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La grafología se ocupa del análisis y de la interpretación de la escritura. Hemos hablado de ella en multitud de ocasiones en este blog para conocer qué hay detrás de nuestra forma de escribir (si apretamos mucho, el color que elegimos, la inclinación de la letra…). Pero hoy nos vamos a centrar en su historia, cómo surgió, dónde y por qué se tiende al análisis de la escritura entre otras cosas.

 

¿Cuándo nació la grafología?

 

Se estima que el primer texto o estudio sobre grafología data del año 1622 y su autor fue Camilo Baldo, profesor de filosofía de la Universidad de Bolonia. Su obra “Tratado de cómo, de una carta, se conoce la naturaleza y la cualidad del escritor” se considera como la primera mención a la grafología y de cómo el análisis de la letra puede rebelar la personalidad del que escribe.

 

Más adelante otros autores italianos continuaron escribiendo acerca de la relación entre escritura y personalidad, también el filósofo alemán Leibniz y ya en el siglo XVIII se definieron alguno de los principios de la grafología. Pero no fue hasta el siglo XIX cuando el belga Eduardo Hocquart profundizó en esa relación entre escritura y personalidad.

 

Las primeras escuelas grafológicas

 

Alrededor de 1830 se fundó la primera escuela de grafología en Francia. Max Pulver creó la denominada Grafología Simbólica y fundó la Sociedad Grafológica de Neuchatel. También escribió algunas obras como “El simbolismo de la escritura” y “El impulso criminal en la escritura”. De todas maneras, 1871 es una fecha clave para la historia de la grafología, ya que el abad Jean-Hippolyte Michon fundó la Sociedad de Grafología de París, publicó “Los misterios de la escritura” y denominó cómo tal a este estudio de la relación de la escritura y la personalidad utilizando los vocablos graphe que significa escritura y logos que es tratado.

 

De todas maneras, a día de hoy no se han publicado estudios científicos que demuestren que esa relación es real. No se ha podido probar la grafología y por eso se la considera una pseudociencia.

 

La grafología no debe confundirse con la caligrafía forense, una disciplina que se utiliza en criminalística con el propósito de comprar escritos que puedan determinar, por ejemplo, si un documento fue firmado por la persona que se supone que lo hizo. Se suele utilizar en testamentos y notas de suicidio. En estos casos, se analiza la tinta, el papel y el tipo de máquina de escribir.

Un gran número de empresas apuestan en la actualidad por la grafología en sus procesos de selección. Cada vez son más los departamentos de Recursos Humanos que utilizan las pruebas grafológicas como un elemento más a tener en cuenta a la hora de contratar a un nuevo empleado. Pero, ¿sirve la grafología?, ¿por qué la utilizan? ¿qué quieren saber de mi? Te lo contamos todo sobre este fenómeno.

 

¿Qué es la grafología?

 

Se trata de una pseudociencia que analiza los rasgos de comportamiento y la personalidad a través de la escritura. Y, de hecho, existe una gran polémica en cuanto a su efectividad. Tiene tantos detractores como seguidores, pero lo cierto es que a nivel científico no existen estudios fehacientes que demuestren su utilidad. Es famoso el vídeo que circula por internet de James Randi, ilustrador y escritor canadiense que persigue las pseudociencias, en el que desmonta la grafología.

 

En cualquier caso, cada vez más empresas están utilizando este método en España, algo que ya era muy recurrente en otros países como Francia. Allí nació este método como forma de selección y el 52% de las empresas y el 85% de las consultoras, lo utilizan.

 

La palabra grafología proviene de la unión de los vocablos griegos Graphos (escritura) y Logos (tratado). En principio este estudio determina nuestro comportamiento basándose en nuestra forma de escribir. Se tiene en cuenta:

 

 

Habitualmente se realiza el análisis en cartas manuscritas e improvisadas, nunca sobre textos copiados o dictados. El escrito debe estar plasmado en un folio en blanco, incluir la firma del autor y el tema del texto es irrelevante.

