Listado de la etiqueta: marcador

Las personas estamos dotadas con la capacidad de aprender a leer y escribir. La lectoescritura abre las puertas a las personas a múltiples conocimientos. Sin embargo, no son habilidades innatas y, muchas veces, tenemos dificultades para adquirir estos conocimientos. Aquí entra en juego el papel de educadores y familias, que detectan estas dificultades y ofrecen una atención adecuada.

Cómo es el aprendizaje de la lectoescritura

La lectoescritura constituye un proceso complejo porque requiere conocimientos y habilidades. El desarrollo de la lectoescritura se realiza a partir de los siguientes puntos:

Fases que se suceden en el desarrollo de la lectoescritura

En la primera fase se desarrolla el conocimiento de las letras, sonidos, su simbología y todas las asociaciones y relaciones entre ellas. Constituye un aprendizaje complejo porque requiere de un dominio de los símbolos y de la fonología, es decir, el sonido.

Una vez adquirido este conocimiento, es momento de empezar a leer y escribir. Se desarrolla la capacidad de transmitir y de comprender información y, sobre todo, de comunicarnos mediante la lectoescritura. Consiste en descifrar el mensaje que hay detrás del texto leído y, a su vez, de transmitir mensajes a través de la escritura.

Procesos que intervienen en su desarrollo

El desarrollo de la lectoescritura es complejo. En todo su aprendizaje se suceden diferentes procesos:

  • Perceptivos. Aquellos procesos para captar las letras o los sonidos, ya sea la percepción visual del lenguaje escrito o la percepción auditiva del lenguaje oral.
  • Léxicos. Procesos que se ponen en marcha para identificar las letras.
  • Sintácticos. Nos permiten reconocer las relaciones entre las palabras o establecerlas.
  • Semánticos. Procesos mentales que realizamos para dar un significado a cada palabra.
  • Ortográficos. Encargados de escribir de manera adecuada.
  • Memoria operativa. Se activa cuando realizamos una actividad concreta y nos permite no perder el hilo de lo que estamos haciendo.

Cuáles son las dificultades de lectoescritura más comunes

Adquirir y dominar la lectoescritura supone un duro reto para los más pequeños. Conlleva esfuerzo y dificultades. Por ese motivo, es importante conocer y tratar las dificultades porque pueden interferir en el aprendizaje. Las más comunes son:

Dificultades habituales que retrasan el desarrollo

  1. Retraso lector. Es una dificultad que remite por sí sola con estimulación y práctica.
  2. Alteraciones del ritmo en la lectura en voz alta. Consiste en leer sin el tono adecuado. Es muy común en los pequeños que están aprendiendo a leer, y suele desaparecer con el tiempo.

Otras dificultades de tipo neurobiológico

  1. Dislexia. Trastorno para aprender a leer a través de los medios convencionales de instrucción.
  2. Disortografía. Grupo de errores de escritura que afectan a la palabra en sí, a su ortografía, pero no a su trazado.
  3. Disgrafía. Afecta a la escritura en lo que se refiere a su trazado, a la grafía.

Los textos largos están llenos de información de gran utilidad para entender los contenidos. Para mejorar su adquisición es importante saber sintetizar la información y organizarla. Por eso, hacer resúmenes y esquemas son habilidades básicas para el estudio. Potenciará el aprendizaje y ayudará a mejorar el rendimiento.

Como hacer resúmenes y esquemas

Los niños deben aprender a sacar las ideas principales de estos contenidos, plasmarlas en un resumen y organizarlas en un esquema. A continuación, explicamos cómo hacer resúmenes y esquemas para que sea útil a la hora de estudiar.

Síntesis y la organización de la información

La utilidad del esquema y el resumen para el estudio es indiscutible. Se dispone de información organizada y reducida y, a su vez, el hecho de organizar esta información también implica comprenderla, procesarla y aprenderla.

La primera tarea a realizar es la lectura comprensiva de los contenidos. Es importante leer detenidamente el texto y comprenderlo. En esta primera lectura no deben subrayar, ni buscar las ideas principales, simplemente comprender el texto. Normalmente, se necesita más de una lectura para acabar de entender el texto completo.

Una vez comprendido el texto, llega el momento de sacar las ideas principales. Suele ser complicado para los niños, sobre todo las primeras veces. Por eso, podemos ayudarles a entender el texto con preguntas como las siguientes:

  • ¿De qué trata el texto?
  • ¿Qué nos dice?
  • ¿Crees que habla de… o que habla de…?

Una vez el niño ya ha entendido el texto, vamos a buscar las diferentes ideas principales de cada párrafo o apartado. En este caso, las preguntas que le pueden ayudar podrían ser del tipo:

  • ¿Qué explica este párrafo o apartado?
  • ¿Cuál es la idea más importante en relación al tema general?
  • ¿Qué crees que es lo más importante?

