El uso de la escritura como terapia emocional

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escritura como terapia

Cuando nos encontramos relajados y sin estimulación exterior, nuestra mente fluye. Y con ella, las tensiones internas y las preocupaciones. La escritura como terapia, nos ayuda a luchar contra estas preocupaciones y a buscar soluciones.

La sociedad actual recibe inputs continuos y casi no tenemos tiempo para pensar en nosotros. Cuando no sabemos administrar nuestros pensamientos más profundos, nos ahogamos en nosotros mismos. Se nos forman nudos que no nos dejan descansar.

En ese momento, nos damos cuenta de que tenemos una gran tensión dentro y que no sabemos cómo solucionarlo. A continuación, te explicamos como la escritura como terapia nos puede ayudar a deshacer estas tensiones internas.

La escritura como terapia: un remedio rápido y útil

Actividades como yoga o pilates nos pueden ayudar a solucionar estas preocupaciones diarias. Pero una manera fácil y, ciertamente, muy útil para hacer fluir los pensamientos es la escritura. No es necesaria una perfección gramatical para practicarlo. Esta habilidad se va entrenando y educando con el tiempo.

La finalidad de esta terapia es expresar el mundo interior a través de la palabra escrita. Eso sí, es un hábito difícil de comenzar porque requiere esfuerzo y concentración.

¿Qué facilidades nos ofrece la escritura como terapia para liberar tensiones?

La escritura es una herramienta sencilla que nos proporciona una vía de escape para poder expresar aquello que tenemos en nuestro interior. Con la escritura conseguimos:

  • Ordenar los pensamientos
  • Descubrir conflictos internos
  • Analizar la coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos
  • Desarrollar la autoconciencia y el autoconocimiento
  • Permite desahogarnos

Lo importante es comenzar a escribir, ya sea una página, un cuaderno o una guía.

Cuatro maneras de utilizar la escritura como terapia

1. Modelo esquemático

Primero, escribir el suceso de forma objetiva, tal como ha sucedido. Centrarse en el suceso tal como pasó y lo primero que pensaste ante ese hecho. Segundo, toca hablar (en este caso escribir) de todos los pensamientos adyacentes que surgen sobre ello. Y, finalmente, explicar cuáles pueden ser las consecuencias para ti o posibles soluciones al respecto.

2. Modelo para comunicarnos con los demás

Este modelo es muy útil si no sabes cómo decirle a alguien algo. Es un modelo centrado para comunicarnos mejor con los demás. Generalmente, para dar malas noticias o expresar cosas que nos molestan. Utiliza este modelo para ordenar las ideas o escribir libremente.

3. El modelo de la tercera persona

Consiste en escribir en tercera persona, ya sea sobre cualquier problema u otra cosa que nos importe o nos preocupe. De hecho, escribir una solución a este problema nos puede servir a la vez de consejo.

4. El modelo creativo

Esta es la técnica más creativa y más reflexiva a la hora de escribir. Se utilizan metáforas y otros recursos gramaticales, por eso se requiere cierto nivel de gramática. Muchas veces es difícil encontrar símbolos que puedan representar nuestros sentimientos.

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