 

La grafología en los procesos de selección

 

La grafología en Recursos Humanos funciona en base a los puestos a cubrir. Es decir, los comerciales deben tener unos rasgos determinados en su escritura, lo mismo con los administrativos, los ejecutivos o los recepcionistas. Existen fichas para cada perfil profesional con las características que debe tener la letra.

 

Las empresas se fijan en la situación del texto, de la firma, los márgenes, la separación entre las letras, el tamaño, la forma, velocidad y presión del trazo, etc. Por ejemplo, la velocidad demuestra el ritmo vital de la persona y la presión se corresponde con el grado de energía que tiene un individuo. Aquellos que inclinan el trazo hacia la derecha buscan aceptación en su ambiente laboral, los que lo hacen hacia la izquierda prefieren que se acerquen los demás y aquellos que tienen un trazo recto, cambian de opinión constantemente.

 

Se trata de directrices que tienen los grafólogos y que las empresas utilizan para descubrir las capacidades del candidato y saber, antes de contratar a una persona, si funcionará en ese puesto de trabajo.

 

 

 

 

 

 

La preocupación de los padres surge cuando la caligrafía de los hijos no es tan buena o legible como la deseada. Sin embargo, no debemos preocuparnos tanto de si los niños tienen la letra fea o letra de doctor. Según los últimos estudios, el cerebro de los niños es más ágil en los que tienen una caligrafía menos impecable.

Los niños con letra de doctor son más ágiles mentalmente

Según los estudios realizados, como el de la Universidad de Illinois, afirma que las personas con letra de doctor tienen un cociente intelectual más alto. Sencillamente se explica porque su cerebro trabaja más rápido que sus manos. Los datos del estudio revelaron que la buena caligrafía correspondía a los alumnos aplicados mientras que la mala caligrafía la realizaban los peores alumnos. Del mismo modo que el porcentaje de las niñas con buena caligrafía era mayor a la de los niños.

Pero este estudió reveló que tener letra de doctor es sinónimo de pensamiento rápido. Estas personas son de mente ágil y rápida. Además, para estas personas era más importante la información procesada que el esfuerzo de escribir con buena letra. Por este motivo, la agilidad mental de estas personas se refleja directamente en su escritura, que es rápida e imprecisa.

Iniciarse en la escritura no es una tarea fácil

El arte de la escritura es una tarea complicada y delicada. Necesita de un desarrollo humano amplio y de un alto nivel de coordinación. Entrenar la mano de los niños tiene su proceso y más cuando no están acostumbrados a realizar ese tipo de tareas. Por este motivo, existen circunstancias que pueden alterar el correcto aprendizaje de la escritura en edades muy tempranas:

  • La introducción de la lectoescritura en edades muy tempranas. Intentar que los niños lean y escriban antes de tiempo no es productivo para su desarrollo. En edades tempranas los niños no están preparados ni sus cerebros ni sus habilidades motrices al cien por cien. Puede provocar un entorpecimiento y retraso en su aprendizaje natural.
  • Presionar al niño. No es recomendable presionar al niño si no tiene una letra muy bonita. Tanto en casa como en el colegio no se puede regañar por tener una letra de doctor, ya que terminaremos bloqueando al niño y convirtiendo esta tarea en odiosa.
  • Obligarle a escribir como queremos. Muchos niños escriben con letra inclinada, otros son zurdos, etc. No se puede pretender que su caligrafía sea de diez porque bloquearemos la propia personalidad del niño.

Es importante que los niños tengan una letra legible y que les ayudemos para conseguirlo. Pero cabe diferenciar entre letra bonita y legible. Lo más importante en el aprendizaje es que apliquen bien las reglas de ortografía, que no cometan fallos gramaticales y que sepan expresarse bien en un texto.

La grafología es la ciencia que estudia la letra de una persona. A partir de lo que una persona escribe, se pueden reconocer ciertos rasgos de personalidad. Algunas personas incluso creen que el estudio de la letra puede ofrecer una visión del estado de salud de una persona. Por este motivo, queremos dejaros unas claves para que descubras que puede revelar tu escritura de ti.

