aprende a escribir a su manera. Lo segundo a tener en cuenta es paciencia por parte de los padres o los profesores. Debemos ponernos en su lugar para llegar a entender la complejidad de ser zurdo en un mundo de diestros. Un tercer punto importante es respetar su lateralidad y ayudarles a desarrollarse como personas.

El momento más importante es cuando se enseña a escribir a un zurdo. En la mayoría de los casos, un niño zurdo empieza escribiendo correctamente, pero en espejo. La manera de ayudarles y hacerles comprender que no hay nada malo o equivocado en su manera de escribir es:

  • No castigándolo por lo que lo hace
  • Retroalimentándolo positivamente
  • Explicándole que su manera de escribir es correcta, aunque no habitual