Resumen

Una vez se obtienen las ideas principales, ya se puede hacer el resumen. Consiste en una redacción, hecha por los niños, que recoge las ideas principales del texto. A la hora de hacer el resumen se debe sintetizar la información y redactarla con las propias palabras. No consiste en copiar de manera literal las frases del texto. Los pasos para hacer un resumen son:

  1. Copiar las ideas principales
  2. Leer las ideas principales y relacionarlas
  3. Redacta un borrador con las ideas principales usando tus propias palabras
  4. Leer el borrador y comprobar que se entiende
  5. Pasarlo a limpio

Esquema

El esquema consiste en una exposición ordenada de las ideas con líneas y símbolos gráficos. Esta es una herramienta visual, con pocas palabras y conexiones visuales entre ellas. Los pasos para realizar un esquema de forma correcta son:

  1. Anotar las ideas principales
  2. Busca la relación entre las ideas
  3. Anotar ideas secundarias y relacionarlas con las principales
  4. Preparar la estructura del esquema: colocar las ideas principales, tipos de signos gráficos (llaves, flechas, etc), colores para remarcar ideas, etc.
  5. Hacer el esquema

En estas fechas cercanas a la Navidad, la cabeza nos empieza a dar vueltas para la elección de los regalos y detalles que tenemos que hacer tanto a familiares como a amigos. Pensamos en detalles para regalar en Navidad, en las cenas de empresa, amigos invisibles, etc. Es una buena ocasión para darle un toque de originalidad y colorido a estos regalos. ¡Sé el más original y regala unas Navidades en color con las siguientes propuestas de bolígrafos i marcadores!

Navidades en color con los bolígrafos de tinta de gel “Signo” de Uni-ball

Un regalo original para todos los miembros de la familia o amigos son los bolígrafos modelo Signo de Uni-ball. No hay edades ni gustos para un regalo así, porque encontrarás un gran surtido de colores. Con los bolígrafos Signo vas a alegra a las personas que reciban este fantástico detalle y serás partícipe de unas Navidades en color.

El modelo Signo de Uni-ball se presenta en estuches de ocho unidades. Es una ocasión perfecta para descubrir toda la gama de colores que hay.

Por un lado, encontrarás los bolígrafos con los colores clásicos de toda la vida (rojo, verde, azul, naranja, etc.). Además, tienen un trazo muy fino y preciso (de 0,7 mm) para lanzarte a una escritura perfecta y colorida.

Por otro lado, Uni-ball presenta el modelo Signo Noble Metal, donde encontrarás un surtido muy especial para estas fechas. Este modelo se caracteriza por un resultado metalizado en la escritura. Encontrarás tanto los colores clásicos como también los colores más característicos de Navidad: oro, plata y broce.

¡Combina estos colores nobles con cartulinas de fondos oscuros y verás que resultado más original para tus postales de Navidad!

Marcadores de punta gruesa de Posca y Paint

Si lo que buscas es un resultado con trazos más gruesos, dale una oportunidad a estos marcadores. Tanto los modelos Posca como Paint de Uni-ball, presentan un gran surtido de colores y trazos.

Todos estos marcadores son perfectos para realizar tus postales de Navidad. El contraste de los colores metalizados con fondos oscuros, harán que tus felicitaciones sean especiales. Además, los dos modelos, Posca y Paint, tienen un gran surtido de grosores de puntas: desde las más finas (0,7 mm) hasta las más gruesas (15 mm).

¡Regala estos marcadores en color oro y plata a las personas que más quieras!

Acaba de arrancar el curso escolar y, como el tiempo pasa volando, pronto vendrán, también, los exámenes. En este artículo vamos a ver a cómo usar los colores para estudiar, ya que un buen uso nos puede llevar a tener unos mejores resultados.

A la hora de estudiar, no obstante, no sólo son importantes los colores que usamos para realizar esquemas, tomar apuntes o subrayar, también tiene incidencia, según los expertos, los colores de la habitación o estancia en la que estudiamos.

Cómo usar los colores para estudiar

Colores de la habitación

Se recomienda que el entorno del estudiante sea un color suave, preferiblemente verde o azul, porque éstos nos brindan tranquilidad y, obviamente, ésta tiene repercusión positiva en la concentración.

Otro truco que acostumbran a dar los expertos en la materia es, siempre y cuando la mesa de estudio no esté en la pared opuesta a la ventana, pintar dicha pared del mismo color que la habitación pero de un tono más subido o vivo. Esta medida nos permite un contraste mayor con los tonos claros y, sobre todo, con los blancos, que es el color del que son la gran mayoría de libros y materiales de estudio.

Colores para estudiar en papel

A la hora de estudiar, sobre todo cuando tenemos que trabajar con textos muy largos, es recomendable subrayar y tomar notas para memorizar con mayor facilidad. Y los colores con los que lo hacemos no son gratuitos porque nos pueden ayudar a conseguir mejores resultados.

Qué colores usar para subrayar

Si subrayamos en lápiz o bolígrafo, el color más adecuado es el rojo porque es el que mejor memoriza nuestro cerebro. Pero no es un color del que se deba abusar; es aconsejable usarlo únicamente en palabras muy concretas que den sentido al texto. También se recomienda para marcar aquellas palabras que, por el motivo que sea, nos cueste memorizar.

Otro color que el cerebro generalmente también recuerda muy bien es el azul. Es aconsejable usar un bolígrafo de color azul siempre que la tinta del material o libro que vamos a subrayar sea negra. El azul también nos puede servir para añadir notas que nos ayuden a dar un significado contextual o explicativo que nos sirva a aquello que estamos estudiando.

Los subrayadores o marcadores de colores flúor también son de gran utilidad para indicarle a nuestro cerebro dónde se encuentra lo más importante de un texto y, por ende, donde debemos fijar nuestra atención. Podemos usar, en función de nuestras preferencias, cualquier color, pero es importante que no lo subrayemos todo porque entonces habremos perdido la esencia.

También se aconseja usar el mismo color para el mismo elemento o tema porque, de esta manera, hacemos una asociación que nos hace más fácil la asociación y, por tanto, el recordatorio.