Lo que muestra tu escritura de ti

Según los expertos que se dedican al estudio de la escritura, la forma en que una persona escribe puede evidenciar más de 10 mil rasgos de personalidad. A continuación, descubre qué revela tu escritura de ti:

Tamaño de la letra

  • Grande. Sociable que le gusta estar rodeada de personas. Además, puede significar valentía y seguridad.
  • Mediana. Se adapta a las situaciones cambiantes fácilmente.
  • Pequeña. Tímida e introvertida. Pero, a la vez, estudiosa y meticulosa.

Espacio entre las letras

  • Amplio. Con espíritu libre que no le gustan las grandes concentraciones de personas.
  • Reducido. Intrusiva que no le gusta estar sola.

Forma de las letras

  • Redondas. Creativa y artística.
  • Puntiagudas. Agresiva, intensa, inteligente y curiosa.
  • Conectadas entre sí. Lógica, sistemática y precavida con la toma de decisiones.

Inclinación de las letras

  • Sin inclinación aparente. Lógica y práctica sin que las emociones le influyan.
  • Inclinación a la derecha. Abierta a vivir nuevas experiencias con gente nueva.
  • Inclinación a la izquierda. Cerrada con la gente.

Los puntos sobre las íes

  • Punto alto. Imaginativa.
  • Punto a la izquierda. Tiende a posponer las actividades.
  • Rayas sobre la i. Impaciente con las personas inadecuadas o que no aprenden de sus errores.
  • Círculos abiertos. Visionaria, pero con personalidad infantil.
  • Punto justo encima de la i. Detallista, organizada y empática en todo lo que dice y hace.

Presión en la escritura

  • Fuerte. Presionar mucho al escribir, muestra una persona comprometida y que se toma las cosas muy en serio. Demasiada presión, significa tensión en la vida.
  • Ligera. Cuando la presión es ligera, la persona se muestra sensible y empática con las demás personas.

Velocidad de escritura

  • Rápida. Impaciente, que odia los retrasos y las pérdidas de tiempo. Por el contrario, es una persona muy eficiente.
  • Lenta. Organizada, metódica y autosuficiente.

Firma

  • Cuando la firma es ilegible, la persona se muestra celosa de su privacidad; es difícil de leer o entender.
  • Por el contrario, cuando es legible, la persona se muestra segura de sí misma.

Todas estas pautas son solo una muestra del significado que puede mostrar nuestra manera de escribir. Un mundo apasionante que demuestra que las personas estamos conectadas a la escritura de una u otra manera.

Con la actividad frenética del día a día, cada vez escribimos más, y con mayor urgencia. Pero con la influencia de las nuevas tecnologías, contrariamente a lo que se dice, no siempre escribimos peor.

Las nuevas tecnologías irrumpen en nuestra comunicación diaria

Hoy día, gran parte de la comunicación entre las personas se realiza a través de la comunicación escrita en el medio digital. Han irrumpido con fuerza las conversaciones por Twitter, e-mail, chat o Facebook, por nombrar solo algunos ejemplos.

Aunque cada plataforma impone sus propias reglas de comunicación, existen dos características que son comunes en ambas: las abreviaturas y la inmediatez. Por una parte, cada vez más abreviamos las palabras por la escasez de caracteres o por la rapidez en la escritura. Por otra parte, la inmediatez del mundo digital en el acto de la escritura y de la lectura, compartido de forma instantánea.

No hay que dejar de lado, que todo esto queda alimentado por emojis, GIF animados y más.

La inmediatez es la característica principal de la época en que vivimos. Implica una demanda de respuesta lo más rápida posible y precisa en su contenido, exigiendo un mensaje muy corto. Esta es la razón por la que los usuarios usan con más frecuencia las abreviaturas y los símbolos.

Escribimos más, pero no peor

A pesar que muchas veces se cometen errores ortográficos en las redes sociales, no es verídico que estén promoviendo un empobrecimiento del lenguaje. El lenguaje utilizado normalmente en los mensajes instantáneos y correos electrónicos no afecta la ortografía.

La gente que tiene buena ortografía en el ámbito educativo también la mantiene en los mensajes instantáneos. En cambio, aquellos que tienen mala ortografía en las aulas, también cometen errores a la hora de escribir mensajes instantáneos.

Es algo común que en la mayoría de las redes sociales la ortografía fluya con mucha libertad. El caso de Twitter es especial, porque existe más sanción ante los errores ortográficos se que cometen. Constituye un espacio más público, todo lo contrario a WhatssApp donde los usuarios son más espontáneos.

Por lo tanto, queda claro que hoy en día se escribe mucho más que en el pasado, debido a que la comunicación en las redes sociales está más que extendida que nunca.

Existe un léxico para cada contexto

Los jóvenes actuales están más adaptados a las diferentes situaciones comunicativas. Pueden utilizar diferentes lenguajes y estilos según el contexto en el cual se sitúen. Y toda esta evolución rápida se debe a la incursión de las nuevas tecnologías en el día a día de la comunicación.

Con ello, no existe un empobrecimiento del lenguaje, sino que los jóvenes actuales manejan otros códigos de comunicación. Un ejemplo claro lo encontramos lo encontramos a la hora de escribir una carta formal; el código que se utiliza es diferente pero no quiere decir que sea más pobre. El lenguaje es el mismo, pero expresado de diferente manera.

La utilización de emojis y abreviaturas han enriquecido la comunicación porque las personas han aprendido a manejar distintas lógicas de distintos códigos. Esto les ha permitido desarrollar numerosas capacidades expresivas.

La grafología ayuda a conocer a las personas a través de la letra, y es que cada uno escribe a su manera. En muchas ocasiones la letra de los adultos es imposible de entender y puede ocasionar problemas, especialmente, en el plano laboral. Para ello, es necesario ayudar a los niños a mejorar su caligrafía, además de la expresión clara y legible.

Hay niños que cuando aprenden a escribir les falla la caligrafía, una de las causas es la dejadez o porque no se les ha ofrecido ayuda en su proceso de aprendizaje de la caligrafía. Otra de las causas directas son las nuevas tecnologías y los ordenadores, que dejan a un lado la escritura a mano, por eso, es muy importante ayudarles, ya que la práctica continuada hará mejorar notablemente su escritura.

Te recomendamos las siguientes pautas para ayudar al niño a escribir con buena letra y mejorar su caligrafía.

Qué necesita el niño para mejorar su caligrafía

Tanto los niños como los adultos necesitan tiempo y concentración para escribir bien y con buena caligrafía.

  • Tiempo:  el tiempo es importante para adoptar una buena postura, sentarse de forma erguida y apoyada en el respaldo de la silla, coger el lapicero, bolígrafo o rotulador de manera correcta y cómoda y, por supuesto, tiempo para escribir sin presión y sin prisas en un ambiente relajado.
  • Concentración: es necesaria la concentración para saber qué escribir, cómo escribirlo y así conseguir hacer una buena letra.
  • Leer mucho: Una de las ayudas principales es la lectura. Si los niños leen de manera habitual, se fijarán más cómo se escriben las palabras y adquirirán nuevo vocabulario que lo utilizarán para escribir mejor.

Trucos para que el niño mejore la letra al escribir

Para tener buena caligrafía se debe tener en cuenta el tamaño de la letra, la inclinación y el espacio entre ellas.

  • Las hojas con renglones ayudan a los niños a escribir sin torcerse y a hacer las letras de un tamaño adecuado utilizando las marcas dispuestas en el cuaderno, ni muy grandes, ni muy pequeñas. Con la práctica el niño podrá conseguir una mejor caligrafía, irá aprendiendo a  respetar los márgenes y, poco a poco, se hará más limpio y ordenado.
  • Actualmente en el mercado existen muchos cuadernos, fichas y actividades para mejorar la letra. Utilizar el juego como una técnica divertida de aprendizaje va a permitir al niño mejorar su escritura.
  • Hay muchos niños que prefieren escribir con bolígrafo o rotulador en lugar del lapicero, porque así no tienen que presionar tanto al escribir y les resulta más cómodo. Hacer juegos con los dedos utilizando plastelina o recortar fotos de revistas, hará que cojan habilidad en los dedos.
  • Un punto importante es el de recordar y respetar que cada niño requiere su tiempo y necesita su ritmo para aprender, animándolo en sus logros.

Como hemos visto en diferentes entradas de este blog, la forma como escribimos dice muchos de nosotros mismos. La grafología es la ciencia que se encarga de decirnos qué dice sobre nuestra personalidad la forma como trazamos los caracteres cuando escribimos. En esta ocasión vamos a ver cuál es el significado de poner los puntos sobre las íes y dónde los ponemos.

Cómo se interpreta en grafología poner los puntos sobre las íes

La letra i es una de las que se considera más significativas de la zona media de la escritura y, a pesar de ser minúsculo, su punto tiene mucha importancia porque refleja la memoria, la precisión, la atención y la concentración que ponemos en aquello que llevamos a cabo. La interpretación de los puntos sobre la i guarda mucha relación con los puntos sobre la j.

Los expertos no acostumbran a considerar positivo, apriorísticamente, analizar los puntos sobre la letra i de forma aislada. Son partidarias de analizar la grafía y el punto en conjunto. No obstante, en este artículo, que pretende ser sólo una aproximación, vamos a abordar el significado de

Qué significa poner los puntos sobre las íes

En el título de este post hemos jugado con la expresión “poner los puntos sobre las íes”. Ésta significa dejar las cosas claras o concretas algún tema sin dejar lugar a dudas sobre la intención. Esta expresión viene de muchos años atrás cuando no era obligatorio poner puntos en la letra i y era muy común confundirla con la letra u. Fue para evitar confusos que se acordó poner un punto o acento en la letra i. De ahí que se consideren los puntos sobre las íes perfeccionistas y minuciosos.

A nivel de grafología, no poner los puntos sobre las íes se considera sinónimo de distracción, falta de atención, olvido, desinterés, falta de sentido crítico, con tendencia a olvidar las obligaciones, falta de orden, etc.

Qué significa poner los puntos sobre las íes

Hay diferentes elementos que indicen en la interpretación de los puntos de las íes: el grado de altura, la presión al escribir, el grado de avance (es decir, si el punto está centrado, a la derecha o a la izquierda del palo de la letra) y la forma.

En lo referente a la presión encontramos los siguientes:

  • Puntos de presión normal: simpleza, rectitud, poco materialismo y racionalismo.
  • Punto grueso: persona vital sensual, materialista y enérgica.
  • Punto con presión firme: persona realista y práctica.
  • Punto pequeño y con poca fuerza: persona con tendencia al desánimo y la depresión.

En lo que se refiere a la altura:

  • Punto alto: Persona con tendencia al idealismo y poco contacto con la realidad, espiritual y con predominio de la esfera intelectual.
  • Punto a altura normal: Estas personas acostumbran a tener un buen equilibrio entre lo espiritual y lo material.
  • Punto bajo: Si estos puntos son precisos nos acostumbramos a encontrar con personas humildes, obedientes, con sentido común, materialistas y sensuales.

Relativo a la ubicación:

  • Punto a la izquierda: Persona tímida, introvertida, indecisa, melancólica, pesimista, con temor a lo desconocido y con incapacidad para la improvisación.
  • Punto en el centro: Persona con atención precisa, orden mental, exactitud, puntualidad, autocontrol, prudencia, practicidad, etc.
  • Punto a la derecha: Persona decidida, apasionada, con ambición para prosperar y alcanzar metas, imaginativa, intuitiva, de pensamiento rápido, sin planificación previa, etc.

¿Qué significan los puntos en forma de círculo? Se ha hablado mucho sobre que las personas que escriben el punto de la letra i en forma de redonda, no de punto, son muy egocentristas. Y parece que la grafología así lo indica. Se refiere a este tipo de personas como esnobs, pedantes, egocéntricas y extravagantes.

Como ya hemos visto en artículos anteriores, nuestra escritura dice mucho de nosotros: la inclinación de la letra, la opresión que ejercemos al escribir, etc. pueden decir mucho sobre nuestra personalidad y temperamento. En este artículo vamos a ver qué es lo que el color que elegimos para escribir puede decir sobre nosotros.

Para poder determinarlo nos podemos basar en el color que se usa habitualmente o en la elección libre entre varios colores a la hora de escribir un texto. Grafológicamente, esta elección o hábito nos puede indicar datos sobre el comportamiento emotivo, afectivo, laboral, intelectual, etc.

Entre los colores más utilizados en la escritura, porque son los comunes y aceptados, están: el azul, el negro, el rojo y el verde.

Qué revela sobre nosotros el color que elegimos para escribir

Escritura con tinta azul

El uso del color azul se asocia tradicionalmente la estabilidad y la profundidad. Es un color ligado a la calma, a la tranquilidad, a la consciencia a la sabiduría y a la inteligencia que representa la verdad la lealtad y la confianza.

Así que, por norma general, podemos decir que quien elige el color azul es una persona estable, buena amiga, tradicional, inteligente, racional y pausada.

Escritura con tinta negra

El color negro simboliza la elegancia, el poder, la muerte, la formalidad y el misterio. Es, por tradición, el color más enigmático y se asocia a lo desconocido y al miedo. El negro representa intransigencia, autoridad y fortaleza. Pero también se asocia la seriedad y al prestigio.

Las personas que se decantan por el color negro acostumbran a tomarse la vida muy en serio. Son, además, a pesar de no actuar como líderes, grandes organizadores. Son personas dotadas de una gran energía, que se dedican en cuerpo y alma a todo lo que deciden emprender.

La tendencia al pesimismo puede ser una constante en estas personas. Su fuerza, por paradójico que pueda parecer a veces, se les puede volver en contra y el exceso de empuje los puede llegar a debilitar y hacerse desviar sus metas. La mejor forma de contrarrestar esta actitud y de lograr su equilibrio es trabajar sobre esa intransigencia y, sobre todo, aprender a delegar.

Escritura con tinta roja

El color rojo, el más intenso a nivel emocional, es el de la sangre, el del fuego, la guerra, la energía, la determinación, la fortaleza, el deseo, la pasión y el amor. La preferencia por la escritura con este color revela que se trata de una persona amante de las aventuras que gusta de vivir intensamente.

Son líderes naturales que en la intimidad pueden cuestionarse decisiones tomadas de forma intuitiva e impulsiva. Son, también, personas creativas y dinámicas que ponen en juego sus fuerzas para lograr sus objetivos. Acostumbran a tener, tendencia a la agresividad y don de mando.

Escritura con tinta verde

El verde, el color más presente en la naturaleza, representa crecimiento, armonía, fertilidad, exuberancia y frescura. A nivel emocional tiene una fuerte relación con la seguridad. Es un color que también sugiere resistencia y estabilidad.

Las personas que eligen tinta de este color acostumbran a ser joviales y a estar abiertas a nuevas ideas. Le dan, también, un gran valor a su libertad y pueden mostrar cierta predisposición a escapar de las responsabilidades diarias. Es importante que controlen la tendencia a la pasividad que tienen.

¿Tiendes a escribir inclinado hacia la derecha? ¿O lo haces hacia la izquierda? Como hemos visto en anteriores artículos, la forma cómo escribimos dice mucho de nosotros mismos y la inclinación de la letra no iba a ser una excepción. A continuación te contamos cómo se interpreta en grafología.

Qué significado tiene la inclinación de la letra

Con la inclinación de escritura sucede algo similar a lo que sucede con la postura de nuestro cuerpo cuando nos encontramos con otra persona. Cuando nos encontramos con alguien que nos gusta la tendencia de nuestro cuerpo es a ir hacia delante para establecer contacto. Por el contrario, cuando nos encontramos con una persona que no es de nuestro agrado o no la conocemos, acostumbramos a mantener nuestra postura en vertical o, incuso, echarnos hacia atrás.

Es por ello que uno de los puntos que más y mejor se observa en la inclinación de la letra es el interés social. Y también guarda una relación muy estrecha con la extroversión y la introversión; la necesidad de la presencia de los otros en nuestras vidas; el control de las emociones y la lealtad.

Escritura inclinada hacia la derecha

La escritura inclinada hacia la derecha, también conocida como dextrógira, suele corresponder a personas con las siguientes características:

  • Extroversión.
  • Objetividad.
  • Sociabilidad.
  • Expresividad.
  • Comunicatividad.
  • Espontaneidad.
  • Necesidad de los demás.

En los casos en los que la escritura está muy inclinada, nos podemos encontrar ante personas irritables, resentidas y con tendencia a dramatizar los sentimientos y emociones y a perder los nervios.

Y en los casos de letras moderadamente inclinadas, amables, simpáticas, convencionales, con capacidad de adaptación a la rutina y un buen equilibrio entre emoción y razón.

Escritura recta o vertical

Cuando la letra no se inclina hacia la derecha ni hacia la izquierda, la grafología considera que las personas que la escriben tienen todas o algunas de las siguientes características:

  • Control de uno mismo.
  • Cautela.
  • Desconfianza.
  • Indiferencia.
  • Tendencia a la introversión.
  • Orgullo.
  • Ocultación de ciertos sentimientos como el de culpa o los complejos.
  • Carácter constante.

Escritura inclinada hacia la izquierda

La escritura inclinada hacia la izquierda, también conocida como siniestrógira o invertida, son, para la grafología, personas que pueden tener las siguientes características:

  • Subjetividad.
  • Narcisismo.
  • Falta de confianza en sí mismos.
  • Falta de expectativas en su contacto con otras personas.
  • Temor al fracaso.

Como ya hemos visto en artículos anteriores, nuestra manera de escribir dice mucho sobre nosotros mismos. El tamaño y la forma de las letras, el espacio entre las palabras y la presión que ejercemos sobre el papel cuando escribimos son datos que los expertos en grafología tienen en cuenta a la hora de determinar perfiles de persona. En este artículo vamos a ver qué significa apretar mucho cuando escribes.

Qué significa apretar mucho cuando escribes

De la misma manera que apretar mucho cuando escribes tiene un significado también lo tiene hacerlo con muy poca presión. Aquí vamos a distinguir entre escritura fuerte, escritura de presión normal y escritura de trazado débil.

Antes de empezar la clasificación es muy importante tener en cuenta que la presión viene determinada por el utensilio de escritura que usamos. No es lo mismo escribir con rotulador que con lápiz que con boli.

Es por ello que para determinar el tipo de presión de escritura se acostumbra a usar un bolígrafo de punta normal y se pone una hoja de papel blanco debajo para poder determinar si éste se marca.

Escritura fuerte

La escritura de presión fuerte se caracteriza porque el apoyo del bolígrafo sobre el papel es fuerte y su marca se puede apreciar en el papel de abajo.

Se considera que las personas que aprietan mucho cuando escriben suelen ser personas con gran vigor, energía, fuerza, vitalidad y resistencia. Además, se considera que son sociables y extrovertidas.

En el sentido negativo, también puede tratarse de personas muy materialistas y apasionadas en exceso.

Escritura de presión normal

En este caso, la persona que escribe realiza una presión firme y un trazo continuo y homogéneo.

Se considera que las personas que tienen este tipo de escritura gozan, por lo general, de buena salud y tienen capacidad de organización y mando, decisión y voluntad. Son, también, personas extrovertidas e ideas propias.

En lo negativo, se considera que pueden ser personas testarudas, intransigentes y excesivamente exigentes.

Escritura de trazado débil o ligero

El trazo débil o ligero es aquel realizado con poco fuerza. Puede haber continuidad o discontinuidad en el trazo.

Normalmente detrás de este tipo de escritura se encuentran personas sensibles, delicadas e incluso débiles. Normalmente se trata, también, de personas introvertidas.